La nueva secretaria de Estado de Agenda 2030, Lilith Verstrynge, el pasado 18 de julio en los cursos de verano de la Universidad Complutense

La nueva secretaria de Estado de Agenda 2030, Lilith Verstrynge, el pasado 18 de julio en los cursos de verano de la Universidad Complutense Juanjo Martín EFE

Política

Lilith Verstrynge sustituye a Enrique Santiago como secretaria de Estado de la Agenda 2030

Ione Belarra replica en el Ministerio la estructura de mando de Podemos, con ella a la cabeza y la secretaria de Organización como 'número dos'.

22 julio, 2022 12:34

Podemos sustituye a Izquierda Unida en el Ministerio de Derechos Sociales. La ministra Ione Belarra, secretaria general del partido, ha nombrado a Lilith Verstrynge, su número dos en la formación morada, nueva secretaria de Estado para la Agenda 2030, en sustitución de Enrique Santiago, secretario general del PCE.

Según ha podido confirmar este diario en fuentes del departamento de Belarra, el relevo ya se ha comunicado a los afectados y será efectivo en cuanto se cumplan los trámites administrativos. De este modo, Verstrynge ocupará en el Ministerio la misma posición de mano derecha de Belarra que ocupa en el partido, como secretaria de Organización.

Santiago fue uno de los pocos dirigentes de Unidas Podemos que sí acudió a la presentación de Sumar, la nueva plataforma política de Yolanda Díaz. Cabe recordar que la vicepresidenta segunda pidió expresamente a Belarra e Irene Montero que no fueran al acto inaugural, que se celebró hace sólo dos semanas en la plaza del centro cultural Matadero, de Madrid.

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Una vez que Belarra explicó abiertamente que "se nos ha pedido no acudir y atenderemos las indicaciones de Yolanda Díaz", la líder de los morados en el Gobierno trató de desmentir la información. Este periódico supo de fuentes internas de Podemos que, efectivamente, los líderes de Podemos o Izquierda Unida, los ministros de la confluencia y demás dirigentes estaban invitados si se integraban "entre el público".

Sin embargo, la explicación oficial del equipo de Belarra es muy distinta a esta posible vendetta. Fuentes del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 han confirmado la "reorganización de equipos" a este periódico. Pero la enmarcan en un "refuerzo para abordar el final de la legislatura".

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Según el entorno de Belarra, su segunda en Podemos, Verstrynge, "liderará" a partir de ahora la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, con el objetivo de "reforzar el enfoque feminista y ecologista" de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y "el perfil internacional del Ministerio".

A Enrique Santiago, de probada experiencia internacional, se le devuelve a la condición de simple diputado raso, en la que inició la legislatura. En adelante, según la nota, "pasará a reforzar el trabajo del Grupo Parlamentario", pero no se le asigna ninguna responsabilidad concreta en el Congreso.

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Guerra soterrada

La nota del Ministerio, eso sí, anuncia que se le encargará "la negociación de muchas leyes claves para el Gobierno de coalición hasta el final de la legislatura". En el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 consideran que Santiago ha realizado "un excelente trabajo" al frente de la Secretaría de Estado.

Santiago fue uno de los negociadores más duros de Unidas Podemos durante la legislatura fallida y, después, para formar el Gobierno de coalición. A pesar de ser el líder del Partido Comunista, durante la etapa de Pablo Iglesias, estuvo más cerca de él que muchos dirigentes morados y ejerció de consejero personal del líder de Podemos y luego vicepresidente segundo del Gobierno.

Fue a la salida de Iglesias de la política, cuando Belarra se hizo cargo del Ministerio, el momento en el que Enrique Santiago entró en la estructura del Ejecutivo, como número dos de Derechos Sociales. Sin embargo, los movimientos de la otra heredera de Iglesias, Yolanda Díaz, para lanzar su candidatura a las generales en los que ha ninguneado a Podemos, han desatado una guerra soterrada en la que, ahora, cae Santiago, declarado yolandista.

Media hora después de publicarse la noticia en este periódico, Santiago aclaraba las dudas: no deja el puesto por iniciativa propia.