Más de 1.000 gendarmes marroquíes reforzaron la frontera con Ceuta en nochevieja , tras un alza del 105% en la llegada de irregulares en 2024.

Más de 1.000 gendarmes marroquíes reforzaron la frontera con Ceuta en nochevieja , tras un alza del 105% en la llegada de irregulares en 2024. EP

Política CRISIS MIGRATORIA

Ceuta recibe en 2024 el doble de irregulares que en 2023 y pide "socorro" a Sánchez por estar "casi en quiebra" por los menas

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Ceuta es el otro escenario clave de la grave crisis migratoria en España. Con todos los focos puestos en Canarias. De los casi 64.000 irregulares con los que se cierra 2024, las islas recibieron un cifra récord cercana a los 47.000 migrantes arribados a sus costas, la ciudad autónoma española en el norte de África es la gran olvidada, tras duplicar la llegada de personas procedentes de Marruecos en situación ilegal.

El año 2024 se cierra con 2.675 entradas de irregulares, lo que supone un 105,6% más que en el año anterior. Así lo confirma el informe del Ministerio del Interior, actualizado a 31 de diciembre, recién publicado por el departamento de Fernando Grande-Marlaska.

La presión que sufre Ceuta es proporcionalmente superior a las islas. Primero, por mera estadística poblacional: las nuevas llegadas del año suponen un 3,2% de la población. En el caso de Canarias, el total mucho mayor, sin embargo, se queda en un 2% de los 2,250 millones de habitantes de las islas.

Segundo, por una cuestión de competencias. Las ciudades autónomas tienen un régimen muy distinto al de las Comunidades Autónomas. Para empezar, no tienen transferidas las competencias de Sanidad y Educación. Y sin embargo, Ceuta ha de hacerse cargo de la tutela de los 994 menas que se acumulan en sus centros de acogida. 

El Gobierno de Canarias lamenta haber gastado, de sus propias arcas, "más de 160 millones de euros en el año para hacer frente a la crisis migratoria", según el entorno del propio Clavijo. Sin embargo, a la ciudad autónoma le es imposible afrontar esfuerzos similares, porque contó con menos de 431 millones para todo el año en sus Presupuestos

Y tercero, por una cuestión económica. Juan Jesús Vivas, un histórico del Partido Popular, ha llegado a pedir "socorro" al presidente del Gobierno, en una carta a la que tuvo acceso este periódico.

El presidente de Ceuta trata de buscar soluciones, dado que la capacidad presupuestaria del enclave es muy inferior al de cualquier otro territorio español, salvo la población hermana de Melilla. 

Los centros de menores no acompañados (menas) de la ciudad han superado una sobre ocupación del 500% de su capacidad, según los datos que el Gobierno local remitió a Moncloa el pasado mes de octubre. La ciudad reclamaba un "socorro inmediato e inaplazable" al Estado. Sus arcas públicas han cerrado el año 2024 "cerca de la bancarrota".

La capacidad de acogida de menores no acompañados está sobrepasada cinco veces, y "el déficit mensual que origina esta emergencia es de 1,2 millones de euros". Es decir, un importe "equivalente al coste asimismo mensual de toda la Policía Local".

La Hacienda Pública ceutí está, por tanto, "quebrada en su equilibrio presupuestario" y el "riesgo de colapso financiero" es inminente. 

Año casi récord

Pero es que además, en lo político, el Gobierno de Ceuta se siente "atrapado". 

Las negociaciones para solventar la "emergencia migratoria" han centrado el foco en la crisis canaria. El Gobierno está representado por el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, expresidente de las islas, que negocia con el presidente insular, Fernando Clavijo, y con el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado.

Es decir, que Ceuta no tuvo voz, a pesar de que está, proporcionalmente, en peor situación que las islas. El pasado mes de octubre, tras esa misiva enviada por Vivas a Moncloa, y tal como informó este diario, Clavijo y Vivas acordaron que en las reuniones para negociar una solución a la emergencia, el Gobierno de las islas representaría los intereses de Ceuta.

