Esperanza Casteleiro, secretaria de Estado de Defensa, posible relevo para dirigir el CNI

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL señalan que el Gobierno ya estaría barajando el nombre de la actual secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, como nueva directora del CNI, si finalmente sus socios parlamentarios se cobran la cabeza de Paz Esteban tras la comparecencia del jueves.

Podemos se ha sumado en los últimos días a los partidos independentistas para exigir la cabeza de la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el escándalo Pegasus. Pero el presidente Pedro Sánchez no está dispuesto a conceder este triunfo a sus socios parlamentarios.

Un 'cortafuegos'

Más aún, cuando Madrid se dispone a albergar el próximo mes de junio la cumbre de la OTAN en la que sus 30 Estados miembros definirán la nueva estrategia de defensa común, ante desafíos como la ofensiva de Vladimir Putin en Ucrania.

Por ello, Sánchez podría estar tentado de ofrecer a sus socios la dimisión de Paz Esteban como cortafuegos, para zanjar el escándalo y evitar que la exigencia de responsabilidades vaya más allá.

Las últimas semanas se han vivido con una mezcla de tensión, zozobra e indignación en la sede del CNI, ante la impresión de que el Gobierno ha cuestionado por partida doble la labor de los servicios secretos españoles.

En primer lugar, ante las acusaciones de los partidos independentistas, la primera reacción del Gobierno fue prometer al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, desclasificar documentos reservados, realizar una investigación interna en el CNI y depurar responsabilidad.

Cuestionados desde el Gobierno

El Ejecutivo tardó varios días en aclarar que la intervención de comunicaciones de varios independentistas con el programa Pegasus se hizo con la autorización judicial, para aclarar vínculos con los servicios secretos del Kremlim y con los responsables de los disturbios promovidos por el llamado Tsunami Democràtic.

En segundo lugar, ha sido recibida con estupor la rueda de prensa ofrecida el lunes por los ministros Félix Bolaños e Isabel Rodríguez para explicar que los teléfonos móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles fueron hackeados hace un año con el software Pegasus.

Ninguno de los gobiernos espiados con dicho procedimiento en las mismas fechas, como el británico o el francés, lo había anunciado hasta ahora en rueda de prensa, poniendo en tela de juicio el trabajo de sus servicios de inteligencia.

La trayectoria de la actual directora del CNI, Paz Esteban, y de su posible sucesora, Esperanza Casteleiro, ha corrido caminos paralelos: pertenecen a la nueva generación de mujeres que se han hecho con el control de la Casa de los espías españoles.

Ambas son licenciadas en Filosofía, ingresaron en el antiguo CESID en 1983 (un año después de la llegada al poder de Felipe González) y vivieron la etapa de escándalos protagonizada por Emilio Alonso Manglano. 

Las dos son expertas en política internacional y terrorismo yihadista: Paz Esteban elaboró como analista informes sobre los atentados del 11-S y del 11-M, mientras que Esperanza Casteleiro ha dirigido la unidad de inteligencia del CNI en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

Ambas son buenas conocedoras de los equipos humanos de la Casa, pues han ocupado el puesto de secretaria general del CNI: Esperanza Casteleiro como número 2 de Alberto Saiz (entre 2004 y 2008, durante la primera legislatura de Rodríguez Zapatero) y Paz Esteban como número 2 de Félix Sanz Roldán (entre 2017 y 2019).

Hasta aquí las similitudes. Paz Esteban es una analista internacional, buena conocedora de la Europa del Este, cuya labor ha estado ligada siempre a la sede del CNI situada junto a la carretera de La Coruña.

Los secretos de Corinna

Su puesto como secretaria general del CNI, centrado en la organización interna de la Casa, evitó que se viera salpicada por las polémicas de la última etapa de Sanz Roldán, quien no logró evitar que salieran a la luz los secretos del Rey emérito Juan Carlos I atesorados por Corinna Larsen.

Paz Esteban se convirtió en directora interina del CNI en 2019, tras el pase a la reserva del general Sanz Roldán, y fue ratificada en el cargo por el actual Gobierno en febrero de 2020. 

Seis meses después, en septiembre de 2020, participó en el XXXII Seminario Internacional Defensa y Seguridad, en el que advirtió de que los ciberataques se han multiplicado durante la pandemia y anunció que la ciberseguridad es uno de los grandes retos de los servicios secretos españoles.

Una presunta brecha de seguridad en las comunicaciones del presidente Pedro Sánchez (de cuyo teléfono móvil fueron sustraídos 2,7 Gigas de información en mayo de 2021) ha puesto ahora en cuestión su labor.

En cuanto a su posible sucesora, Esperanza Casteleiro ha estado destinada en Cuba y Portugal, ha dirigido la división de Contrainteligencia del CNI y ha sido responsable de Recursos Humanos de la Casa. En julio de 2020 se convirtió en secretaria de Estado de Defensa, como persona de la máxima confianza de la ministra Margarita Robles.