El expresidente catalán, Carles Puigdemont, durante una intervención en la Eurocámara

El expresidente catalán, Carles Puigdemont, durante una intervención en la Eurocámara Parlamento Europeo

Política TRIBUNALES

¿Fin de la escapada? La Justicia europea decide si retira la inmunidad a Carles Puigdemont

El abogado del expresidente catalán apunta a una posible derrota: "Hasta ahora no hemos ganado nunca en el TGUE".

4 julio, 2023 03:01
Bruselas

¿Ha llegado el final de la escapada para Carles Puigdemont, el expresidente catalán fugado en Bélgica desde la fallida declaración de independencia de octubre de 20217? El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) decidirá el miércoles si retira la inmunidad parlamentaria de la que goza el que es hoy eurodiputado de JxCat, una decisión que despejaría el camino para que el juez del Supremo, Pablo Llarena, pueda emitir una nueva orden europea de detención y entrega contra él por malversación.

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, lleva varias semanas apuntado a una posible derrota judicial, al menos en primera instancia. "Somos muy conscientes de que, hasta ahora, el único tribunal que se nos ha resistido ha sido el TGUE (...) Dicho más claramente: hasta ahora no hemos ganado nunca en el TGUE", destaca Boye en un reciente artículo en El Nacional.

En caso de que el TGUE levante la inmunidad de Puigdemont, Boye se plantea presentar un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia (TJUE), la segunda instancia judicial comunitaria, y solicitar medidas cautelares para que Puigdemont mantenga su escudo protector.

[Puigdemont sale malparado del Tribunal de la UE en la vista clave sobre su inmunidad]

"Siempre hemos logrado reconducir la situación ante el TJUE", alega el abogado. De hecho, fue el vicepresidente de este tribunal, Lars Bay Larsen, el que devolvió la inmunidad a Puigdemont de forma provisional, con el argumento de que existía un riesgo cierto de que fuera entregado a España antes de la sentencia definitiva.

Bay Larsen cuestionó además la imparcialidad del ponente del suplicatorio contra Puigdemont (el ultra búlgaro Angel Dzhambazki) y del presidente del comité de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara (Adrián Vázquez, de Ciudadanos).

En marzo de 2021, la Eurocámara aprobó -por una amplia mayoría de 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones- el suplicatorio contra Puigdemont enviado por el juez del Supremo Pablo Llarena. El dictamen concluía que los hechos de los que se le acusa son muy anteriores a su elección al Parlamento Europeo y no tienen nada que ver con su actividad como eurodiputado.

Lo que se decide ahora es el recurso que presentó el expresidente catalán ante el TGUE pidiendo que anule esta decisión de la Eurocámara y le restituya su inmunidad. Puigdemont alega que el Supremo no era el tribunal competente para pedir el suplicatorio. También sostiene que el Parlamento Europeo incumplió su obligación de tratar el expediente de forma imparcial y equitativa y no motivó su decisión de manera suficiente y adecuada.

Revés en Luxemburgo

El eurodiputado de JxCat salió malparado de la decisiva vista sobre su inmunidad celebrada en Luxemburgo a finales de noviembre de 2022. La presidenta del TGUE y ponente de la sentencia, la chipriota Anna Marcoulli, tuvo varios choques con Boye y expresó en voz alta sus dudas sobre los argumentos de Puigdemont.

Marcoulli subrayó en varias intervenciones que el levantamiento de la inmunidad es una "decisión política", por lo que la exigencia de imparcialidad es menos estricta que si fuera administrativa o judicial. Además, el informe para quitar la inmunidad a Puigdemont se votó no sólo en el comité de Asuntos Jurídicos, sino también en el pleno de la Eurocámara

A la presidencia del TGUE tampoco le convenció el argumento de que la Eurocámara había vulnerado los derechos fundamentales del expresidente catalán. "Usted está subestimando a los miembros del Parlamento Europeo. Si hubiera habido violaciones tan flagrantes, estoy segura de que los miembros habrían reaccionado", le replicó Marcoulli a Boye. 

En la misma vista, la Eurocámara reconoció por primera vez que "probablemente" se equivocó al darle unilateralmente su escaño en enero de 2020, sin tener en cuenta la posición contraria de España. Es decir, el Parlamento Europeo dio a entender que el expresidente catalán nunca tendría que haberse beneficiado de la inmunidad asociada a este cargo.