Sánchez presiona a los presidentes europeos para aprobar ya el pasaporte Covid y salvar el turismo
Más de la mitad de los 640.000 trabajadores en ERTE pertenecen al turismo y la hostelería, que se juega perder el segundo verano seguido.
7 mayo, 2021 03:03Noticias relacionadas
El presidente del Gobierno se desplaza este jueves a Oporto a una cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. La cita tiene un orden del día cerrado. Pero, según fuentes del Gobierno, Pedro Sánchez prevé introducir un tema que está fuera de agenda pero en el que nuestro país está urgentemente interesado: la activación cuanto antes del Certificado Verde Digital de la UE, es decir el pasaporte covid que impulse la movilidad interna en la Unión este verano.
Según ha podido saber este periódico, el presidente español llevará su preocupación por el alicaído sector turístico, que podría perder su segunda temporada de verano seguida. Según los datos del paro publicados esta semana, de los más de 638.238 trabajadores en ERTE con los que cerró España el mes de abril, más de la mitad pertenecían al sector del turismo y la hostelería.
"Queremos poder decir que se ha reanudado la actividad", insisten desde Moncloa, "queremos dar buenas noticias a los más afectados por la pandemia"
La Cumbre Social de Oporto es un acto organizado por la presidencia de turno portuguesa que incluirá una conferencia de alto nivel con los interlocutores sociales y
una reunión informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.
Ya en junio
España confía en que el pasaporte Covid se ponga en marcha "cuanto antes", a poder ser con el inicio del mes de junio. Pero se ha encontrado con una nueva propuesta de la Comisión Europea en su tramitación. Según fuentes del Gobierno, es comprensible que Bruselas "quiera incorporar la entrada desde terceros países", es decir, externos a la Unión, a las normas del Certificado Verde, pero la burocracia podría hacer que el mecanismo se retrase.
El nuevo plan de la Comisión pretende que cualquier viajero vacunado, con PCR negativa o procedente de un país con una Incidencia Acumulada inferior a 100 "tendría derecho a entrar en territorio comunitario" y viajar libremente por él. "Han subido el umbral de 28 a 100, y parece que la propuesta será aprobada por la inmensa mayoría de los países", apuntan las fuentes del Ejecutivo, pero ahí está el problema: que deben aprobarlo todos.
Por eso el entorno adecuado para que Sánchez insista a sus socios es una cumbre con todos los jefes de Estado y de Gobierno juntos. A ellos les expondrá la necesidad española, "y las buenas cifras de vacunación de España, en las que somos líderes europeos", apunta Moncloa. El objetivo es mostrar a nuestro país como un destino seguro, además de apetecible por sus buenos servicios, comunicaciones, sanidad, sol y playa.
Sin rusos ni chinos
En todo caso, por el momento, España quedará coja en lo tocante a los países emisores de turismo. Las vacunas "aceptadas por el Certificado Verde" serán sólo las "validadas por la Agencia Europea del Medicamento", la EMA. Y eso deja fuera, por el momento, a la rusa Sputnik V y a la china Sinovac. Ambas están ya siendo sometidas al estudio de la EMA, pero no se prevé su visto bueno en breve.
En 2019, último año de turismo prepandemia, España recibió 1.589.000 turistas rusos y casi 900.000 chinos. Y los naturales de estos países que viajan a España son precisamente viajeros de alto gasto económico. "Nos vendría muy bien que pudieran venir los rusos y los chinos, pero lo primero es la salud", explican las fuentes de Moncloa, "y cumplir las normas europeas, somos un socio fiable".
El Gobierno espera que la cumbre social europea de Oporto, cuyo objetivo es "establecer un programa ambicioso de políticas sociales a nivel UE para la próxima década", sea un escenario propicio para recibir el mensaje que llevará Sánchez a sus socios.
Si el plan es garantizar que la UE se enfrente "a los retos presentes y futuros sin dejar a nadie atrás", como explica la nota de Moncloa a propósito de la reunión informal de este fin de semana en la ciudad costera portuguesa, "confiamos en que los demás gobiernos de la UE hagan su parte", explican desde el Gobierno, y no nos dejen atrás.