La indecencia de la Covid-19 (número de casos por cada 100.000 habitantes) está subiendo en España. En apenas una semana, el dato por el que las autoridades evalúan el peligro de contagio del virus ha subido más de 15 puntos. Es un incremento lento, pero que se va acelerando y "preocupa" a las Comunidades Autónomas, que alertan de que "antes de que la cosa empeore mucho" tomarán medidas.
Así lo han comunicado algunos consejeros con "miedo" a volver a gestionar una ola epidemiológica como la que se vivió en enero de 2021, mes en el que los fallecidos por la Covid-19 superaron los 18.000. Los avisos todavía son muy prematuros, no obstante, los alarmantes datos de países como Alemania, Bélgica, Países Bajos o Inglaterra a causa de la expansión de la cepa delta plus hacen prepararse a los gestores españoles para "lo peor".
Navarra y País Vasco, cuya incidencia por coronavirus supera los 100 casos por 100.000 habitantes de media, son algunas de estas regiones que empieza a advertir que si la situación "continúa empeorando" volverán las restricciones en fechas con "mucha conglomeración de gente y peligro de contagio". Es decir, las Navidades.
Todas estas medidas se tomarían, avisan, si la presión hospitalaria se desestabiliza, puesto que es uno de los temores principales: colapsar los hospitales. Bien es cierto que la campaña de vacunación no sólo está parando el incremento de los contagios de Covid-19, también el hecho de que la infección se agrave tornándose en un ingreso en UCI, que es lo que verdaderamente satura al sistema sanitario.
Hay que recordar que hace apenas unas semanas, el Ministerio de Sanidad tenía planeado ampliar al 100% el aforo en el interior de los espacios deportivos cerrados, pero, ante el pequeño repunte de casos, Darias pidió a los consejeros un "mes" para tomar la decisión. El retraso se sustentaba, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, en un pequeño incremento de los contagios. Menos elevado del que se está percibiendo esta última semana.
Autonomías
La consejera de Sanidad vasca, Gotzone Sagardui, ha sido de las primeras en dar la voz de alarma. "No queremos ir a otros escenarios. Entonces, actuemos y recordemos las medidas. Quienes no se han vacunado, que lo hagan".
También están pensando en implantar restricciones en Baleares, donde la presidenta, Francina Armengol, ha pedido "cuidado" a sus ciudadanos. Y ha asegurado que si los indicadores hospitalarios siguen creciendo, reintroducirá medidas de aislamiento.
Con más calma se posicionan las autoridades de Navarra y de Cataluña, que han confirmado que aunque los contagios están al alza, no es el momento de hablar de más restricciones, sino de "seguir vacunando".
La portavoz del Govern de la Generalitat, Patrícia Plaja, ha sido de las primeras en reconocer que existe una cierta "preocupación" por las estadísticas Covid-19 de su región. "Los datos nos avanzan lo previsto, un repunte de casos con la llegada del frío y la normalización de mayoría de actividades", ha tranquilizado.
Al final, el sentimiento que las Comunidades Autónomas trasladan al Ministerio de Sanidad se resume en un refrán: "Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar". Unas palabras que ha hecho suyas el consejero de Sanidad de Galicia, Julio García, quien ha recordado la vuelta a las restricciones por la situación epidemiología en Alemania o Inglaterra a causa de la cepa delta plus.
Desde Galicia confirman que están trabajando por si hay que "tomar alguna medida específica" ante el incremento de contagios aunque, ahora mismo, su incidencia acumulada de casos de Covid-19 no alcanza los 50 casos por cada 100.000 habitantes.
Pero ¿qué restricciones podrían aumentarse si las CCAA toman la decisión? En estos momentos, las pocas limitaciones que manejan los gobiernos autonómicos están relacionadas con el horario y los aforos. Esta es la única potestad que tienen después de que se aprobara en el Congreso la eliminación de mascarillas en exteriores cuando hubiera distancia de seguridad.
Es decir, dar un paso atrás. Sin embargo, en ningún momento volver a la situación de las Navidades pasadas, cuando la movilidad entre Autonomías estaba acotada a las celebraciones (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año nuevo, etc). Además, había un límite de 10 asistentes a encuentros sociales. Ahora mismo, todo ese tipo de restricciones no está sobre la mesa y sólo se habla de reducir los aforos en hostelería o centros comerciales.
Vacunación
No obstante, no todas las regiones están de acuerdo con incluir más restricciones. Muchas han descartado esa postura y apuestan por la vacunación como un arma "mejor" contra el incremento de los contagios. Autobuses móviles en centros comerciales o puntos de vacunación en la universidad son sólo algunas de sus propuestas.
Diversas CCAA insisten en que seis de cada 10 ingresados en cuidados intensivos no están vacunados. Una cifra que, en regiones como Cataluña, sube a tres de cada cuatro.
Hasta el propio Ministerio de Sanidad ha asegurado que más del 50% de los ingresados en UCI por contagio de Covid-19 son personas que no están vacunadas. Es decir, que existe una vinculación directa entre un contagio que se agrava y haber optado por la no inmunización. "Debemos captar a los rezagados", puntualizan.
En una rueda de prensa esta misma semana, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, indicó que los consejeros ven "llamativo" que haya aumentado el volumen de personas que ingresan por Covid-19 tanto en camas convencionales como en UCI que, por sus perfiles, "deberían estar vacunadas".
Con todo ello, las autoridades sanitarias confían que la campaña de vacunación de dosis de recuerdo a los mayores de 70 años (tanto para los inmunizados con Janssen como para los que tienen doble pauta de ARN mensajero) va a reducir la gravedad de los contagios. "Una vacuna extra para aumentar la respuesta inmunitaria frente al virus".