El Gobierno balear ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia (TSJB) que el pasaporte Covid-19 sea obligatorio para los profesionales sanitarios cuando acudan a su puesto de trabajo, una decisión que divide a los profesionales sanitarios. Los médicos sostienen que es una medida adecuada, incluso para aplicarla en todo el Estado, mientras que los enfermeros creen que no es necesaria.
A la espera de obtener una resolución por parte de la Justicia, la propuesta balear se traduciría en que aquellos sanitarios no vacunados (o que no hayan pasado la enfermedad) no podrán ir a trabajar si no presentan una prueba PCR negativa. De negarse, podrían ser suspendidos de empleo y sueldo.
Esta es una medida que busca la vacunación de todos los profesionales sanitarios, algo en lo que coinciden médicos y enfermeros pero con diferentes matices. Para José Luis Cobos, secretario general del Consejo General de Enfermería (CGE), esta medida "pone en duda" el compromiso de los profesionales.
"Hay que hacer campañas de concienciación para que se vacunen los profesionales sanitarios, pero sin obligarles", ha insistido en declaraciones a EL ESPAÑOL. Cobos recuerda que en España nunca ha sido necesario obligar a nadie a vacunarse por el alto porcentaje de personas concienciadas (incluidos los sanitarios) y "exigir el certificado Covid es lo mismo".
Por el contrario, los médicos sí creen que es una iniciativa pertinente. De hecho, apuestan por que se amplíe a toda España. Manuela García Romero, vicepresidenta segunda de la Organización Médica Colegial (OMC), asegura que vacunarse responde a la obligación "moral y ética" de los profesionales sanitarios con sus pacientes.
"Defendemos que el profesional se debe de vacunar por ética y por la seguridad y la salud del paciente", insiste García tras conocer la iniciativa del Gobierno balear. Para la vicepresidenta de la OMC es importante que se tome "cualquier medida" que salvaguarde la seguridad de los pacientes.
Empleo y sueldo
Donde no están de acuerdo los médicos es en que se les suspenda de empleo y sueldo. Como ocurre en las residencias de ancianos (donde el Ministerio de Sanidad emitió un protocolo), allí se recomienda que los profesionales que decidan no vacunarse sean recolocados en otros puestos en los que no atienden directamente a los internos.
"El deber deontológico de un médico es cuidar de sus pacientes. Al que no quiera vacunarse no se le obliga, pero se le recoloca en un servicio en el que no pueda perjudicar", insiste García Romero que, además, ejerce en Baleares.
La opinión de la vicepresidenta de los médicos de España es muy similar a la que han manifestado desde el órgano colegial de la Comunidad Autónoma.
Aun así, la Consejería de Sanidad no puede poner en marcha esta medida hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) lo avale. Como ya ocurrió con los empleados de las residencias de mayores.
Además de la necesidad de presentar el pasaporte Covid, lo que propone Baleares es que, tras la vuelta de vacaciones, todo el personal sanitario se haga una PCR en su primer día de servicio. Afirman que es una manera de controlar los posibles brotes relacionados con estas fechas y que sería complementario al estado vacunal de la persona.
Tres pruebas Covid
En el caso de los no vacunados, el Gobierno de Baleares pedirá a los profesionales sanitarios que se hagan tres test covid cada semana. Dos de ellos tienen que ser prueba PCR y el otro un test rápido. Todas las pruebas se deberán hacer con 72 horas de antelación máxima a la incorporación.
Pero no todos los médicos están a favor de esta iniciativa. Desde el sindicato CESM rechazan que esta medida se tome de manera arbitraria por las Comunidades Autónomas y no desde el Gobierno y añaden que, de ser obligatorio, se debería de pedir a "vacunados y no vacunados".
Además, no les parece apropiado "que se restrinjan derechos a golpe de iniciativas diferenciadas por parte de los gobiernos autonómicos y que tengan que ser los tribunales quienes acaben decidiendo cuáles se aplican y cuáles no".
El sindicato considera que exigir un pasaporte Covid para acudir al puesto de trabajo puede tornarse "en un arma de doble filo". "Se trabaja con personas vulnerables en los centros de asistencia sanitaria" y todos los profesionales, vacunados o no vacunados -si los hubiera- "deberían someterse a test de detección, no únicamente estos últimos".