25 kilómetros separan la calle de Gran Vía del municipio madrileño de Móstoles. Un tramo que estaría concurrido por un "reguero de manteros" si el exdirigente de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, hubiese obtenido los suficientes apoyos en los pasados comicios autonómicos como para ser vicepresidente de la Comunidad de Madrid.
Así lo ha asegurado la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, este jueves en la Asamblea de Madrid, con motivo del aniversario de su contundente victoria electoral, que supuso la expulsión de facto de la política al exvicepresidente del Gobierno. Una hipérbole que refleja, en su argumentario, lo antitéticas que son sus políticas y las de la izquierda, así como la diferencia entre la gestión de unos y otros.
"Madrid está más de moda que nunca y este gobierno nunca ha dejado de trabajar. Si ustedes hubieran llegado al poder imagínense al señor (Ángel) Gabilondo [entonces candidato del PSOE] y a Pablo Iglesias, pondrían la Comunidad de Madrid como la comuna con k", ha lanzado la presidenta durante la Sesión de Control al Gobierno ante la pregunta de la portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso.
Para la dirigente autonómica, si la izquierda hubiera ganado los pasados comicios el 4M "todos los inmigrantes que han venido a buscar refugio huyendo de sus políticas, hubieran seguido el mismo camino y probablemente el reguero de manteros que había dejado [Manuela] Carmena en la Gran Vía llegarían hasta Móstoles".
"Hubieran machacado a impuestos a las empresas y seguro que hubieran hasta dispuesto una página web dentro de la de la Comunidad para señalar a los ciudadanos dónde pueden okupar sus casas. Madrid ha mejorado enormemente con mi Gobierno en este año, gracias a que hace doce meses eligieron entre o comunismo o libertad", ha proseguido.
Por su parte, Alonso ha lamentado que durante este año de mandato el Gobierno de Ayuso haya "despedido a 6.000 sanitarios, urgencias cerradas durante dos años, aulas hacinadas y despidos de 5.000 profesores", además de "los trabajos de mierda y ni una sola medida para solucionar la crisis energética".
"Sus políticas y su libertad nos están costando literalmente la vida. PP pandillero no sé, pero navajero seguro, buscando la bronca constante y convirtiendo la Comunidad en el epicentro de la corrupción de España", ha criticado la coportavoz podemita.
Pleno bronco
Isabel Díaz Ayuso la ha tenido con todos los grupos parlamentarios este jueves. También con el portavoz socialista, Juan Lobato, al que ha definido como "alguien que habla con tebeos [en referencia a su estrategia comunicativa basada en cómics] y viene de la mano con su padre a llorar a la Asamblea de Madrid".
Esto, después de que Lobato haya criticado a la presidenta madrileña por seguir "desviando la atención" y "faltando a la verdad" con su padre, trabajador en la funeraria municipal al que vinculó en la firma del contrato de las mascarillas en el Ayuntamiento de Madrid. El interfecto hubo de acudir a Vallecas a dar explicaciones.
"Difundir bulos está muy feo y lleva semanas difundiendo bulos sobre mi padre. Usted piensa que a la gente no le importa la verdad. ¿Le ha dado permiso Alberto Núñez Feijóo para insultar? ¿Cree que esa máquina de insultos la va a perpetuar en el poder?", ha lanzado el portavoz socialista.
Ante esto, la presidenta se ha preguntado "qué pacto" va a alcanzar con una persona "que visita una bodega y porque se toma un vino ya entiende de vinos de Madrid". "Si yo fuera usted lo siguiente que haría es llevar por si a caso a su padre a la Fiscalía, promover campañas de desprestigio diario y seguiría hasta que los menores de su familia tuvieran cámaras de televisión en sus colegios como ha ocurrido con los menores de mi familia", ha sostenido.
"Alguien que habla en política con tebeos y viene de la mano con su padre a llorar a la Cámara de la Asamblea, ¿qué quiere decirme? La diferencia entre su familia y la mía es que la mía nunca se ha dedicado a la política y la suya no se ha visto en otra igual. Por eso vinieron a hacer esa rueda de prensa para ver si le hacían algo de caso las televisiones. Mi familia no necesita su minuto de gloria", ha arremetido.
Ayuso se ha enfrentado en el pleno hasta con Vox, su socio parlamentario, que ha cargado contra la presidenta madrileña porque, en palabras de Rocío Monasterio, ésta no quiere "dar la batalla cultural" derogando las "leyes ideológicas" LGTB y bajando los impuestos. Un discurso que se enmarca dentro de la nueva campaña de la derecha dura por desmarcarse del Partido Popular y tener un perfil propio.
La portavoz de Vox ha expresado su preocupación porque desde el PP "a veces han tumbado medidas que son fundamentales para los madrileños". Según ha citado, el plan industrial, la eliminación del impuesto de Sucesiones de tíos a sobrinos, la derogación de las leyes ideológicas y han tumbado la ayuda que querían para que los jóvenes accedan a la vivienda.
A estas palabras Ayuso ha contestado que ella tiene por costumbre "cumplir los pactos" y pondrán en marcha una batería de propuestas como trabajar en la atracción de turismo, bajarán impuestos, mejorarán las ayudas para contratar a personas en el hogar y la Atención Primaria, prolongarán las infraestructuras de transporte así como seguirán cuidando "a los desplazados ucranianos".
También ha defendido que pondrán en marcha la Oficina Antiokupación, que seguirán reduciendo la burocracia, aumentarán la oferta en Educación, pondrán en marcha cuatro clúster tecnológicos e intentarán sacar adelante la Ley de Farmacia, entre otras acciones. "No dejamos de trabajar a buen ritmo", ha sacado pecho.