Ana Vázquez, ariete del PP: "Melilla necesita 200 agentes y Ceuta 250 para frenar las avalanchas"
"Recibo correos de gente del PSOE para que no apoyemos la Ley Trans" / "¿Queipo con 13 millones en el umbral de la pobreza en España? Nuestra política es para los vivos" / "En política migratoria somos el hazmerreír, el coladero de Europa" / "Queremos que se proyecten, aquí en el Congreso, las imágenes de lo sucedido en la valla de Melilla".
7 noviembre, 2022 01:50Entre los 183 escaños que cosechó en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, José María Aznar, con su histórica mayoría absoluta del año 2000, se encontraba el de la gallega Ana Belén Vázquez Blanco (Bande, Orense, 1975).
Veintitrés años más tarde, esta inspectora de la Policía Nacional en servicios especiales parece no acusar el acelerado paso del tiempo que imprime la política en España y se ha convertido en una de las figuras más veteranas del Hemiciclo.
Sus lentes atestiguan, entre otros acontecimientos, las consecutivas victorias de Zapatero y Rajoy, la única moción de censura que ha prosperado en Democracia, la formación del primer Gobierno de coalición y la abrupta marcha del líder de la oposición, Pablo Casado.
Cuando empezaron a aflorar los líos internos en Génova, fue una de las primeras personas en dar un paso al frente y pedir a la anterior dirección que se depuraran responsabilidades. Lo hizo presentando su renuncia como secretaria de Emigración del PP.
Su sillón en la bancada de los populares, sin embargo, resulta ya inexpugnable al cambio de caras en la presidencia del partido. Y por eso, el desembarco de su paisano Alberto Núñez-Feijóo no ha cambiado la actividad que desempeña como portavoz de Interior.
Desde hace tiempo, se ha forjado una voz propia y reconocida en la Cámara, por su carácter indómito y por el marcado acento que destila en cada una de sus intervenciones. En ese aspecto, defiende a ultranza su sentimiento galleguista, que comparte con el actual jefe de la oposición.
Aunque, ella matiza, eso no tiene nada que ver con el nacionalismo; es "querer a Galicia pero dentro de España". O, mejor dicho, "querer a España con acento gallego".
Ideológicamente se afana en reivindicar el "centro reformista" y se aleja de los postulados extremistas. Aunque, en este caso, las apariencias engañan, pues el tono vehemente con el que defiende sus ideas es la baza que más popularidad mediática le ha reportado.
En los últimos años se ha convertido, de manera irremediable, en el principal azote en el Congreso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que recibe de la adversaria popular una diatriba cada vez que hay sesión de control al Gobierno.
Buena prueba de ello fue el enfrentamiento que ambos mantuvieron en el Pleno del pasado miércoles. Vázquez interpeló a Marlaska por el documental publicado por la BBC en el que se refleja la tragedia de Melilla y se deja en entredicho la versión del Gobierno.
El largometraje aporta vídeos en los que aparecen gendarmes arrastrando cadáveres de inmigrantes supuestamente desde la zona controlada por España para llevarlos a su lado de la frontera.
El ministro Marlaska se defendió acusándole de utilizar un "programa de televisión", en referencia al documental de la BBC. ¿Qué cree que ocurrió realmente?
Lógicamente, el señor Marlaska no tiene credibilidad en este país. Desde hace mucho es un hombre que está envuelto en los escándalos, en los ceses arbitrarios. Es un señor que cuando ocurrió lo de Delcy Rodríguez permitió romper todos los cordones de seguridad para que el señor Ábalos tuviera una reunión con la vicepresidenta de Venezuela en el aeropuerto. Tiene una dudosa trayectoria y los hechos están ahí: el peor ministro del PSOE, el peor valorado. Y lo dice el CIS, no lo dice el Partido Popular.
