El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha roto con Pedro Sánchez en la sesión de control al Gobierno de este miércoles. "No somos filosocialistas, no creo en ustedes, somos lo contrario", ha espetado el líder separatista al Grupo Parlamentario Socialista.
Rufián ha articulado desde su bancada un discurso duro contra el PSOE después de haber sido acusado de "filosocialista" por "la ultraderecha española" y la "derecha independentista catalana": "Nos llaman filosocialistas por apostar por el diálogo con ustedes y concretamente me lo llaman a mí, que he hecho el discurso más salvaje contra ustedes por regalar la presidencia del Gobierno al señor Rajoy".
Todo esto, según Rufián, debido a que "la ultraderecha" no entiende que "nosotros no queremos dialogar y hacer política con ustedes porque seamos lo mismo" sino porque "somos lo contrario a ustedes": "No creemos en ustedes, creemos en el momento histórico que nos ha tocado vivir; no creo en su voluntad, creo en su necesidad".
La intervención del diputado de Esquerra Republicana de Cataluña se enmarca dentro de las hasta el momento infructuosas negociaciones entre separatistas y socialistas para la conformación de un nuevo Govern. Los republicanos catalanes exigen a Salvador Illa que facilite un Ejecutivo "de izquierdas" entre ERC, los comuns y la CUP.
Sin embargo, los socialistas exigen que se facilite la investidura del candidato del PSC, ganador de las pasadas autonómicas. "Llegados a este punto, a lo mejor se podría pensar en un gobierno de izquierdas liderado por quien ganó las elecciones", ha emplazado Pedro Sánchez a los independentistas.
El presidente ha atribuido el discurso de Rufián a la frustración de su partido, que sigue sin encontrar la llave para hacerse con el gobierno y cuya actitud podría abocar a nuevas elecciones: "La verdad es que, señor Rufián, me ha costado seguirle un poco la intervención. No sé si estamos en precampaña ya electoral en Cataluña, que espero que no".
Por último, el presidente ha procurado reconducir la situación con los que hasta ahora han sido socios del Gobierno y ha insistido en su disposición a "dialogar y entenderme con ERC, siendo consciente de que somos opuestos en la visión de cómo resolver la cuestión catalana". Además, ha garantizado que "va a cumplir con su hoja de ruta de reencuentro entre la sociedad catalana y la española". Esto, es la Mesa de diálogo.