Al anunciar Pedro Sánchez que España sí "entregará armas a la resistencia ucraniana", ninguno de los 35 diputados de Unidas Podemos ni de sus ministros aplaudió. El gesto de todos ellos era de tensión. El presidente había roto, en directo, el acuerdo que alcanzó con Yolanda Díaz a finales de enero, y del que informaba este periódico en exclusiva este miércoles.
Al acabar el discurso, Ione Belarra y la vicepresidenta segunda no sólo no aplaudieron al jefe del Ejecutivo, sino que se fueron del hemiciclo.
Díaz, detrás de Belarra; y la ministra de Derechos Sociales, para anunciar la rebelión de los morados en el interior del Gobierno, acusando a Pedro Sánchez de "contribuir a la escalada bélica" en Ucrania y de poner en riesgo "llevarnos a un escenario completamente incierto y muy peligroso de conflicto mundial".
Pero ambas estaban informadas. El presidente llamó en la noche del miércoles a la líder morada de la coalición. Y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, hizo lo propio con la secretaria general de Podemos. En todo caso, según fuentes de los morados, en ningún caso se les confirmó que la decisión estuviera tomada, simplemente a ambas se les sondeó, preguntando cuál sería la opinión de Unidas Podemos en el caso de que Moncloa optara por el envío de armas a Ucrania.
Así, hay que buscar en las horas entre las 16.00 y las 21.30 del miércoles el momento de cambio de postura del lado socialista del Gobierno, del presidente y de sus ministros de Exteriores y Defensa, Margarita Robles.
En todo caso, a la vista de la respuesta de la líder de Podemos, el ministro preguntó por la posible reacción. "Será ineficaz, y nos pone en riesgo de un conflicto mundial abierto", respondió Belarra. Y le anunció que su formación haría saber su desacuerdo públicamente.
Podemos ya avisó el 20 de enero de que no se subiría el "furor militarista" del PSOE. Y de que votaría 'no' a cualquier cambio de misión o aumento de las tropas españolas "en las fronteras de Rusia".
Es más, en conversación con este periódico, fuentes oficiales de la formación morada alertaron de que esto sería "motivo de ruptura". El entorno de Moncloa respondió, también en EL ESPAÑOL, de que el Gobierno "cumplirá como socio leal y aliado fiable con los compromisos internacionales de España". Es decir, con la UE y con la OTAN.
Los términos del acuerdo
Por eso, el presidente y la vicepresidenta segunda se reunieron a finales de enero y llegaron a un pacto para "salvar la unidad" de la coalición. Ambas formaciones, PSOE y Unidas Podemos, cambiaron sus discursos y hallaron un punto de entendimiento.
Entretanto, Sánchez se comprometía a no pedir tropas al Congreso, y en eso el Ejecutivo se ampara en que la misión de la OTAN sigue siendo la misma, "y ya está aprobada por el Parlamento". Además, aquél fue el motivo por el que Sánchez no citó a la Alianza Atlántica en su declaración institucional del jueves pasado en Moncloa, antes de acudir a la cumbre urgente del Consejo Europeo.
Y finalmente, "no impide las misiones comunes de la OTAN y la ONU ni prohíbe votar a favor de que la Unión Europea compre armas para Ucrania".
El acuerdo, aunque según las fuentes consultadas "costaba mantenerlo y cuidarlo en el día a día", se pretendía mantener mientras no cambiara la situación. Según las fuentes gubernamentales, "Podemos hace un esfuerzo para encajar en esta dialéctica, pero entiende la situación". Eso era este martes, ahora ya no.
"Vamos a conflicto mundial"
A la salida del Congreso, Belarra se soltó y mostró la rebelión y el plante de los morados: "Contribuir a la escalada bélica no va a resolver antes el conflicto y puede llevarnos a un escenario completamente incierto y muy peligroso de conflicto mundial".
Según la secretaria general de Podemos, su partido ha echado en falta, en el discurso de Sánchez, "referencias a las vías diplomáticas". Para el partido fundado por Pablo Iglesias, "eso evidencia que España y la UE no están poniendo todo el esfuerzo que deberían en reforzar las vías diplomáticas y que podamos tener una solución dialogada y pacífica al conflicto".
Yolanda Díaz sí regresó a su escaño, dos más allá del asiento del presidente. Pero ha tenido que escuchar las advertencias de Cuca Gamarra, portavoz del PP, y de Santiago Abascal, líder de Vox.
Ambos, la popular y el conservador, le han ofrecido su acuerdo al Gobierno en apoyo del pueblo ucraniano y contra la agresión inaceptable de Putin. Pero los dos le han advertido de que "sus socios le quitan la credibilidad", de que "usted ha aparecido ante el mundo como el presidente menos comprometido" por culpar de estar "atrapado" por Unidas Podemos... y finalmente, Abascal le ha exigido la "dimisión" por no ser creíble, ni fiable, ni respetable.
Inmediatamente, Pablo Echenique salía a la tribuna a defender la postura de Unidas Podemos. Y esta se ha basado en subidas de impuestos, subvenciones, prestaciones y ayudas... además de en advertencias a Sánchez.
"Nosotros pensamos que el envío de armas es un error, déjeme que se lo diga con todo el respeto y la lealtad", ha espetado el morado al presidente. "No es eficaz para acabar con el conflicto. Y armar a la población civil contra un ejército profesional no va a cambiar la correlación de fuerzas".
Según Unidas Podemos, la agresión rusa a Kiev "sólo puede acabar con dos maneras, o con un acuerdo de paz o con el envío de tropas de la OTAN, algo que sería peligrosísimo".
"Sánchez ha roto el pacto"
El argumento era el mismo que el de su líder Ione Belarra. Y es que la formación morada ya se temía que el PSOE, "que es muy belicista", rompiera el acuerdo alcanzado por Sánchez y Díaz. "Si no es por nosotros, ya habríamos mandado tropas y armas", decían las fuentes oficiales de Unidas Podemos este martes.
Este miércoles, han ocurrido ambas cosas. Sánchez ha confirmado la información de EL ESPAÑOL, y 160 soldados serán enviados a Letonia a reforzar las posiciones de la OTAN en la frontera rusa, además de que en breve habrá más tropas en Estonia.
Y el presidente ha apostado por "la unidad" más mirando al arco parlamentario y a la oposición que a sus socios y aliados de Gobierno, anunciando la entrega de armas por parte de España a Ucrania.
"El acuerdo impedía ese envío de armas, Sánchez lo ha roto", insistían fuentes oficiales de Unidas Podemos en el Congreso.
"El verdadero debate es ése", insistía Echenique. "Apostar por la escalada bélica o por las vías pacíficas y diplomáticas". Para los ministros y líderes morados, la decisión de Sánchez contribuirá a "conducirnos a más sufrimiento, a más muerte y a más pérdidas para el pueblo ucraniano y para el resto de pueblos de Europa".
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