Pedro Sánchez ha presidido este jueves la reunión interministerial para afrontar la crisis de Afganistán y la evacuación de personal desde Kabul. Concretamente, la cita se convocó para este jueves a las 13.30 con menos de 24 horas de antelación en medio de las críticas de la oposición. La líder del Partido Popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, llegó a acusar al presidente de afrontar la tragedia de la toma de Kabul "echado en su tumbona". Fuentes de Presidencia confirman que Sánchez no prevé reaparecer en sesión de trabajo en Moncloa hasta el próximo lunes.
De hecho, el PP ha registrado una petición de comparecencia urgente de Sánchez y de varios ministros exigiendo explicaciones por la crisis afgana, que se unen a otros asuntos como la subida del precio de la luz, la devolución de menores de Ceuta a Marruecos o la evolución del calendario de vacunación. La Diputación Permanente del Congreso se reúne el próximo miércoles para debatir si aprueba o no estas demandas.
La cita ha reunido de manera telemática a los ministros de Presidencia, Félix Bolaños; Defensa, Margarita Robles; Interior, Fernando Grande-Marlaska; Exteriores, José Manuel Albares; Inclusión, José Luis Escrivá; y Sanidad, Carolina Darias. Finalmente, a la reunión se ha unido la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo, Yolanda Díaz.
Según fuentes del Gobierno, España pretende evacuar del país a un entorno de unas 800 personas, que figuran en las distintas listas que maneja el Ejecutivo. Para ello, el embajador en funciones, Gabriel Ferrán (que cesó en el cargo oficialmente a inicios de mes), se ha quedado en el terreno, pese a que se le había habilitado una plaza en el primer avión de regreso a España, que tomó tierra esta madrugada en la base de Torrejón, pasadas las 4.30 horas.
Según ha explicado el ministro Escrivá, el Ejecutivo aún no puede confirmar que vaya a lograr trasladar a todas esas personas, la mayoría de ellas empleados de la Embajada, trabajadores de la misión española en Afganistán desde 2001 y colaboradores en los trabajos políticos, policiales y militares en el país en estas dos décadas. Además de sus familiares inmediatos.
Según su departamento, hay "distintas probabilidades" de que finalmente puedan ser evacuados, según su condición y facilidad para ser localizados y embarcados. Escrivá ha explicado que es complicado en estos momentos concretar el número de personas que van a ser acogidas por España, porque son "potenciales candidatos o personas que han mostrado su interés", aunque el dispositivo "está preparado para acoger a unos cuantos cientos".
"No creo que la restricción sea nuestra capacidad de acogida, 800 es la capacidad de la instalación de tránsito de Torrejón para 72 horas, luego esos podríamos incluso acoger de golpe", ha dicho el responsable de Inclusión en La Sexta. Es decir, que ambas cifras coincidan no tiene mayor importancia que la casualidad. Porque de hecho no se espera que el proceso de evacuación pueda ser ágil ni rápido.
Escrivá ha destacado que el Gobierno dedica todos sus esfuerzos "para que todos los afganos que han colaborado con las instituciones españolas y quieran venir lo puedan hacer". Y precisamente, en esos trabajos se ha centrado la reunión interministerial de este jueves a mediodía. Todos los ministros entraron en directo a la teleconferencia desde sus lugares de vacaciones o las sedes ministeriales (como Albares y el propio Escrivá, por ejemplo) salvo Robles, la titular de Defensa, que lo hizo desde su vehículo.
El ministro ha hablado con los afganos evacuados que han llegado esta madrugada a la base aérea de Torrejón (Madrid) y ha explicado que son familias "que vienen muy afectadas por lo que están viviendo en su país y por el cambio de vida tan repentino al que se enfrentan ahora", en España y en los otros países de la UE que van a ser acogidos.
106 de la UE, en Madrid
También en la noche del miércoles al jueves, aterrizaron en España un centenar de personas de las 400 que trabajaban para la UE en Afganistán. "Los primeros 106 ya están en Madrid", anunció Josep Borrell en una comparecencia por videoconferencia en una sesión extraordinaria de las comisiones de Asuntos Exteriores y Desarrollo del Parlamento Europeo para abordar la crisis en Afganistán.
El político español afirmó que su "primera responsabilidad" es ésa, informa Efe. Como responsable del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) es traer de vuelta a suelo europeo a las 400 personas que han trabajado para la UE en Afganistán, así como a sus familias.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apuntó a través de Twitter que "las primeras llegadas a la UE ocurrieron la pasada noche", y agradeció a los Estados miembros implicados en las evacuaciones su ayuda. "Estoy siguiendo de cerca la evacuación en curso del personal afgano de la Delegación de la UE y sus familias", escribió en esa red social.
Los más de 100 que ya han sido evacuados aterrizaron esta madrugada en Madrid, según dijo Borrell, mientras que los otros 300 están tratando de organizar su traslado al aeropuerto de Kabul, la parte "más difícil" de su viaje, afirmó.
El jefe de la diplomacia comunitaria agradeció a España el haber ofrecido recibir a los afganos evacuados antes de que sean redistribuidos en otros Estados miembros.
Crisis de refugiados
Los talibanes controlan la capital y las inmediaciones del aeródromo, por lo cual Borrell insistió en la necesidad de "hablar con ellos" para facilitar las evacuaciones. "Han ganado la guerra, hay que hablar con ellos para todo", dijo.
A fin de ayudar en las tareas de repatriación, Borrell ha enviado a otros tres funcionarios comunitarios para asistir al representante de la UE en Kabul, Andreas von Brandt, que permanece en el aeropuerto.
Borrell señaló igualmente que va a participar en una reunión con los socios del G7 para abordar la posición ante lo que está ocurriendo en Afganistán.
El también vicepresidente de la Comisión Europea recalcó además que la ayuda humanitaria "tendrá que ser incrementada" para los afganos que permanezcan en el país, mientras que la cooperación al desarrollo deberá detenerse hasta conocer quién formará el nuevo gobierno de Afganistán.
La exclusión de las mujeres del mercado laboral por parte de los talibanes y las sequías hacen presagiar, según Borrell, que el país afrontará una escasez de alimentos. La UE quiere prevenir una oleada de refugiados y una crisis humanitaria y política que podría superar las dimensiones de la de 2015 y 2016, cuando cientos de miles de personas huían de la guerra en Siria y otros países de Oriente Próximo.