Decenas de negocios y de casas arrasados por la lava eran ilegales: peligran las ayudas a los afectados

El pasado domingo 19 de septiembre, se confirmaron las mediciones de los servicios sismográficos y las sospechas de Protección Civil en la Isla Bonita, una de las menores del archipiélago canario. El volcán reventó, ahora ya tiene nueve bocas, y comenzó a escupir toneladas de lava, gases tóxicos y lapilli (ceniza volcánica susceptible de ser tóxica y agresiva mecánicamente si es respirada).

Según fuentes del Gobierno consultadas por este periódico, la colada ya se ha tragado alrededor de 300 construcciones y un número aún incalculado de explotaciones agrícolas. Pero las mismas fuentes advierten de que decenas de ellas estaban en situación ilegal, sin registros ni licencias de ocupación o explotación... como esas cuatro casitas del vecino denunciado en el mes de julio por los guardias del Servicio de Protección de la Naturaleza, cuya misión de patrulla era, precisamente, la de identificar y denunciar cuantas situaciones como ésta localizaran.

Construcciones ilegales en el municipio de Los Llanos, en la isla canaria de La Palma. GC

"No son pocas, se pueden contar por centenares", apuntan fuentes políticas consultadas, "forma parte de la costumbre de las islas menores, y de su economía, que es muy precaria". Ahora, cuando acabe la erupción, ése será el mayor de los problemas para reconstruir socioeconómicamente la falda oeste de Cumbre Vieja, esencialmente el municipio de Los Llanos.

Soluciones imaginativas

Un portavoz del Gobierno canario contactado por EL ESPAÑOL admite que "habrá dificultades en la concesión de ayudas e indemnizaciones" por este motivo. Pero su Ejecutivo ya se ha puesto en marcha para buscar soluciones imaginativas, "con formularios internos". Por ejemplo, se ha logrado que el Colegio Notarial de las Islas Canarias se "ofrezca para facilitar y reconocer a aquellas personas que no tenían registradas convenientemente sus propiedades".

El decano, Alfonso Cavallé, explicaba recientemente que prestarán "asesoramiento notarial para recuperar documentación destruida" y "para facilitar la prueba documental de derechos existentes". El máximo responsable del colegio canario detallaba que, efectivamente, "se plantearán dificultades para justificar la titularidad o la existencia de otros derechos". Pero que tratarán de ayudar recurriendo a "contratos de arras y otros precontratos, así como hipotecas".

Aunque esto no servirá para todos. Por ejemplo, para construcciones como las cuatro denunciadas en el caso ya descrito del pasado julio. Según el atestado de denuncia al que accedió el periódico eldigitalsur fueron detectadas sólo dos semanas después de la primera serie de 80 terremotos en un solo día que empezaron a anticipar, el 26 de junio, el desastre actual.

Legalmente, lo lógico es que acaben derruidas, pero por una grúa, la lava no las tocará: la parcela estaba ubicada en una zona conocida como La Cuchilla, 10 kilómetros al norte de Todoque, la pedanía tres kilómetros al oeste del acantilado que da al mar y que está siendo engullida en estas jornadas por el avance imparable las rocas incandescentes.

Fuentes oficiales del Gobierno insular confirman a este diario las preocupaciones que nacen en Moncloa estos días. Pedro Sánchez está de nuevo en La Palma, acompañando a los Reyes Felipe y Letizia en sus visitas a las instalaciones científicas, las dotaciones de bomberos, los contingentes de Protección Civil y a los afectados evacuados: "No van a faltar ayudas, tanto públicas como privadas", prometió el Monarca.

El presidente fue informado este jueves, durante sus reuniones con técnicos y responsables de la administración insular, del problema que se avecina. Serán largos los papeleos y registros para que su Gobierno pueda redactar adecuadamente el decreto de zona catastrófica que vehicule las indemnizaciones.

Tradición insular

"Es cierto que hay una situación así en islas como La Palma, en cuya tradición agrícola está que en los terrenos se construyen incluso viviendas para familiares" sin registro ni licencia algunos, admite un portavoz del Ejecutivo canario.

Pero ya se están poniendo manos a la obra en la administración insular para buscar otras alternativas, más allá de la oferta de los notarios. Por ejemplo, aseguran que se puede recurrir "a las fotografías aéreas que existen en estos momentos, y son muy detalladas y exhaustivas de toda esa zona". No en vano, la ladera de Cumbre Vieja se puso en vigilancia intensiva con aviones y drones desde el pasado mes de julio. "Con ello, podremos comprobar la preexistencia de determinadas construcciones".

En todo caso, otra de las aclaraciones del portavoz del Gobierno canario no sólo apunta al galimatías registral, sino que confirma la tradición arraigada: "También hay construcciones que fueron irregulares en su momento, pero cuya situación ya había prescrito y tenían consideración de legalidad". También habrá que separar, en este caso, el grano de la paja.

La colada de lava engullendo una carretera, en el municipio de Los Llanos (La Palma). Efe

Centrados en la emergencia, los miembros del Ejecutivo insular confiesan que no hay un cálculo ni siquiera esbozado de la cantidad de viviendas construidas y de negocios que operaban irregularmente. "Pero tampoco en este caso dejaremos a nadie atrás", apuntan desde el entorno de Moncloa. "Se complicará la gestión de las ayudas, pero quien estaba en esa situación ya vivía en una precariedad que ahora se ha agravado exponencialmente".