La izquierda nacional, representada por PSOE, Más País y Podemos, ha utilizado la brutal agresión homófoba sufrida por un joven en el barrio madrileño de Malasaña para arremeter contra el "discurso de odio" de Vox y la "complicidad" que muestra con esta formación la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El pasado domingo ocho encapuchados asaltaron a un joven de 20 años y le grabaron la palabra "maricón" en el glúteo. La agresión ha sido condenada por todas las formaciones políticas españolas, sin excepción, pero las tres izquierdas consideran que el "discurso de odio" que, en su opinión, practican los de Santiago Abascal ayudaría a explicar este tipo de episodios homófobos.
Quien más claramente lo ha expresado ha sido la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, que ha culpado de la agresión al "discurso de los talibanes españoles" y a la "complicidad" de la presidenta regional. Por todo ello ha anunciado que presentará una iniciativa de "agresiones cero" en el próximo pleno asambleario.
Una lectura similar a la que ha hecho la portavoz de Más Madrid, Mónica García, que ha propuesto que se deje de pactar con "aquellos que emiten discursos de odio" -en otra obvia alusión a Vox-, por cuanto son quienes "cristalizan" este tipo de agresiones.
Por parte de los socialistas, Hana Jalloul ha pedido a la formación más a la derecha del panorama político que modere su lenguaje y no incida en "un cambio de la ley LGTBI" en la Comunidad de Madrid. "Los discursos de odio siempre conllevan delitos de odio aparejados", ha expuesto la portavoz del PSOE en la Asamblea regional.
¿Qué dice Vox?
Desde que saltó a los medios de comunicación, Vox ha respondido a la agresión sufrida por el joven en Malasaña condenando "todas las violencias". Una fórmula a la que recurren habitualmente para negar que exista una violencia sistemática contra la mujer o contra el colectivo LGTB, por cuanto consideran que "la violencia no tiene género".
En este sentido, su portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha condenado "todo tipo de violencia" pero ha recalcado que "la violencia tiene una causa directa con la entrada masiva de inmigración ilegal".
Más contundente ha sido el presidente de la formación, Santiago Abascal, que ha asegurado estar lleno de "rabia" por la agresión "repugnante". Luego, eso sí, ha recalcado que "el consenso progre y sus lacayos mediáticos" ocultan "el origen de los agresores".
Ante este discurso, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha recordado que fue un inmigrante quien trató de defender a Samuel, joven asesinado al grito de "maricón" en La Coruña. "El problema no es el origen, es la homofobia", ha resaltado Lastra, recién sustituida por Héctor Gómez como portavoz socialista en el Congreso.
En resumen, la condena ante el episodio ocurrido este pasado domingo en Malasaña ha sido unánime, pero la izquierda considera que la postura de Vox ante las políticas LGTB termina derivando en este tipo de sucesos.
Más allá de declaraciones, no han tardado en llegar las primeras acciones al respecto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado una comisión contra los delitos de odio para este mismo viernes. Un día después, el sábado, el colectivo COGAM ha convocado una gran manifestación en Puerta del Sol.