Podemos afea a Yolanda Díaz que traicione el programa y a las personas que la auparon como líder
La dirección del partido cree que la vicepresidenta no les quiere en Sumar, y opinan que de tanto "cuidar la coalición", las batallas "ya no se ganan".
3 abril, 2023 02:44Lo peor para "el espacio" no es que llegara el día y faltara el actor principal, es que cada vez se ve más imposible "sumar". Del lado de Yolanda Díaz y del de Ione Belarra, el mensaje es el mismo: queremos ir juntas y, es más, si no lo hacemos las opciones son mínimas; pero hay que cumplir unas condiciones.
A la hora de ponerlas sobre la mesa, la vicepresidenta segunda es clara en sus vaguedades: ella es la líder, así que ella dice cómo. Ni primarias abiertas, ni reunión hasta junio, ni discusión programática alguna. Pero desde Podemos -que no discute lo primero a cambio de exigir lo segundo y lo tercero- se le afea que haya traicionado no sólo "a quien la llevó adonde está", sino incluso el "programa del cambio".
¿Quién la llevó ahí? Al cargo de ministra de Trabajo, ir en las listas de Unidas Podemos. Al puesto de vicepresidenta segunda, Pablo Iglesias, que la propuso a Pedro Sánchez cuando él se fue del Gobierno para salvar a Podemos en Madrid, donde el ayusazo del 4-M amenazaba con hacerlo desaparecer de la Asamblea. Y a su candidatura a presidenta, de nuevo el dedazo del retirado líder del "espacio" al alimón con las otras herederas, Ione Belarra e Irene Montero.
[Rufián acusa a Yolanda Díaz de "apuñalar" a Podemos por el "aplauso": "Te pusieron donde estás"]
Las dos ministras tomaron el partido como su parte del legado de Iglesias. Y son conscientes de que "sin Yolanda es imposible", como admiten fuentes cercanas a la titular de Derechos Sociales. Pero, en conversación con este periódico, añaden que hace falta que Díaz sea consciente de que "sin Podemos, ella tampoco podrá".
"No quiere a Podemos"
Y lo que es peor, "tampoco hay opciones de revalidar el Gobierno de coalición". Ése es el escenario que se pinta desde el partido que hoy se siente traicionado por Yolanda Díaz. Ni la candidatura de Sumar sumará, ni el "espacio" a la izquierda del PSOE sobrevivirá "como instrumento del cambio", ni habrá ministros de izquierdas en Moncloa. "Tal como están las perspectivas electorales, no hay ninguna oportunidad si no vamos juntas".
Y tras la discusión, la conclusión: la sensación en el entorno de Podemos es que Díaz no quiere al partido que fundó Iglesias en sus listas. Porque Podemos no se diluirá en Sumar, ni será "uno más" con partidos que, "juntos caben en un taxi".
Quien más claro lo ha descrito estos días en público ha sido el alma ideológica del partido morado, Juan Carlos Monedero.
Hay que trabajar para la unidad. Hacen falta todas las fuerzas, también la que representa @Yolanda_Diaz_. Pero es ministra de Unidas Podemos y hoy ha hecho campaña por partidos que compiten contra Unidas Podemos. Eso es ruido. Estruendoso.https://t.co/paSSPMZohf
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) April 2, 2023
El profesor de Universidad que aglutinó a quienes capitalizaron el movimiento 15-M convirtiéndolo en "el partido impugnatorio del sistema" publicaba, este domingo, una entrada en su blog del diario Público en el que advertía contra "la foto truncada de Magariños", el pabellón donde Díaz confirmó su candidatura -y donde Sánchez se graduó en Bachillerato-, como un "fracaso colectivo de toda la izquierda".
Y no sólo por quiénes estaban en la foto: el Más País de Íñigo Errejón, la IU de Alberto Garzón, Compromís, la Chunta, los Comunes de Ada Colau... y quiénes no estaban, ningún líder de Podemos. Sino por lo que eso significa: la traición a las personas y al programa.
"Las aguas de la transformación vuelven a su cauce", dice Monedero con ironía, y "algunos deberían preguntarse por qué los enemigos del cambio en la derecha o en la izquierda del bipartidismo tienen tanto interés en mimarles".
En el entorno de Belarra y Montero se lleva meses incidiendo en que Yolanda Díaz funciona "mejor como 'ticket' de Sánchez que como 'Pepito Grillo'", papel que atribuyen al Iglesias combativo que "se la jugó todo por que hubiera coalición" y le reservó el único Ministerio con peso político, precisamente, a quien ahora les traiciona.
Cinco batallas perdidas
Hay quien, entre las filas de Podemos, levanta la voz para insistir en que los desencuentros no son sólo de formas, sino "programáticos", de contenido. Y que no han comenzado en estos meses preelectorales, para lo que recuerdan una ruptura "a la vista de todos" en el Congreso, con el desplante de las ministras moradas al envío de armas a Ucrania, ya hace más de un año.
Aquel día, Montero instó a los periodistas en el patio del Congreso a "preguntar a quien sí que ha aplaudido" cuando se le inquirió por la ruptura de la unidad en el ala morada del Ejecutivo.
Desde entonces, la frase más repetida por Díaz ha sido la apelación a "cuidar la coalición". Y desde entonces, todos los días, los entornos de Belarra y Montero han dejado de ocultar la "decepción" con el liderazgo "poco combativo" de la vicepresidenta.
Las ministras moradas se remiten a los resultados de este "apaciguamiento", en dos frentes. Por un lado, recordando que la ley estrella de Díaz, la reforma laboral, es la única de Unidas Podemos que ha salido en el Congreso sin el apoyo del todo el bloque de investidura.
"Ella es así, a la hora de elegir, prefirió a la CEOE antes que a ERC", apunta una portavoz de la dirección morada, y la norma "es mejor que lo que había, pero no es transformadora".
Entiendo que útil es pactar con Garamendi y con Cs un Reforma Laboral sin unos salarios de tramitación y una indemnización digna a cambio del aplauso y la financiación suficiente para apuñalar a quienes te pusieron donde estás. https://t.co/ra7PLbAw1p
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) April 2, 2023
El mismo PSOE sudaba en aquella sesión parlamentaria, porque no le salían las cuentas, y el texto sólo se aprobó por el error de un diputado del PP: "Sin el voto de Casero, hoy no habría Sumar", se afirma.
Y más allá del pactismo de la vicepresidenta, las citadas fuentes afirman que bajo su liderazgo "las batallas ya no se ganan" en el seno del Gobierno.
Cinco son los ejemplos. La ley de Vivienda sigue en un cajón, "pese a haber sido moneda de cambio en dos Presupuestos". Y la llamada 'ley Mordaza' no se ha reformado, "como prometía el acuerdo de coalición".
Y en otras normas que son bandera de Podemos, pasa igual: la ley de Bienestar Animal fue enmendada por el PSOE, "al gusto de sus barones". La ley Trans se intentó cambiar hasta el último momento, "de la mano del PP". Y la ley del 'sólo sí es sí' será reformada, "en contra de lo aprobado por el Consejo de Ministros" y de lo que sigue defendiendo, en soledad, Podemos.