El Gobierno espera que Alberto Núñez Feijóo facilite la renovación de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y "ponga un cordón democrático a Vox" si finalmente es elegido nuevo líder nacional del PP en el Congreso que se celebrará en Sevilla los días 1 y 2 de abril.
"Todavía no sabemos quién va a ser el próximo líder del PP, estamos expectantes", ha afirmado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes.
No obstante, ha añadido la ministra, "he escuchado a Feijóo hablar de su sentido de Estado y de que el PP es un partido con sentido de Estado. Espero que lo demuestre y su primera acción sea renovar el CGPJ. Es una cuestión que afecta a nuestra imagen y prestigio internacional, a nuestro Estado de Derecho y nuestra democracia".
El segundo "gesto" de Feijóo tras aterrizar en la presidencia del PP debería ser "poner un cordón democrático a la extrema derecha, a Vox" para aislar a esta fuerza política, ha recalcado Isabel Rodríguez.
La renovación congelada
La ministra portavoz ha pedido este cordón sanitario a Vox, a pesar de que el Gobierno se mantiene en La Moncloa y saca adelante sus principales iniciativas legislativas mediante pactos con fuerzas como Bildu o los independentistas de ERC.
El todavía presidente del PP, Pablo Casado, accedió en octubre de 2021 a pactar con el Gobierno la renovación del Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, los doce consejeros del Tribunal de Cuentas y la directora y la adjunta de la Agencia de Protección de Datos.
Sin embargo, Casado ha mantenido congelado el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato ya está caducado, porque el PP exige modificar el sistema de elección de sus miembros.
De acuerdo con las recomendaciones de la Unión Europea, los populares reclaman que al menos una parte de los vocales del CGPJ sean elegidos por los miembros de la magistratura, en lugar de por los partidos políticos. Sin embargo, el Gobierno no quiere esperar y quiere que el PP negocie ya la renovación de este órgano constitucional.
Con la mano tendida
En declaraciones a Carlos Herrera en la Cadena Cope, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se mostró dispuesto el jueves a alcanzar grandes pactos de Estado con el PSOE para defender principios "constitucionales, europeístas y atlantistas”.
No obstante, el candidato a la presidencia nacional del PP reconoció que no va a ser fácil, ya que a su juicio el presidente Pedro Sánchez está entregado a las posiciones "radicales" de Podemos.
Dirigentes populares consultadas por EL ESPAÑOL se muestran convencidos de que, si es elegido presidente nacional del PP, Feijóo aterrizará en Madrid con la mano tendida, ofreciendo a Pedro Sánchez grandes pactos de Estado "para que no dependa de Podemos".
También lo ha intentado Pablo Casado, quien durante la actual legislatura ha ofrecido a Sánchez grandes acuerdos en materias como la inmigración, la rebaja de impuestos, educación o lucha contra la despoblación. Sin embargo, el presidente del Gobierno ha rechazado estos acuerdos porque sus socios de Podemos le exigen preservar la "mayoría de investidura".
El desliz de Casero
Esta mayoría ha comenzado a resquebrajarse durante los últimos meses. Bildu y ERC se negaron a apoyar la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz, que fue aprobada en el Congreso gracias al "error" cometido en la votación por el diputado y secretario de Organización del PP Alberto Casero.
Y esta semana dos de las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, han insistido en calificar de "error" la decisión del presidente Pedro Sánchez de enviar armas al Gobierno de Ucrania para que se defienda de la invasión ordenada por Vladímir Putin.