Carles Puigdemont, en una rueda de prensa tras el 1-O.

Carles Puigdemont, en una rueda de prensa tras el 1-O. Efe

Política AMNISTÍA

Un concejal del PP fue el interlocutor con Junts: "Pedían barbaridades y así lo transmití a Génova"

La dirección del PP le encomendó "preguntar y escuchar" a los dirigentes del partido de Puigdemont. "Los recados que llegaron confirmaron que era inviable cualquier negociación", confirman fuentes cercanas a Feijóo.

14 septiembre, 2023 03:00

La cúpula del Partido Popular encargó a un concejal en Cataluña sondear a dirigentes del entorno de Carles Puigdemont para conocer cuál podría ser el precio de Junts de cara a una investidura. "No fui un negociador ni lo viví como que yo fuera el enviado a nada", explica el contacto elegido por la dirección de Alberto Núñez Feijóo a este diario, bajo la condición de anonimato.

"Simplemente, yo trabajo junto a ellos, y acudo a actos donde tengo la oportunidad de hablar con mucha gente. Lo que se me encomendó fue preguntar y escuchar".

¿Y qué pedían? "Barbaridades". ¿Como qué? "La amnistía y el referéndum... lo de las lenguas también, aunque era un tema menor para ellos. Y una cosa más, que era clave, un reconocimiento a Puigdemont". 

¿Un reconocimiento? ¿En qué sentido?
Que dijéramos que es un hombre de Estado.

El rumor de que había "contactos discretos" del PP con el entorno del expresident fugado en Waterloo (Bélgica) había saltado a los pocos días de que el voto CERA se recontara y los populares arrebataran un escaño en Madrid al PSOE: el escenario cambiaba, y a Pedro Sánchez el derrotado feliz ya no le bastaba una abstención... y al pírrico ganador se le iluminó algo el rostro. 

A los pocos días, este diario ya informaba de que desde el entorno de Puigdemont no se cerraba la puerta a ninguno de los dos aspirantes. "De los contactos con el PP no hablaremos, serán ellos los que deban explicar algo en el caso de que haya un acuerdo", explicaba un colaborador directo del expresident fugado.

Ésa era la confirmación de que Génova había activado la operación secreta: "Yo hablaba con ellos, e iba transmitiendo a Madrid sus demandas", explica el concejal enviado.

La decisión de Feijóo

Después de la amarga noche del 23-J, la cúpula del Partido Popular ya se había puesto a echar cuentas, y detectó dos escenarios. Uno, "complicadísimo" y el otro, "simplemente inimaginable". Es decir, convencer al PNV para un o preguntar qué pediría Junts a cambio de una abstención, relata una fuente de la dirección.

"Eso sólo cuadraba si con el recuento del voto exterior rascábamos un escaño más, pero las diferencias en Madrid lo hacían muy posible", así que se activó la operación de sondeo al partido de Puigdemont. "Se hizo a nivel municipal y provincial", continúa esta fuente cercana a Feijóo, conocedora de los contactos. "Pero los recados que llegaron confirmaron lo inviable de cualquier negociación".

Efectivamente, la semana antes de la Constitución de la Mesa del Congreso, había pleno en el Ayuntamiento de Barcelona. Allí, entre paquetes de folios sin abrir y bolígrafos a estrenar, los ediles ocupaban sus nuevos despachos, y el movimiento entre pasillos facilitaba las conversaciones de café.

Ése fue el escenario final. La misión encomendada, "preguntar y escuchar". Y el resultado, "barbaridades, lo que pedían no era posible, y así lo transmití a Génova".

La versión del concejal que hizo de contacto de Feijóo con Puigdemont concuerda en (casi) todo con la que este periódico ha logrado recabar en la dirección del PP. Uno dice que hubo "un encargo"; Génova que "la decisión fue encomendar nada formal". Él explica que "todo terminó antes de la votación de la Mesa" y que, desde entonces, no hubo nada; ellos explican que "la lista de peticiones" era la misma que la que recibió el PSOE de Sánchez, "y la prueba de que dijimos 'no' es que hay una presidenta del Congreso del PSOE, y no del PP".

