Félix Bolaños, el nuevo hombre del presidente y jefe de la trastienda de Moncloa

Con la salida de Iván Redondo como jefe de gabinete, Sánchez pierde al principal estratega de su Gobierno, el encargado de escribir el relato. Pero da un paso adelante otro de sus hombres de confianza en Moncloa, Félix Bolaños (Madrid, 1975), que asume las competencias que hasta ahora tenía la vicepresidenta Carmen Calvo: Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

Bolaños es licenciado en Derecho (trabajó en el departamento laboral del despacho Uría Menéndez) y letrado del Banco de España, del que ha sido jefe de la Asesoría Jurídica Laboral. Pero a esta sólida formación jurídica suma un fuerte compromiso de partido: ha sido secretario de la Fundación Pablo Iglesias y de la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE. También ha estado ligado a la revista Temas y a la Fundación Sistema presidida por José Félix Tezanos.

Bolaños fue uno de los muñidores del acuerdo que permitió alumbrar el Gobierno de coalición con Unidas Podemos tras la repetición de las elecciones de noviembre de 2019, una labor de "trastienda" y que "no se ve", que incluso destacó en el debate de investidura el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Codo con codo con la ahora secretaria general de Podemos, Ione Belarra, Bolaños cerró el acuerdo programático y el equilibrio de carteras entre ambas formaciones que, como se ha visto en esta crisis de Gobierno, se ha respetado.

Como secretario general de la Presidencia del Gobierno (desde junio de 2018), fue el encargado de diseñar el espectáculo de la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Desde el Ministerio de Presidencia, ahora deberá impulsar la nueva Ley de Memoria Democrática, cuyo proyecto (elaborado por Carmen Calvo) llegará este martes a la mesa del Consejo de Ministros.

Bolaños también ha sido el encargado de negociar con ERC la concesión de los indultos a los condenados por el referéndum ilegal del 1-O y ha llevado las riendas de las conversaciones con el PP para renovar, sin éxito, la composición del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional.