Sánchez convierte el Día de la Constitución en el 'día de la malversación' en favor de ERC, acusa el PP

En el PP hay indignación por varias razones. La primera, por la forma elegida por el jefe del Ejecutivo para comunicar su disposición a atender al último requerimiento de sus socios independentistas: en una conversación informal con periodistas durante la conmemoración del aniversario de la Carta Magna. 

Pero también por el lugar elegido, la sede de la soberanía nacional, un lugar en el que, argumentan los populares, deberían formalizarse los grandes consensos para preservar los valores constitucionales y no los pagos ignominiosos a los aliados de turno.  

[Sánchez admite en el Día de la Constitución que estudia rebajar el delito de malversación como pide ERC]

Los líderes del PP que asistían al acto, con Feijóo al frente, se quejaron además de que fueran los periodistas en un corrillo quienes les comunicaran el anuncio de Sánchez. "Hay políticos corruptos que probablemente van a ver anuladas sus penas", advirtieron. 

Para los populares, en caso de llevarse a cabo la modificación penal para retocar la malversación, se confirmará que "el señor Rufián se ha convertido en el mayor penalista del Reino de España". 

"Hechos impunes"

La dirección del PP denunció que con los pasos que está dando el Gobierno en las reformas del Código Penal algunos hechos, como la convocatoria del referéndum ilegal de independencia o la malversación de fondos públicos, "dejarán de ser punibles" y se convertirán, directamente, en "hechos impunes".

"¿Qué se va a atenuar del delito de malversación? ¿Por qué vamos a bajar los umbrales de la corrupción en nuestro país? ¿Por qué los políticos pueden tener un trato distinto a otros ciudadanos que están haciendo un fraude fiscal? ¿Cuál es la patente de corso que tiene un político en un estado democrático?", se preguntan en el PP.

"Decir que en este contexto se puede reforzar la independencia judicial es un sarcasmo", añaden. Y es que el aniversario del texto constitucional estuvo marcado, en parte, por el último intento fallido para renovar el CGPJ. 

En el PP consideran que los cambios en el delito de malversación que el Gobierno estudia con ERC beneficiarán a los políticos condenados por corrupción, por mucho que Moncloa se empeñe en desligar una cosa de la otra. El objetivo de esta reforma es favorecer a los responsables del procés, condenados por sedición y malversación.

El presidente del Gobierno quiso dejar claro que un cambio en la malversación no supondría "un retroceso en materia de lucha contra la corrupción".  Pero desde el PP refutan la tesis de Sánchez: ven imposible desligar cualquier reforma de las condenas por corrupción.