Pablo Casado no ha estado en el Congreso esta mañana. Ha sido Cuca Gamarra la encargada de liderar al Partido Popular en la respuesta a Pedro Sánchez. Comparecía el presidente del Gobierno a petición propia sobre la guerra de Ucrania. Desde un primer momento, los conservadores apostaron por el envío directo de armas, además de la colaboración en marcha con la OTAN. Moncloa declinó tal punto.

Sin embargo, Sánchez ha rectificado y ha anunciado en el Parlamento que sí se producirá ese envío. Un gesto que ha celebrado el PP. Gamarra ha pedido al presidente que "concrete" y dé "datos" sobre ese proyecto y ha tendido la mano al Ejecutivo.

"El compromiso de España con Ucrania era el más bajo de todos los países de la Unión Europea. En lugar de enviar material militar, usted enviaba guantes y gel hidroalcohólico. Apoyamos su rectificación", ha dicho Gamarra.

La exalcaldesa de Logroño, que jugará un papel importante en el nuevo PP, ha lamentado que Sánchez esté "condicionado por su alianza con Podemos". Pero acto seguido ha ofrecido sus escaños para que Moncloa pueda "comportarse con dignidad en esta guerra".

"Si sus aliados le fallan, recorreremos juntos este camino. Pero no falle usted al pueblo de Ucrania", ha añadido. Escuchaba desde la tribuna de invitados el ministro consejero delegado de la embajada de Ucrania, máxima autoridad hoy de este país en Madrid.

Con ese argumentario, ha leído más allá de la invasión rusa. Ha cargado contra Sánchez "por no haber estado a la altura del desafío", pero también por haber colocado a España "lejos de la posición que le corresponde en el tablero internacional".

Gamarra ha exigido al Gobierno que trace con Estados Unidos "una relación real, y no ficticia". Para después concluir: "No hemos sido ágiles ni hemos estado a la altura de las circunstancias".

En un plano más general, la portavoz del PP ha aseverado: "Creíamos que la Segunda Guerra Mundial era el último conflicto entre naciones en nuestro continente. Creíamos que la caída del Muro de Berlín había puesto fin a la política de bloques. Creíamos que no se repetirían invasiones como las de Hungría y Checoslovaquía. Creíamos que mirando para otro lado en Georgia y en Crimea, apaciguando a Putin, se contendría su propósito de romper el orden internacional".

"Pero ya no podemos seguir creyendo todo esto. La política de la fuerza es una tentación para quien se cree invulnerable. Hay quien no tiene límites. El mal existe. Los enemigos de la democracia existen", ha razonado Gamarra.

Para concluir, la hoy líder del PP ha dicho: "La paz se preserva mejor estando dentro de la OTAN que fuera. Su expansión fue una buena idea. Debemos redoblar nuestro compromiso con la OTAN. Dejemos de ver la defensa como un gasto. ¡Es una inversión!".

Las palabras de Abascal

Santiago Abascal ha comenzado su discurso con la vista puesta en la tribuna de invitados. Ha trasladado al ministro consejero de la embajada de Ucrania en España que "esta es su casa".

Después de explicitar su apoyo al envío de armamento al país ucraniano, ha criticado frontalmente a Pedro Sánchez por presidir un gobierno dividido en lo que se refiere a la invasión rusa.

De hecho, ha definido como "socios de Putin" a los socios de Moncloa. Izquierda Unida, Bildu, Podemos... "Todos esos aliados de Putin están en su gobierno. Por eso usted no es de fiar", ha dicho.

Abascal ha defendido con uñas y dientes al gobierno de Polonia, que forma parte de las formaciones de derecha radical reunidas en Madrid recientemente. "Ha sido el país europeo que más ha defendido a Ucrania. Y ustedes lo critican".

En ese instante, ha cambiado de objetivo y ha mirado a la bancada del PP. Ha lamentado que Esteban González Pons, nuevo hombre fuerte de Génova en esta etapa, se posicionara en contra del Ejecutivo polaco.

El presidente de Vox ha apostado por "elevar el presupuesto de Defensa todo lo que podamos": "Porque una parte de nuestro territorio no está bajo el amparo de la OTAN. Hay que defender todas nuestras fronteras".

Para acabar, Abascal ha acusado a grupúsculos musulmanes de haber aprovechado la coyuntura de Ucrania para actuar y "desestabilizar a Europa".

Noticias relacionadas