Nosotros pedimos en su momento, cuando sucedió lo de Melilla, la comparecencia de Sánchez. Los socios del Gobierno se conformaron con que viniera Marlaska. Visto el documental, nosotros exigimos que vuelva aquí otra vez.
¿Qué persiguen con una nueva comparecencia del ministro?
Queremos que se diga si son verdad o no las imágenes que salen en ese documental. Y sobre todo, lo más importante, porque ya tenemos antecedentes en esta Cámara con un Gobierno del Partido Popular, queremos visualizar las cámaras. Queremos que se proyecten, aquí en el Congreso, las imágenes de lo sucedido el 24 de junio en todo el perímetro de la valla de Melilla. Incluso, si puede ser, de los días previos.
Tenemos conocimiento de que ya había asentamiento antes. Igual que hoy sabemos que hay asentamientos al otro lado del perímetro de Melilla. Bien, queremos toda esa información. Y el Gobierno no puede decir 'no no, no la voy a llevar'.
En 2015 sucedió algo similar en El Tarajal.
El Gobierno de Rajoy trajo a la Comisión de Interior todas las imágenes. Y allí vimos que efectivamente esos inmigrantes fallecieron porque no sabían nadar y se habían ahogado. Aún así, el PSOE pidió la dimisión de Rajoy y denunció ante la Fiscalía a los guardias civiles, que estuvieron imputados hasta el año pasado.
Podemos, Bildu y otras fuerzas políticas han pedido una Comisión de Investigación. ¿La van a apoyar?
No, Bildu no me marca la agenda en materia de seguridad. Y yo lo que no quiero es que utilicen una comisión de investigación para ir contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas, que es algo que les gusta.
Unos señores que en el año 2000 planteaban un cartel queriendo echar a la Guardia Civil no me van a dar lecciones de seguridad. Si tanto quisieron saber la verdad en su momento, tendrían que haber apoyado al Partido Popular, que pedía la comparecencia de Sánchez. Porque nosotros creíamos que era un suceso más que grave.
Cuando el presidente dijo que había estado "bien resuelto" por parte de Marruecos, ya era una animalada, y motivo suficiente para que viniera. Pero hay que hacer un poco de teatro, que se pongan muchas luces para que no se vea el espectáculo. Esta es la realidad.
¿Y presentar el PP una petición para que se constituya esa Comisión?
Que venga a comparecer el señor Marlaska otra vez y que venga acompañado de los vídeos. Si no viene, entonces está abierta, como ha dicho la portavoz Cuca Gamarra, cualquier posibilidad.
¿Por qué cree que se llegó a ese extremo en Melilla?
Porque hay un abandono total hacia los agentes en Ceuta y Melilla y en la lucha contra la inmigración. No se puede dejar un perímetro de 12 kilómetros simplemente al servicio de 16 agentes, que eran los que estaban ese día. Cada día, solo hay 20 agentes custodiando el perímetro. ¿Cómo se puede? Es imposible.
Recientemente hubo convocatorias para la Guardia Civil en toda España, ¿cuántas fueron para Ceuta y Melilla? Cero. Melilla necesita 200 agentes más y Ceuta 250 más para intentar poner fin a esas avalanchas. Todos esos problemas se producen porque están sin medios materiales, no tienen antidisturbios, tienen unos cascos caducados ya desde el año 2015. Oiga, usted no puede dejar a la inmigración de esta manera.
"No podemos practicar la política del buenismo. El Gobierno está gestionando la inmigración rematadamente mal"
¿Y qué opina de la política de inmigración?
Este Gobierno fue un efecto llamada en sí mismo. El buenismo, ministros recibiendo el Aquarius cuando toda Europa decía que no podíamos estar con los brazos abiertos. Se han juntado un efecto llamada y unas políticas de retorno inexistentes. El año pasado sólo se expulsó de España al 8% de los inmigrantes que llegaron.
