Bolaños y la número dos de Aragonès intentarán zanjar este domingo la crisis del espionaje
Moncloa pretende solucionar el conflicto tras días de conversaciones y aclarar que el Ejecutivo central no espió al entorno independentista.
23 abril, 2022 14:02Noticias relacionadas
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se reunirá este domingo en Barcelona con la consellera de Presidència catalana, Laura Vilagrà Pons, para tratar de dar carpetazo al supuesto espionaje a dirigentes independentistas del caso Pegasus.
Bolaños y Vilagrà ya han mantenido contactos en los últimos días para intentar buscar una solución y que el Gobierno pueda explicar al de la Generalitat lo que ocurrió con el supuesto espionaje y poder restablecer las relaciones.
Según reveló la revista The New Yorker esta semana, 63 miembros del entorno separatista fueron espiados a través del software Pegasus, diseñado por una empresa israelí y vendido a gobiernos.
Fuentes de Moncloa aseguran que la intención es que este domingo, reunidos desde las 10.00, el ministro y la consejera puedan zanjar el asunto. La salida, según esas fuentes, iría en la línea de aclarar que no se produjo espionaje ilegal desde el Gobierno y, por tanto, no hubo vulneración de derechos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encargó a Bolaños a mediados de semana que buscara una solución al conflicto, una vez que la Generalitat y los partidos que respaldan al Ejecutivo amenazaron con romper relaciones con Moncloa, lo que ponía en peligro el desarrollo de la legislatura.
Una vez se conoció el ya bautizado como caso Pegasus, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, una de las supuestas víctimas, exigió explicaciones al Gobierno central por estos hechos.
Aunque el pasado jueves remarcó que el Govern no volará los puentes con el Gobierno central, sí pidió una "reacción" de Moncloa que explicase las presuntas escuchas a móviles de secesionistas, incluido su propio terminal. "La pelota está en el tejado del Estado", remarcó en una entrevista en la Cadena SER.
El caso ha favorecido, a su vez, cierta cohesión del independentismo, que ha denunciado dentro y fuera de España esta "trama criminal" de espionaje, en palabras del expresident Carles Puigdemont, otra de las supuestas víctimas.
La lista de damnificados también incluiría a su antecesor en el cargo, Artur Mas, y a sus dos sucesores, Quim Torra y Aragonès. Por su parte, el ministro del Interior ha negado que España haya comprado el Pegasus. "Ni Interior, ni la Policía Nacional, ni la Guardia Civil han tenido nunca relación alguna con la empresa NSO y, por tanto, nunca han contratado ninguno de sus servicios", aseguró el viernes Fernando Grande-Marlaska.
Este software espía, desarrollado por NSO Group, sí ha sido utilizado por varios servicios de Inteligencia para rastrear a activistas y políticos. De esta aplicación ya se tuvo noticia en España hace dos años, cuando se reveló que el teléfono móvil de Roger Torrent, entonces presidente del Parlament catalán, había sido infectado por ese programa.
Según la revista The New Yorker, también fueron víctimas de este caso los dos últimos presidentes del Parlament, Roger Torrent y Laura Borràs.
El medio cita a representantes de las entidades Òmnium Cultural, de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y familiares o amigos vinculados a líderes políticos. Y a otros destacados nombres del entorno político independentista como Albano Dante Fachin (exdiputado del Parlament), Arnaldo Otegi (secretario general de EH Bildu), el abogado Gonzalo Boye, letrado de Puidemont y Torra, Elsa Artadi (candidata de Junts al Ayuntamiento de Barcelona), Ernest Maragall (líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona) o Ferran Bel (diputado del PDeCAT en el Congreso de los Diputados).
Fuentes de Moncloa aseguran que "para el Gobierno es muy importante seguir manteniendo la misma voluntad de diálogo que se ha venido practicando hasta ahora con el Govern de Catalunya desde que Pedro Sánchez es presidente".
Añaden que "este Gobierno apuesta y seguirá apostando por el diálogo y el acuerdo. Es importante recordar de dónde venimos y dónde estamos en las relaciones entre el Govern de Catalunya y el Gobierno de España para darnos cuenta de que ese es el camino a seguir: cooperación institucional y diálogo. Los catalanes, en particular, y toda España lo agradecerán".