Las CCAA ignoran a Darias y darán por buenos los resultados de los test de Covid realizados en casa

Con una Atención Primaria colapsada por la oleada de contagios, muchos ciudadanos han decidido usar las boticas para conocer si estaban contagiados del SARS-CoV-2. Pero ¿qué pasa cuando una persona da positivo tras adquirir el test?

Según la guía del Ministerio de Sanidad, el positivo debe de llamar a su centro de salud para notificarlo y, allí, se le hará una segunda prueba para comprobar si es veraz. El protocolo de respuesta pretende verificar los datos del autotest (con menor fiabilidad que una PCR), pero no agrada ni a los profesionales sanitarios ni a los usuarios porque no descongestiona el centro de salud.

Por ello, la Consejería de Salud de Cataluña ha tomado una decisión que puede marcar un precedente a nivel nacional. Se trata de que las personas que dan positivo en su casa con un test Covid llamen a su farmacéutico y este (sin una segunda prueba) los notifique como positivos en el sistema de salud.

La medida es innovadora y sigue los pasos de otra que, hasta ahora, se está tomando en nueve Comunidades Autónomas. Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, existen nueve regiones en las que las farmacias (gracias a un acuerdo con sus sistemas autonómicos de salud) pueden realizar test covid en presencia del farmacéutico y, este, notificarlo al sistema.

Ocurre en Cataluña, Cantabria, Navarra, Comunidad Valenciana, País Vasco, Galicia, La Rioja, Aragón y Murcia. En todas ellas, la botica tiene un espacio destinado especialmente a hacerse test y, una vez el propio farmacéutico lo ejecuta o supervisa, se notifica el positivo al sistema sanitario.

La medida soluciona la necesidad de que el enfermo acuda al centro de salud, pero por las dimensiones de los establecimientos, no se puede poner en práctica en todas las farmacias. Por ello, Cataluña ha dado un paso más y ha permitido que la persona que compre el test y se lo haga en su domicilio, notifique el positivo al farmacéutico y, este, lo ingrese en el sistema de salud, como podría hacer el médico.

La directora del Servicio Catalan de Salud, Gemma Craywinckel, durante la rueda de prensa. E.E

La propuesta ha sido recibida con los brazos abiertos por varias regiones que ya estudian cómo implantarla ante la oleada de contagios derivados de ómicron. El problema, según las fuentes consultadas, es que es una decisión "personal" de cada Autonomía y no a nivel nacional. Además, el propio Ministerio de Sanidad ha descartado siempre esta opción y se estaría ignorando el mandato de la ministra Carolina Darias. 

La explicación a todo esto se remonta a cuando se pusieron a la venta los test Covid. Al aprobarse su distribución en farmacias se decidió que no se haría un seguimiento de los positivos. La orden era directa del Ministerio de Sanidad y así aparece notificado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Ministerio

La decisión de Cataluña hace que las cosas estén cambiando hasta en el seno del Ministerio. La propia Darias abrió la puerta hace unos días a que se reconocieran como positivos los diagnosticados en farmacia.

Además, el último documento publicado por la Comisión de Salud Pública, dependiente de Sanidad, ha asegurado que es preferible hacer un seguimiento de estos casos notificados y cambiar la forma de proceder.

Concretamente, la última edición de la estrategia de vigilancia y control de la Covid-19 de España establece que "los resultados de los autotest, en situaciones en las que CCAA no pueda garantizar la confirmación en tiempo por PDIA" (o lo que es lo mismo, una PCR) se deben manejar como casos confirmados de Covid.

Estracto de la ultima estrategia de Sanidad. E.E

"Se integrarán en el sistema de vigilancia y en la notificación habitual a través de SIVIES al Ministerio de Sanidad tal como se establece en el artículo 25 sobre comunicación de datos de pruebas diagnósticas de la Ley 2/2021, de 29 de marzo", añade.

Con todo ello, Cataluña ha decidido marcar el camino que, según fuentes regionales, podrían seguir otras Comunidades muy pronto. Por su parte, el colectivo más implicado en el proceso, los propios farmacéuticos, están a favor.

"Medidas extraordinarias"

Ana López Casero, tesorera del Consejo General de Farmacéuticos de España, asegura que se trata de una medida "extraordinaria" acorde con la situación y que busca "ayudar a los ciudadanos".

En declaraciones a este diario, la tesorera de los farmacéuticos de España explica que esta medida otorga más capacidad epidemiológica al sistema de salud "integrando a la farmacia donde se considere".

"Estamos ante un pico de contagios elevados, por lo que valoramos muy bien que se habiliten canales extraordinarios para que no se pierda el registro de estos casos y que, además, se puedan detectar lo mas rápidamente posible", añade.

López Casero reconoce que, desde que se aprobó la venta de test, ellos han pedido que se siga el modelo de las nueve CCAA que cuentan ya con sus establecimientos para notificar positivos. Cree que es un modelo mucho más ideal y una ayuda para el sistema de salud.

El modelo, explica la farmacéutica, se lo han ofrecido a "todas las Comunidades y al Ministerio de Sanidad". "Queremos que esos datos no se pierdan".

Consideran que sería apropiado modificar el Real Decreto de venta de estos dispositivos de diagnóstico (que descarta el seguimiento de los casos), pero "por el momento" sólo van a ofrecer su ayuda para que las otras ocho Comunidades que faltan cuenten con sus farmacias para notificar positivos con Covid.

Problemas

Pero estos autotest de antígenos presentan algunos inconvenientes como su baja fiabilidad. Por ello, autoridades como la Comisión Europea no validan los positivos diagnosticados por estos mecanismos como contagios.

Esto ha ocasionado algunos problemas en países como España donde sí se consideran positivos. Por ejemplo, las personas diagnosticadas por un test Covid no obtienen el pasaporte Europeo de recuperación de la enfermedad y, a su vez, se les vacuna como si lo hubieran pasado (una dosis).

Una enfermera realiza un test de coronavirus. Salvador Sas EFE

No todas las profesiones están de acuerdo en la decisión catalana. Desde la delegación catalana del Sindicato de Enfermería SATSE lamentan que la Generalitat haya preferido que las oficinas de farmacia "incrementen sus beneficios" (vendiendo más test) que reforzar la Atención Primaria "con los profesionales y medios suficientes que permitan que los test puedan realizarse de manera segura y gratuita en los centros de salud".

Desde SATSE Cataluña insisten en que a los ciudadanos deberían de poder hacerse los test Covid "sin esperas, costes económicos ni problemas" y "sin tener que gastarse entre 10 y 15 euros por cada test".

En este sentido, denuncian que el acuerdo alcanzado entre los farmacéuticos y Cataluña posibilita que datos clínicos privados de los pacientes de la sanidad pública "pasen a manos de empresas privadas, como son las oficinas de farmacia".

"Se vulneran los derechos de los ciudadanos en cuanto a datos clínicos de una enfermedad, al no respetarse adecuadamente ni con garantías la privacidad de los mismos", finalizan.