Maite Pagaza denuncia en Bruselas que Putin apoyó al separatismo catalán para desestabilizar Europa

La eurodiputada de Ciudadanos (Cs) Maite Pagazaurtundúa ha denunciado en el Parlamento Europeo que el régimen de Vladímir Putin alentó el movimiento independentista catalán, al que llegó a ofrecer financiación y 10.000 soldados, dentro de su estrategia para desestabilizar a las democracias de la UE.

Como vicepresidenta de la Comisión de Libertades y miembro del comité especial de Injerencias Extranjeras y Desinformación del Parlamento Europeo, Pagaza quiere lograr que el Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contras las Amenazas Híbridas (Hybrid CoE), son sede en Helsinki, estudie este caso como ejemplo de la injerencia del Kremlin en las democracias occidentales.

La Comisión que preside Maite Pagaza lleva meses investigando también las operaciones de desinformación impulsadas en suelo europeo por otros regímenes totalitarios como China, Venezuela e Irán.

Pagaza ha remitido a los eurodiputados un vídeo que recoge algunos de los datos revelados por la Operación Volhov, que investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, sobre los contactos de agentes de la inteligencia rusa con el entorno del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en las fechas previas y posteriores al golpe del 1-O.

El vídeo elaborado por la oficina parlamentaria de Ciudadanos (Cs) en Bruselas recuerda que, ya antes de ordenar la invasión de Ucrania, el Kremlin invirtió "millones de euros en medios de comunicación rusos y europeos para intoxicar". Y estos medios han apoyado explícitamente al movimiento independentista catalán "alimentando las mentiras masivas, la frustración y la polarización política".

Un día antes de la declaración ilegal de independencia de Cataluña de octubre de 2017, el exdiplomático ruso Nicolay Sadovkikov viajó desde Moscú para entrevistarse con Puigdemont en dependencias de la Generalitat.

Este agente de Putin habría ofrecido a los líderes independentistas financiación e incluso el apoyo militar de 10.000 soldados para "incitar al máximo el caos y la violencia" en Cataluña, tal como ha desvelado la investigación judicial de la Operación Volhov.

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Dos años después, el jefe de la oficina de Puigdemont en Waterloo, Josep Lluís Alay, viajó a Rusia para "buscar un salvavidas político a la causa de Puigdemont que había naufragado dos años antes".

La eurodiputada de Cs Maite Pagaza sigue sumando indicios de la injerencia del Kremlin en Cataluña, con la que Putin ha intentado desestabilizar a una de las principales democracias europeas.

Al respecto recuerda el informe de la inteligencia europea desvelado por el diario The New York Times sobre los contactos de Alay con funcionarios rusos en relación con la plataforma del Tsunami Democràtic, que propició desórdenes públicos, protestas violentas y ataques contra infraestructuras.

Tan sólo tres días después de que el Tsunami alentara la ocupación del aeropuerto de El Prat, viajaron a Barcelona otros dos agentes del Kremlin: el coronel de los Servicios de Protección Federal de Rusia Sergei Sumin y el empresario Artyom Lukyanov, hijo de un asesor de Putin.

El asalto al Prat

"Durante 40 años", concluye Pagaza, "distintos gobiernos independentistas en Cataluña han carecido de escrúpulos para crear un régimen ultranacionalista. Se han llamado europeístas, mientras han sido cómplices de la desinformación rusa, de la manipulación del discurso y del entramado político de Putin".

El Parlamento Europeo ya ha pedido en dos ocasiones una investigación oficial sobre los contactos entre los funcionarios rusos de inteligencia y representantes secesionistas catalanes.