La manifestación este 27-N de policías y guardias civiles contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana -popularizada como 'ley mordaza'- ha permitido este sábado ver en las calles de Madrid al presidente del PP, Pablo Casado, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en plena disputa interna en el partido, pero no han estado juntos ni de la misma manera en la protesta.
Díaz Ayuso ha comparecido en la Puerta del Sol al inicio de la marcha para hacer explícito su apoyo, pero no se ha sumado. Se ha justificado así: "Tengo una labor como presidenta de la Comunidad de Madrid y creo que es mejor atender a mis labores de representación institucional. Igual que no he visto bien cuando ministros han estado a la cabeza de manifestaciones por motivos políticos".
Casado no ha aparecido hasta el final. Estaba en duda su presencia pero ha logrado estar. En su agenda este sábado figuraba su presencia en el 'Encuentro de presidentes provinciales e insulares del PP', en León, y de hecho ha participado, pero adelantando su intervención. Ha hablado a las 9.30 horas. Aún así, ha llegado a Madrid más tarde de lo esperado, ha reconocido, por la nieve.
Isabel Serra, Alberto Rodríguez
En cualquier caso, no se ha producido la fotografía que se lleva tiempo esperando del líder nacional y la líder autonómica en plena pugna Génova-Madrid por el proceso para designar al presidente del partido en la Comunidad. La imagen tendrá que esperar.
Ante los medios, Casado ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "escuche a la calle" y a quienes "se juegan la vida por defender la democracia y las libertades". El popular dice no entender cómo "el Gobierno puede defender a políticos que han agredido a policías, como Isabel Serra y Alberto Rodríguez, y deja tirados a quienes nos protegen".
Casado cree que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "está muy ocupado acercando a presos etarras" y ha puesto el foco sobre el apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado para 2022, recordando que Arnaldo Otegi puso como condición, al menos entre los suyos, la liberación de 200 presos de ETA.
Desde su punto de vista, Sánchez y su ejecutivo "no merecen seguir mucho más tiempo" y "deben dejar paso a un nuevo gobierno".
"Una minoría resentida"
Díaz Ayuso ha calificado la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana como un "ataque directo al Estado de Derecho, a la libertad de todos los ciudadanos y que pone en tela de juicio" la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que, ha recalcado, "son de las mejores del mundo, de las más profesionales, más queridas, modernas y que ayudan precisamente para combatir la ley del más fuerte contra el débil".
"Una minoría resentida -ha añadido- no puede poner en tela de juicio la seguridad de todos los españoles. Esto es la ley de la selva del fuerte contra el débil".
Para la presidenta de Madrid, lo que "intenta" el Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios "es dejar amordazados a los agentes". "Es una ley mordaza contra los que nos defienden", ha concluido.