Así salvó un taxista de Sumar a Feijóo en el debate: el líder del PP olvidó los papeles en casa

"¡Se dejó los papeles en casa!", desvela, días más tarde, uno de los principales colaboradores del líder popular a EL ESPAÑOL. Lo rocambolesco de esta historia es que fue un taxista, para más inri votante de Sumar, quien terminó saliendo al rescate del aspirante popular en el momento decisivo de su carrera hacia las urnas.

En el interior del vehículo, el conductor transportó a la mujer de Feijóo, Eva Cárdenas, y todo el material previsto para el cara a cara con el presidente del Gobierno, caso del contrato para que gobierne quien gane las elecciones, que Feijóo rubricó después con su firma ante las cámaras. O los gráficos con todas las cifras para rebatir el "triunfalismo" del Gobierno con la marcha de la economía. 

Feijóo, a su llegada a Atresmedia. Europa Press

El lunes, a las 19:15, el presidente de los populares salió de Génova. Después de pasar toda la jornada en su despacho, sita en la planta noble del edificio, la séptima. Allí había perfilado el cara a cara con su círculo más íntimo. Y también, como avanzó en exclusiva este periódico, con un Miguel Ángel Rodríguez que se coló de extranjis en el clan gallego. 

Feijóo quería pasar por su casa para despejarse antes del debate. "Necesitaba una ducha y cambiarse de ropa". En la mesa del descansillo, nada más entrar, dejó el archivador que había terminado de perfeccionar a lo largo del día, junto a otro idéntico en el que no estaba "el grueso de los papeles". 

Un ayudante imprevisto

A las 20:20 abandona el domicilio para llegar a las 20:45 a Atresmedia. "Y como iba relajado, no prestó quizás toda la atención". Es decir, que cogió la carpeta que no era. Tras recoger a su directora de Gabinete, Marta Varela, decidió repasar la documentación. Fue entonces cuando se percató de que había dejado atrás los papeles.

El viaje de ida, describe el entorno de Feijóo, transcurrió "entre bromas de Marta con él sobre ese despiste". Eso sí, una vez que dieron con la solución. Porque hasta ese momento hubo nervios. No había tiempo a volver a por los papeles. Imposible. Los estudios de Antena 3 no están precisamente próximos al centro de Madrid y a Feijóo le tocó por sorteo llegar el primero. Antes que su rival. 

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La persona encargada de resolver el entuerto fue Eva Cárdenas, la mujer de Feijóo. Aunque contó con un ayudante imprevisto. Nada más cerrar la puerta del coche, el taxista, ávido en política, se dio cuenta de que esa cara le resultaba familiar. Bastó que ella dijera: "Vamos a los estudios de Atresmedia", y que apreciara en sus manos una carpeta con las siglas del PP, para adivinar de quién se trataba. 

El taxista, amistosamente, departió con ella sobre cuestiones políticas. Le reconoció que antaño había sido votante de Podemos y que el 23-J se decantaría por Yolanda Díaz. Y también le habló de la vida. Hasta le desveló el empleo de su hija, un epítome de toda esta ironía: "Es trabajadora de Uber". 

Mientras tanto, a las afueras de los platós de Atresmedia, una de las personas que acompañaban a Feijóo no soltaba el móvil. Y daba vueltas en círculo, con la cabeza gacha. Estaba tratando de compartir con Eva la ubicación del punto exacto donde recoger los papeles. Sudando frío, por si no llegaban a tiempo. 

El taxista, en un momento dado, hasta tuvo que poner en el salpicadero el móvil de Eva, que era el que marcaba la ruta exacta. Feijóo ya estaba en maquillaje. Y preguntaba: "¿Han llegado ya?". Una vez que tuvo en sus manos los papeles, el aspirante a la Presidencia respiró. No sólo peligró la victoria. Sino que pudo haber sido un fracaso estrepitoso. Antológico. 

Pero ahí estuvo ese conductor. "Un taxista con una hija en Uber que, votando a Sumar, ayuda con su carrera a Feijóo. La España normal que colabora cada día y respeta la diferencia frente a la intransigencia que hay a veces con los políticos", reflexiona una de las personas más cercanas a Feijóo.