El Congreso reformará su reglamento por la vía de urgencia para oficializar el catalán antes de la Diada
La nueva versión permitirá al orador "pronunciar su discurso en cualquiera de las lenguas que tengan carácter oficial en alguna Comunidad Autónoma".
5 septiembre, 2023 02:53La Mesa del Congreso de los Diputados ya espera una reforma para permitir el uso del catalán, el gallego y el euskera —las llamadas "lenguas cooficiales", más allá del castellano— dentro de la Cámara. La propuesta se registrará a finales de esta semana para modificar tres apartados del artículo 70 de su reglamento, que regula los debates parlamentarios, para que los independentistas puedan promocionarla antes de la Diada de Cataluña, el 11 de septiembre, y aprobarla antes del debate de investidura de Feijóo, el 26.
Así lo aseveran distintas fuentes parlamentarias conocedoras de las negociaciones bilaterales que el Gobierno en funciones mantiene con ERC y Junts, cuyo apoyo es necesario para que Pedro Sánchez logre su hipotética investidura de octubre. En paralelo, la propuesta se tramitaría acompañada de una declaración de urgencia, un proceso necesario para acortar los tiempos (y evitar que pase por comisión) similar a la que se usó para eliminar el delito de sedición.
El compromiso al que PSOE y Sumar llegaron con Junts y ERC consta de dos partes, una nominal y otra legislativa. La primera, sencilla, se explicitó con el "bos días, buenos días, egun on, bon dia" que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, esgrimió durante su primer discurso como tercera autoridad del Estado, y vendría a normalizar el uso de las lenguas en la Cámara, que no está explícitamente prohibido, sino sujeto a una interpretación del reglamento.
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El segundo compromiso es el que ocurrirá en los próximos días por la vía rápida. La propuesta de reforma pretende dotar al catalán, el gallego y el euskera de seguridad jurídica en el hemiciclo e incluirlos dentro del texto para que puedan ser usados indistintamente del castellano tanto en los plenos como en las comisiones, un extremo —las fuentes hablan de "alcance"— que todavía están debatiendo los grupos. Junts y ERC quieren traducirlo todo; mientras que Sumar y PSOE prefieren ir poco a poco.
En las últimas horas, los independentistas han redoblado su presión al Gobierno en funciones para que admita en la Mesa un Pleno extraordinario en los próximos días, algo que todavía está por cerrar. Una vez concluya el proceso de negociación, la Mesa del Congreso establecerá un calendario de sesiones y el orden de cada procedimiento.
"Carácter oficial"
El principal cambio en el reglamento, según ha podido saber EL ESPAÑOL, será modificar parte del artículo 70 para explicitar que "el orador podrá pronunciar su discurso en cualquiera de las lenguas que tengan carácter oficial en alguna Comunidad Autónoma". La versión actual, sujeta a distintas interpretaciones, sólo contempla que "el orador podrá hacer uso de la palabra desde la tribuna o desde el escaño".
Los independentistas confían en que este martes, o el lunes siguiente a más no tardar, Armengol presente un informe de los letrados del Congreso que avale su uso y un plan inicial, logístico, para hacerlo viable. Esto último se refiere a las decenas de intérpretes y medios necesarios para las traducciones simultáneas, similar a los que ya están operativos en el Senado.
Una operación como esta sólo tiene sentido en la aritmética parlamentaria actual, con un Congreso dividido en dos bloques —la izquierda y nacionalistas frente a la derecha— y con Junts siendo la llave para cualquier desempate. Aunque el Gobierno no ha reconocido nunca públicamente sus conversaciones con el partido de Carles Puigdemont, Moncloa negocia hace semanas con él a través de una vía propia y discreta que permitió, hace dos semanas, conseguir la mayoría en la Mesa del Congreso.
Sumar, por su parte, lleva su propia senda independiente que se hizo pública el día siguiente de las elecciones y notoria este mismo lunes con la foto de Yolanda Díaz y Carles Puigdemont. La versión oficial de la Moncloa es que la vicepresidenta acudió a Bruselas por su cuenta, avisando a la parte socialista a última hora del domingo y en calidad de líder del partido; sin embargo, fuentes no oficiales del Gobierno ponen en duda que el encuentro se haya podido gestionar sin conocimiento previo de Pedro Sánchez.