El año 2024 se cierra, en total en España con 63.970 entradas, rozando el récord de llegadas irregulares de migrantes registradas en un año, algo por debajo del máximo histórico de 2018, situado en 64.298, según el balance final publicado este jueves por el Ministerio del Interior.

Respecto a 2023, las llegadas de forma irregular han crecido un 12,5% en el conjunto del territorio, al pasar de 56.852 a las 63.970 entradas de migrantes sin papeles.

Sin embargo, aunque los datos sean muy similares a los de 2018, su distribución es completamente distinta: hace seis años la gran mayoría de los accesos fueron por vía marítima a la península y las Islas Baleares (54.703), en tanto que solo 1.307 personas llegaron a Canarias y 570 entraron por Ceuta.

En 2024, en cambio, el grueso de entradas (el 73,2% del total) se ha registrado a través de la ruta canaria.

A Ceuta, cuya población es el 0,17% del total de España, han entrado algo más del 4% de los irregulares.

Varios migrantes cruzan a nado la frontera con Ceuta Sara Fernández

Y los datos de nuevas entradas de irregulares son especialmente llamativos en las llegadas por tierra. Un total de 2.531 personas, prácticamente la totalidad de los ilegales, saltaron las verjas fronterizas con Marruecos, ante la pasividad de las autoridades del régimen de Mohamed VI.

Las llegadas a Ceuta en lancha o a nado, rodeando el espigón por el mar, son ya casi testimoniales: pasaron de los 67 de 2023 a los 28 de este año recién acabado. No se contabilizan las más de 500 personas que fueron interceptadas en la playa del Tarajal, una mañana de niebla del pasado mes de agosto.

A pesar de que, supuestamente, las relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez son "más fluidas que nunca", el dato de entradas por tierra, certificado por Interior, supone un alza del 137% frente a las 1.068 que saltaron en 2023. Entonces, con menos de la mitad de irregulares, ya se hablaba de crisis migratoria en Ceuta.

Precisamente, este fin de año, el Gobierno marroquí reforzaba su presencia en las inmediaciones del perímetro fronterizo de Ceuta con alrededor de 1.000 agentes para evitar cualquier acercamiento de personas migrantes. Los tímidos intentos de acercamiento hasta las alambradas fueron todos interceptados por los gendarmes.

Marruecos también reforzó por mar los espigones de separación en la frontera de El Tarajal con patrulleras de la Marina Real que impidieron los cruces por mar desde la vecina localidad de Castillejos.

Lealtad institucional

Así, Vivas no halla cómo rebelarse: por un lado, le debe "fidelidad" a su partido, el PP, a quien no discute los motivos para haberse negado a seguir negociando con el Gobierno; y por otro, le garantiza la "lealtad institucional" al Ejecutivo central.

Entre otras cosas, porque Ceuta depende, en lo económico, social y político, tanto como Melilla y más que cualquier otro territorio nacional fuera de la península de tener una relación fluida con el Gobierno de España. Los planes de empleo, las políticas de Sanidad y Educación (no transferidas), el transporte de productos de primera necesidad, la fiscalidad, y hasta el suministro energético, están sometidos a las decisiones del Consejo de Ministros. 

Y más aún, la característica fronteriza de Ceuta, que junto con Melilla son los únicos límites terrestres en África de cualquier territorio de la Unión Europea, marcan a fuego la economía de la ciudad. Las relaciones con el país vecino son convulsas: en teoría, están inaugurando "una nueva etapa" desde abril de 2022. Pero en la realidad, la aduana comercial sigue sin abrirse pasados ya dos años, y Rabat no da señales de que la cosa se vaya a solventar pronto.

"Estamos aislados", explican fuentes del Gobierno ceutí. "En ese sentido, somos más isla aún que las Canarias". Y entretanto, la emergencia migratoria, que está llevando "al colapso a la Hacienda Pública" de la ciudad, nadie la resuelve.

La situación era ya "insostenible sin paliativos" el pasado mes de octubre. Pero el Gobierno de Ceuta, según las fuentes consultadas en el entorno de Vivas, comienza 2025 en una situación absolutamente precaria.