España tiene todo preparado para sacar a los miembros de la embajada en la capital de Afganistán ante los últimos avances de los talibán en el país. Por el momento, los extremistas se han hecho con el control de un tercio de las capitales de la región.

En estos momentos, la sede de la diplomacia española está a la espera de la llegada del nuevo embajador, Ricardo Losa, que según ha podido saber EL ESPAÑOL llegará en la próxima semana.

En las últimas horas, un alto cargo estadounidense ha indicado que los talibanes podrían tomar Kabul en los próximos 90 días, mientras que la capital afgana podría quedar aislada entre los próximos 30 y 60 días, según ha precisado otro con base en las evaluaciones de Inteligencia.

Varios países, entre ellos Estados Unidos, han confirmado su salida inminente del país. Por ahora España no contempla esta idea, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores está "muy pendiente" y siguiendo minuto a minuto todo lo que ocurre en Afganistán para, llegado el momento, poder evacuar a los miembros de la misión allí desplazados.

Todas las embajadas españolas cuentan con este tipo de sistemas de seguridad. En caso de que la situación empeore en los próximos días, el plan de contingencia podría activarse de forma inmediata para proceder a la evacuación de la Embajada.

La diplomacia española en Kabul espera al nuevo embajador. Por el momento y hasta su llegada, que se producirá en los próximos siete días, el Gobierno ha pedido al representante saliente, Gabriel Ferrán, que permanezca en el terreno.

El nombramiento de Ricardo Losa entra dentro del plan de trabajo del ministro del ramo, José Manuel Albares, de designar lo más rápido posible aquellos puestos que se quedaban sin cubrir.  Antes de 12 meses debe enfrentarse al reto de designar 75 nuevos embajadores, ya que 50 cumplen cuatro años en sus destinos y más de 20 se quedaron en el tintero durante el mandato de su antecesora, Arancha González Laya.

Traductores

Lo que sí se ha decidido ya es sacar a los traductores afganos que han colaborado con España durante los últimos años. Exteriores y el Ministerio de Defensa ya tienen un plan de evacuación para ellos y sus familias.

Los ministerios de Exteriores y de Defensa llevaban días preparando esta salida, tal y como adelantamos en estas páginas el 6 de agosto. A la vista del deterioro de la situación en el país, con la toma de Herat por los talibán, se ha decidido acelerar el paso.

En la actualidad quedan en Afganistán 52 intérpretes. Dos han decidido permanecer en el país. A todos los demás y a algunos de sus familiares los acogerá España y les dará asilo. Los traductores, como todos aquellos que de una forma u otra han colaborado con las fuerzas occidentales, están amenazados de muerte por los extremistas.

Desde que Estados Unidos empezó a repatriar efectivos y anunció su retirada definitiva del país el 11 de septiembre, los talibán han pasado a la ofensiva y en cuestión de días se han hecho con el control de un tercio del país, lo que anuncia un próximo ataque a la capital, Kabul. 

El grueso de las tropas españolas abandonó Afganistán en 2015, pero la misión se dio por definitivamente concluida el pasado mes de mayo, cuando volvieron a casa desde Kabul los últimos 24 efectivos. En ese viaje les acompañaron precisamente dos intérpretes locales.

Salir de Afganistán

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha actualizado en los últimos días sus recomendaciones de viaje para Afganistán, desaconsejando los desplazamientos al país "bajo ninguna circunstancia" y recomendando a los españoles que actualmente estén allí que "lo abandonen con la mayor brevedad posible haciendo uso de los vuelos comerciales actualmente disponibles".

A quienes permanezcan en el país, Exteriores les aconseja mantenerse "alejado de las zonas afectadas, extremar las precauciones y mantenerse informado de la evolución de los acontecimientos, siguiendo los canales de información y las indicaciones de las autoridades locales".

Asimismo, les pide que mantengan contacto frecuente con la Embajada española en Kabul y que comuniquen "desplazamientos y la salida definitiva del país". También les solicita que se inscriban en el Registro de Matrícula Consular de la Embajada y comuniquen su lugar de residencia en Afganistán, datos de contacto y sus cambios.

Desde el departamento que dirige Albares se recuerda que "existe un serio riesgo en todo el país de que se produzcan atentados y secuestros", según informa Europa Press. Además, en la situación actual, se incide, pueden producirse "ataques con bombas y ataques suicidas, especialmente en lugares públicos, edificios gubernamentales, sedes de organizaciones internacionales y de ONG y hoteles".

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