Pedro Sánchez sólo concibe dos opciones en las próximas elecciones generales: "Una coalición de la derecha con la ultraderecha o una coalición de centroizquierda entre el PSOE y el espacio que represente Yolanda Díaz". El presidente del Gobierno ha hecho hincapié este lunes en la dependencia del PP de Vox para llegar a La Moncloa y ha ido más allá, apostando por que en una hipotética victoria de Alberto Núñez Feijóo, "quien marcaría el rumbo sería Santiago Abascal".
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en una entrevista publicada este domingo por EL ESPAÑOL, ofreció al PP "ayuda a la gobernabilidad si renuncia a pactar con Vox en toda España". Este lunes, en Antena 3, Sánchez ha limitado la contienda a dos bandos, dando por indivisible el compuesto por PP y Vox. Además, se ha quejado de que los populares "sólo piden que se apoye la lista más votada cuando quienes ganan son ellos".
"Nosotros tendemos la mano al PP, claro que sí -expuso Bolaños en su entrevista a este periódico-. Llevamos cuatro años haciéndolo. Creemos que tiene que convertirse en una oposición útil y que tenemos que llegar a acuerdos con el partido de oposición y con otras muchas fuerzas políticas que están en el Parlamento". Sánchez, si bien no preguntado directamente por las declaraciones de su ministro, se ha mostrado muy duro con su principal oponente, disparado en los sondeos.
Corrupción, Vox, impuestos
Sánchez ha querido quitar hierro a las distintas encuestas que mejoran las aspiraciones del PP bajo el liderazgo de Núñez Feijóo, incluido el CIS, llegando a decir que "son los mismos datos que con Pablo Casado", y ha concretado los que para él son "los tres problemas no resueltos" en Génova: además de Vox, la corrupción y su insistencia en bajar los impuestos.
Sobre la corrupción, el presidente ha señalado a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez Almeida a cuenta de las respectivas investigaciones sobre mascarillas recibidas por la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid y ha asegurado no haber escuchado a la nueva dirección del PP pronunciarse sobre estos asuntos. Minutos más tarde, Núñez Feijóo ha respondido pidiendo al presidente que no dé "lecciones de honorabilidad" cuando el Gobierno tiene a "cuatro altos cargos imputados" por la compra de material sanitario durante la pandemia.
En relación con los impuestos, Sánchez no los considera "un problema de país", ha recordado que "Cristóbal Montoro subió hasta 50" o que "el estado del bienestar es la piedra angular de la cohesión social y territorial" y, enlazando con lo anterior, ha sentenciado que "el impuesto más caro que pagan los ciudadanos es el de la corrupción".
Las elecciones se celebrarán "en tiempo y forma", es decir en diciembre de 2023 o enero de 2024, ha vuelto a sostener Sánchez, y habrá debate sobre el estado de la nación en mayo o junio.