Moncloa consigue que Podemos sea más respetuoso con Griñán que con Felipe VI
Mientras Sánchez abona el terreno para conceder la medida de gracia al expresidente de Andalucía, los de Belarra callan en contra de su programa.
25 agosto, 2022 02:35Pedro Sánchez está encontrando un terreno mucho más fértil del que esperaba para conceder el indulto a José Antonio Griñán. Su discurso –que puede resumirse en "es una sentencia injusta" y "pagan justos por pecadores"– no está encontrando oposición ni en Podemos ni en Yolanda Díaz, cuyos proyectos políticos nacieron en gran parte para "combatir la corrupción del bipartidismo".
La medida de gracia para quien fue presidente de Andalucía y del propio PSOE es potestad exclusiva de Sánchez. Dicho de otro modo: el líder del Ejecutivo no necesita pactar con Podemos, pero una férrea oposición le supondría un problema considerable desde el punto de vista mediático.
Sin embargo, este miércoles, tras consensuarlo con su Ejecutiva, la portavoz de Podemos, Isabel Serra, esgrimió una prudencia inédita en su organización cuando se trata de grandes casos de corrupción vinculados a PP o PSOE. Ese respeto en la forma no lo ha conseguido Sánchez de sus socios, pese a buscarlo, en relación, por ejemplo, a Felipe VI.
Los dirigentes de Podemos, tanto cuando estuvieron fuera del gobierno como hoy, han extendido la sombra de la corrupción a la monarquía en su conjunto. Lejos de circunscribirla a las irregularidades de Juan Carlos I, han hecho todo lo posible por dibujar un perfil similar de su hijo.
Véanse por ejemplo estas palabras de Rafa Mayoral, secretario de Horizonte Republicano de la organización: "Vivimos un momento en el que la corrupción de la monarquía lo inunda todo y hay una idea en el ambiente que parece que quieren que compremos, que es que el problema es solo de un señor y que ese señor ya no está aquí".
En líneas generales, Isabel Serra, en otra ocasión, sintetizó así la opinión de su partido: "La monarquía es una institución corrupta, obsoleta y anacrónica". Es decir: el paso por las instituciones no está laminando las aspiraciones republicanas de Podemos, pero sí parece estar debilitando su denuncia de la corrupción.
Algunos miembros de la formación reconocen fuera de micrófono a este diario que el probable indulto a Griñán les coloca en una situación delicada. Son plenamente conscientes de que ese silencio encaminado a "proteger la coalición" puede tener un alto coste electoral por "callar ante un gran caso de corrupción".
El partido llegó dividido a la Ejecutiva de este miércoles, donde se acordó la consigna: no hacer sangre y esperar a conocer la sentencia al completo; una premisa que no se ha seguido en casos anteriores, cuando una mera imputación de PP o PSOE bastaba para orquestar una campaña mediática.
Está previsto que a lo largo del próximo mes, el Tribunal Supremo dé a conocer la sentencia que culpa a Griñán de prevaricación y malversación. Un total de seis años de cárcel. Entonces, Podemos tendrá que mover ficha: reafirmar su silencio o cambiar de estrategia.
Serra también ganó tiempo diciendo que el indulto no ha sido solicitado, pero ya es público que la familia Griñán lo ha preparado y que, para ello, ha recogido las firmas de insignes socialistas como Felipe González, Alfonso Guerra o José Luis Rodríguez Zapatero.