En los Prespuestos, las políticas de retorno reciben cero euros. Y a esto se une a que ya no hay ningún país que nos respete. Rompimos las relaciones con Argelia y ha prohibido recibir inmigrantes de vuelta. Marruecos tiene un acuerdo en el que tenían que readmitir a los menores. El 50% de la inmigración que entra en España es marroquí, y resulta que Marruecos tampoco los admite. En política migratoria, somos el hazmerreír, el coladero de la inmigración de Europa.
Estamos siendo muy leales al Estado, al Gobierno, porque el problema de la inmigración es un problema que un gobierno no lo va a resolver, pero sí se puede gestionar bien, mal o rematadamente mal. Este Gobierno lo está gestionando rematadamente mal.
Pero en el caso del documental de la BBC, ¿el Partido Popular le da credibilidad a esas imágenes?
A mí la BBC me merece todo el respeto. No quiero creer que haya manipulado imágenes, pero como no lo sé, queremos ver las imágenes, el perímetro. Queremos ver si realmente hubo fallecidos de un lado y del otro. Si entró la policía marroquí a territorio español o no. Si no tienen nada que ocultar, que mañana mismo se visualicen las imágenes.
¿Cree que hay razones para que Marlaska dimita?
Muchísimas. Está preocupado de complacer a Sánchez para que se mantenga en la Moncloa acercando a los presos de ETA. Está más preocupado por las encuestas de Madrid que por los números de la criminalidad en España, que está siendo un problema. La gente está preocupada en los pueblos, en las ciudades.
Las violaciones subieron un 26%, las agresiones sexuales un 19%. Y claro, él un día me dijo que era porque se denunciaba más gracias a sus eslóganes feministas. 'Usted no diga estupideces, porque entonces por esa regla de tres, ahora que los hurtos se han incrementado un 45%, los robos con violencia se han incrementado un 33%, ¿también era que antes no se denunciaban?'.
"Comisiones de investigación de gente que ya no está en política, como Cospedal, Rajoy o Jorge Fernández, es una manera torticera de utilizar el Congreso"
Usted preguntó a Marlaska por la criminalidad y él respondió que donde ya no había criminalidad es en el Ministerio del Interior, en una clara referencia a tiempos de Jorge Fernández Díaz. El PSOE ha promovido la Comisión para investigar el 'caso Kitchen'.
Las comisiones de investigación se hacen para depurar responsabilidades políticas de los gobiernos en activo. Para responsabilidades judiciales están los tribunales. Y a nosotros lo que intentan hacernos es teatro. Es decir, son comisiones ya viciadas, que ya se conocen las conclusiones de antemano, que lo que intentan es hacer un linchamiento contra el Partido Popular.
A mí que hagan comisiones de investigación de gente que ya no está en política, como pudo ser en su momento la señora Cospedal, el presidente Rajoy o el ministro Jorge Fernández, me parece que es una manera torticera de utilizar los instrumentos que el Reglamento del Congreso te permite.
¿Por qué pide el PSOE que se investigue 'Kitchen' en el Congreso?
Bueno, cuando no tiene propuestas, le van mal las encuestas, la economía le va mal,¿qué hacemos? Nos inventamos una comisión de investigación.
Usted también preguntó al Gobierno por el señor X del PSOE que visitó a Puigdemont en Waterloo. ¿Han despejado ya la incógnita?
No hemos tenido ninguna información. Pero sí es grave que, por un lado, se esté intentando negociar con el Partido Popular mayor neutralidad para la Justicia, mayor democracia para la Justicia y, por otro, se está negociando con un prófugo de la Justicia rebajarle la pena y ver cómo puede entrar a España sin ser detenido.
Imaginamos que, efectivamente, el señor Puigdemont está diciendo la verdad y que han intentado negociar con él rebajar el delito de sedición. Y, de hecho, el Gobierno reconoció que es uno de los compromisos.
