Errejón, el 'cerebro' tras la campaña edulcorada de Sumar: trabajar menos y 20.000€ para los jóvenes

Esta es la tesis que Íñigo Errejón defendió sin éxito en el seno de Podemos hasta su traumática salida del partido, frente a un Pablo Iglesias cuya guerra de trincheras ha llevado a la formación morada al borde de la desaparición.

Y esta es también la filosofía que late tras el programa de Sumar que la vicepresidenta Yolanda Díaz ha comenzado a desgranar en las últimas semanas: trabajar menos (promete reducir progresivamente la jornada laboral hasta las 32 horas semanales), cobrar más (anuncia otra subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta alcanzar los 1.400 euros) y una herencia universal de 20.000 euros para cada joven que cumpla los 18 años.

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En Podemos no ocultan la sospecha de que es Íñigo Errejón quien realmente está tras el veto a Irene Montero y Pablo Echenique en las listas de Sumar. Como cerebro del partido de Yolanda Díaz, consumaría así su venganza por la ruptura con Pablo Iglesias que le expulsó del firmamento morado en enero de 2019. 

Más País, el proyecto político de Errejón, fracasó en las elecciones generales de 2019: sólo obtuvo dos escaños. En cambio, sí ha alcanzado un éxito inesperado en la Comunidad de Madrid con Mónica García y Rita Maestre como candidatas, que han logrado relegar al PSOE a la tercera posición en la región.

Íñigo Errejón se encuentra ahora ante la posibilidad de relanzar su fórmula política a nivel nacional a través de Más Madrid, que se sitúa en el corazón de la plataforma Sumar junto a los Comunes de Ada Colau (otra dolorosa traición para Pablo Iglesias).

No es difícil rastrear la filosofía inspirada por Errejón en las nuevas propuestas electorales de Yolanda Díaz, quien ha lanzado este fin de semana la más ambiciosa: cada joven recibirá del Estado al cumplir los 18 años una herencia universal de 20.000 euros para que pueda "estudiar o emprender". 

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"Queremos que modernizar el país no dependa de los apellidos, ni de donde vives", ha argumentado la vicepresidenta de Trabajo, que ha cifrado en 8.000 millones de euros anuales el impacto económico de esta medida.

Sumar intenta invertir con esta propuesta una de las tendencias más llamativas reflejadas en el último barómetro del CIS de Tezanos: el 17,3% de los jóvenes de 18 a 24 años declararon haber votado al PP en las elecciones autonómicas del 28-M, otro 16,8% al PSOE y sólo un 6,4% a Podemos (Sumar no se presentó a aquellos comicios).

Por primera vez, según el CIS de Tezanos, el PP aparecía como el partido más atractivo para los jóvenes menores de 24 años, pese a iniciativas puestas en marcha desde el Gobierno como el bono joven cultural del ministro Miquel Iceta.

Una de las grandes apuestas de Íñigo Errejón durante la última legislatura —patrocinada por la propia Yolanda Díaz desde el Ministerio de Trabajo— fue impulsar la jornada laboral de cuatro días a la semana.

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Yolanda Díaz ha reciclado ahora esta idea con la promesa de reducir progresivamente la jornada laboral ("sin reducir el salario", recalcó) desde las 37 horas y media semanales en 2024, hasta alcanzar las 32 horas en un futuro incierto.

"En ese país se hacen muchas horas extras, la gente vive para trabajar y además gana poco", argumentó el pasado juez ante el Gran Wyoming en El Intermedio de La Sexta, "queremos que la gente salga una hora antes del trabajo para que podamos vivir, ir de cañas, ir a una librería o quedarnos en casa si nos da la gana".

No obstante, tras estas propuestas con un innegable atractivo electoral, Sumar constituye un puzle de 16 partidos que defienden intereses muy distintos. Su socio en Baleares, AraMés, ha reclamado varias veces desde 2017 la celebración de un referéndum de independencia para Baleares.

Compromís ha defendido desde la Generalitat Valenciana la imposición de la enseñanza exclusivamente en catalán (incluso en amplias zonas de Alicante donde el uso de esta lengua es residual en la vida cotidiana).

Y los Comunes de Ada Colau han logrado colocar en su programa la celebración de un referéndum para que los catalanes voten los acuerdos de la "Mesa de Diálogo" entre la Generalitat catalana y el Gobierno central. Un foro en el que ERC expuso abiertamente el derecho a la autodeterminación de Cataluña.