El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, presente este miércoles en la mesa de diálogo con Cataluña, ha asegurado que el encuentro con el Govern fue "muy cordial" y que desde ahora las reuniones serán "sin plazos, sin prisas y metódicas" y, ante todo, imperará la "discreción".
Si bien Bolaños ha explicado que los acuerdos que se alcancen "serán siempre públicos" e imperará la "total transparencia", también ha dejado claro que los trabajos serán discretos y lejos del foco mediático, algo que cree que es "imprescindible".
En una entrevista en RAC1, Félix Bolaños ha reconocido que el objetivo del Gobierno es "trabajar con discreción" y que hay cuestiones que se hablarán y se negociarán que no pueden hacerse "a la luz del día". A pesar de ello, ha destacado que "estamos haciendo un gran servicio a la sociedad catalana y española" con esta mesa de diálogo.
Reunión en... ¿2022?
Preguntado por la fecha de la próxima reunión, Bolaños ha señalado que tanto el Gobierno de España como el de Cataluña han acordado no poner un día concreto. "Nos veremos en las próximas semanas o meses", ha dicho Bolaños que, incluso, ha dejado la puerta abierta a que esa próxima reunión no sea hasta después de Navidad. Es decir, ya en 2022.
"Ayer no determinamos fechas. Ponernos un plazo para esa reunión no sería muy útil", ha dicho el ministro de la Presidencia, que ha insistido en que cuando esa reunión entre gobiernos llegue la fecha y la hora "serán públicos". "Ante todo, los trabajos serán discretos", ha añadido en varias ocasiones.
Sobre cómo transcurrió la reunión entre las dos delegaciones, Bolaños ha explicado que sirvió "para conocernos". "Nos presentamos y hablamos de la metodología", ha dicho. El Gobierno puso sobre la mesa la ya famosa Agenda para el Reencuentro, que incluía, según ha apuntado Bolaños, "planteamientos que hicieron Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra". "Hemos abordado esos temas y se los hemos dado por escrito", ha añadido.
De lo que no se habló fue de la ampliación del aeropuerto de El Prat y la posible reforma de los delitos de sedición y rebelión, pero sí de la autodeterminación, punto en el que el Gobierno expresó su firme rechazo. "Nosotros planteamos nuestra posición política al respecto. Cualquier acierdo que logre debe de estar dentro de la ley y la Constitución", ha apuntado Bolaños.
"El soberanismo está terminando"
En este punto, el ministro ha puesto en valor la necesidad de un diálogo real y en el tiempo con Cataluña dejando claro que "la etapa del soberanismo ya está terminando" aunque reconociendo que "las posiciones están muy alejadadas". "La única amnera de acercar posiciones es el diálogo. Para nosotros es imprescindible que Cataluña supere una década en la que se han perdido muchas cosas", ha asegurado Bolaños, que cree que ha llegado el momento de poner fina los "monólogos" en Cataluña.
Bolaños ha aprovechado también para tender la mano a Junts para que se sume a la mesa y ha dejado claro que estas reuniones entre ambos gobiernos deberían extenderse "más allá de este Gobierno", es decir, que deberían continuar gane o no el PSOE las próximas elecciones. Sin embargo, ha reconocido que "la acción política de un Gobierno no puede condicionar al siguiente".
Retirada de la bandera de España
Por último, se ha referido a la retirada de la bandera de España en el Palau para la comparecencia del presidente catalán, Pere Aragonès. "Me quedo con lo positivo", ha asegurado en otra entrevista en la SER.
El ministro de la Presidencia ha tratado de restar importancia a este gesto de la Generalitat, asegurando que lo importante de la jornada de ayer es que "el Gobierno estaba muy presente para intentar solucionar problemas que no solo son de Cataluña sino también de España". "Ayer la delegación española tuvo un amplio despliegue. La Generalitat es Estado, y ayer también estaba la administración central y el Gobierno de España, delegación que encabezó el presidente", ha recalcado.
Sin acuerdos "de calado"
Por su parte, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que también se sentó en la mesa con Catalula, ha afirmado este jueves que sería "ingenuo" pensar que se dan las condiciones para llevar a cabo acuerdos que requieran de un "gran consenso".
Así, ha señalado que espera del diálogo que se vayan acercando las posiciones y ha pedido una "aproximación pragmática" e "ir avanzando" en las cosas en las que se puedan poner de acuerdo y "orillar" las que no.
De este modo Iceta, que fue uno de los que ayer participó en la mesa, ha indicado que ni en Cataluña ni en el conjunto de España se da un consenso suficiente para abordar reformas institucionales "de gran calado" y ha pedido "no engañarse" porque las posiciones de las dos partes están "muy alejadas", según ha afirmado en RNE.
Avanzar en autogobierno
También se ha referido a la mesa de diálogo la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que ha rechazado la convocatoria de un referéndum de independencia y la aprobación de una ley de amnistía, y ha abogado por "avanzar en el autogobierno" de Cataluña con los mecanismos que prevé el Estatut y la Constitución.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, ha señalado que este planteamiento es el que marca la "gran distancia" que separa a los representantes del Gobierno y la Generalitat en la mesa de diálogo, que reinició ayer sus trabajos en una reunión que a ella le dejó "una sensación muy positiva". "Empieza algo nuevo", ha subrayado.