"Hablar no es negociar"

Una cosa que no encaja es que fue Génova la que, una semana después, confirmó a este diario que Feijóo incluiría a ERC y a Junts en su ronda de contactos, una vez que el Rey lo designó candidato a la investidura el martes siguiente. Si ya no había "nada más que hablar", como explican ahora las fuentes, ¿por qué se abrió esa puerta?

Por entonces, las fuentes de Waterloo insistían en que Puigdemont tenía una oferta para Feijóo, y que "se irá con la novia que le pague la mejor dote".

Pero el edil encargado por Feijóo de los contactos con Junts cree que aquello ya era todo postureo de Junts para presionar a los socialistas. Él está convencido de que "hay algo más", que el PSOE de Sánchez no sólo cedió en lo de las comisiones de investigación y el impulso a la oficialidad del catalán... "¿Por qué le va a dar Puigdemont los votos a Francina Armengol a cambio de eso, que es nada?".

El concejal enviado no confirma ni desmiente que hubiese otros acercamientos, distintos al suyo: "Yo no sé nada de si alguien llamó después al entorno de Waterloo, como han publicado algunos medios".

Génova lo niega, pero con la boca pequeña: "Un contacto formal y directo, seguro que no". Ya, ¿pero mensajes o charlas aprovechando alguna buena relación personal labrada en los escasos 18 kilómetros que separan Bruselas de Waterloo? "Eso no lo sé, y el cauce elegido era otro".

¿Así que volvemos al concejal, el cauce elegido? "No, en ese momento el cauce ya era el parlamentario: una reunión entre la portavoz, Cuca Gamarra, y Míriam Nogueras", la líder de Junts en el Congreso, responde este colaborador de Feijóo. "Para hablar, que no es negociar, y mucho menos ceder".

Una reunión que, después de que se elevaran voces críticas en el PP catalán, Génova dijo el 4 de septiembre que "nunca" se iba a celebrar, y que se quedaría en "una llamada".

Una cita que, al día siguiente, se rectificó y se anunció que sí se concertaría.

Y que, a las pocas horas, después de la conferencia de Puigdemont en Bruselas (ya el martes 5 de septiembre) fue cancelada por Feijóo: "Si ésas son las demandas, mejor nos ahorramos la pérdida de tiempo".

"Hay alguno en el PSC"

¿Acaso el PP no sabía ya lo que pedía el expresident fugado? "Sí", desde aquel fin de semana del 12 de agosto, aclara el edil catalán. ¿Entonces?

En Génova no se confirma lo del "reconocimiento a Puigdemont como hombre de Estado", pero de su versión sí parece evidente que seguía habiendo más contactos. Porque se detalla otra petición de Junts, la de que el PP facilitara la formación de su grupo parlamentario en el Senado, donde los populares controlan la Mesa... algo que, sorprendentemente, ha ocurrido esta semana.

"Ellos no piden infraestructuras, ni mejorar la financiación... nada, sólo quieren resolver la situación personal de Puigdemont", concluye el edil catalán que hizo de enlace entre Feijóo y el expresident fugado. "Nosotros no estamos dispuestos a comprar la Moncloa pagando con algo que es de todos, el Estado de derecho, la unidad de España... pero Sánchez se lo va a dar".

Antes de terminar la conversación con la persona más buscada en el PP, la que ha protagonizado algunos de los secretos más ocultados del último mes, una última cuestión. 

Si hablas 'informalmente' con los de Junts, también lo harás con gente del PSC. ¿Todos están de acuerdo con darle la amnistía a Puigdemont para que Junts vote a Sánchez?
Alguno hay en el PSC que se rebela, pero sólo en privado... pero te digo una cosa, a la manifestación del 8-O de 2017 fueron muchos, entre ellos Borrell e Iceta; la de este 8-O la monta también Sociedad Civil Catalana, los mismos, y por los mismos motivos... pero no irá ninguno de ellos, ya verás.