Encima de intentar favorecer a quien fue contra España, resulta que ese es el interlocutor del Gobierno. Nosotros intentando negociar de buena fe la renovación del Consejo General del Poder Judicial y, mientras, el Gobierno intentando saltarse la ley para traer a un delincuente a España y favorecer a todos estos condenados por intentar romper con España y los hechos graves que sucedieron en el año 2017. Este Gobierno está muy loco.
"Es grave que se negocie con el PP mayor neutralidad para la Justicia y, por otro lado, se esté negociando con un prófugo rebajarle la pena"
¿No cree que la promesa de Feijóo de endurecer el delito de sedición le puede perjudicar en su intento de acercarse al PNV?
El Partido Popular tiene que estar abierto a la negociación y al diálogo con la gran mayoría de partidos que están dentro de la Constitución y que aportan cosas importantes. El presidente se reúne con Vox y tiene la obligación de reunirse con todos. También, por supuesto, con el PNV y escuchar sus propuestas.
¿Cómo ve las encuestas, como la que ha publicado este domingo EL ESPAÑOL?
Las encuestas son las urnas ese día. El presidente Feijóo es un líder muy bien trabajado. A él en Galicia le votaba hasta la gente del PSOE. Si no, no habría esas mayorías tan absolutas que teníamos, que nos sobraban hasta cinco diputados. Es una persona con una capacidad de gestión brutal. Este Gobierno no sabe como desprestigiarlo.
Tengo que preguntarle por la tramitación de la Ley Trans, a la que han presentado 84 enmiendas. ¿Cómo están viviendo la polémica que se ha generado?
Estamos con un Gobierno totalmente dividido, pero al mismo tiempo con una sumisión hacia la radicalidad. A mí me están enviando correos electrónicos gente del Partido Socialista, gente que fueron altos cargos del Partido Socialista que quieren que por favor no apoyemos esa ley.
¿Cuál cree que es el problema?
La autodeterminación de género. Es decir, yo voy a decidir hoy cómo me levanto, si hombre o mujer. Cada seis meses se permite que el que quiera autodeterminarse de género sólo tenga que ir al Registro Civil. Ahora sí, tienes que estar seis meses.
Pero bueno, cada seis meses va a ir a poder cambiar de género sin que lo vean profesionales, sanitarios, psicólogos, ni nada. Incluso países europeos que tenían este tipo de ley están dando marcha atrás. Tenía que ser una ley con consenso de los equipos técnicos, de los profesionales, ya no solo de políticos. Yo creo que los políticos éramos los que menos nos teníamos que meter en estas cuestiones.
¿Qué problemas ven en casos como, por ejemplo, la violencia de género?
Bueno, pues me voy al Registro Civil, cambio de sexo y voy a tener un delito de violencia doméstica que tiene una pena muy inferior. Eso se va a poder hacer. Es que es tan irrisoria la ley que ya digo, tenía que ser fruto de un consenso social, no del grupo radical de izquierdas que tiene el Gobierno.
Feministas del PSOE como Ángeles Álvarez, que fue la secretaria de Estado de Igualdad, es la gente que nos está pidiendo que no apoyemos esta aberración de ley. Pero claro, el sillón de la Moncloa, ¿qué precio tiene? Podemos ha dicho que o sale la ley o rompen el Gobierno. Entonces ya no importa la salud de los jóvenes, de los hombres, de las mujeres. Solo el sillón de la Moncloa.
Cambiando de tercio, han exhumado a Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena, en cumplimiento con la Ley de Memoria. ¿Qué les ha parecido?
Con la que está cayendo en España, con 13 millones de personas que están en el umbral de la pobreza en España, nuestra política es para los vivos. España en estos momentos está para hacer política de vivos. El que quiera el rencor, el que quiera vivir y hacer política con los muertos, allá ellos. Nosotros vamos a seguir nuestra ruta, que es la política para los vivos. Eso consiste en conseguir empleo, mejorar la economía y bajar las tasas de inflación.