Yolanda Díaz insiste en que no hay acuerdo con Sánchez pero negocia unir Trabajo y Seguridad Social

Desde que Pablo Iglesias delegó en Yolanda Díaz para dirigir el espacio a la izquierda del PSOE, la vicepresidenta segunda ha acostumbrado a cerrar las cosas en persona con Pedro Sánchez, también en periodo de negociación. A horas de que se reúnan para discutir su acuerdo de investidura, el cual continúa "muy lejos", la líder de Sumar sigue presionando a sus socios con nuevas exigencias. 

Díaz, señalan fuentes cercanas a las negociaciones, todavía antepone el programa de coalición con el PSOE antes que el reparto de sillones en el Consejo de Ministros, pero eso no quiere decir que no tenga sus propias ideas sobre su nueva estructura. En concreto, fusionar las carteras de Trabajo y Seguridad Social, un movimiento que iría acorde a los planes de Sánchez de reducir el Gobierno esta legislatura.

Las dimensiones mastodónticas del actual Ejecutivo —22 carteras para sólo dos formaciones— obedece sólo al pacto que en 2019 firmaron PSOE y Unidas Podemos, entonces comandado por Iglesias. En aquel documento, el secretario general de los morados negoció que cada una de las formaciones que representaba tuvieran su cuota en el Gobierno; y así acabaron subsecretarías convertidas en ministerio, como la de Consumo, o se dividieron departamentos que antes estaban fusionados, como Trabajo y Seguridad Social.

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"Sánchez lo dejará en 16 ó 17 ministerios, a lo sumo", afirma un miembro del Gobierno a EL ESPAÑOL. El objetivo es hacer un Ejecutivo "más eficaz" y controlado por Moncloa, según se explica desde el PSOE, "porque la aritmética parlamentaria exigirá estar muy encima de todo". Eso sí, esa reducción le quitaría un par de ministerios a Sumar, que se quedaría en tres o cuatro, incluyendo la vicepresidencia de Díaz.

La también ministra de Trabajo en funciones no contempla un escenario de ruptura y confía en que llegará a un acuerdo de gobierno pronto, pero desde su la coalición llevan semanas repitiendo en que no cederán "un cheque en blanco" al PSOE. Esas condiciones se dividen en dos.

La primera tiene que ver con la estructura de Gobierno. En ella se enmarca recuperar el ministerio de Igualdad, arrebatar al PSOE alguna cartera más simbólica, como Sanidad, o la citada reunificación de Trabajo y Seguridad Social. En este último caso, Díaz se ve a sí misma haciendo tándem con Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales, miembro de la Ejecutiva de Podemos y principal negociador de Sumar. Otras voces de la coalición señalan que el economista también suena para liderar su propio ministerio.

La segunda de las condiciones es la que más quebraderos de cabeza le está dando al economista: el programa de Gobierno. El equipo negociador de la ministra María Jesús Montero (PSOE) y el de Álvarez —en el que también participan el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, y la eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop— llevan desde agosto intercambiando documentos: concretamente, Sumar los envía y el PSOE los descarta.

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"Montero devuelve las propuestas todas tachadas de rojo", revela una fuente de la dirección de Sumar sobre la ministra de Hacienda. Entre estos documentos, recalca la misma persona, se encontraría reducir la jornada laboral, una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la cesta básica de la compra. La versión oficial que emiten desde la coalición es que no quieren ni oír hablar de ministerios hasta cerrar este programa.

Las fuentes socialistas llevan semanas deslizando en privado que Yolanda Díaz está reclamando para sí misma un ministerio más político que de gestión, como Igualdad, lo cual parece harto improbable; en respuesta, las fuentes de Sumar acusan a las socialistas de no cederles de nuevo el ministerio de Trabajo. Sea como sea, Díaz frente a Sánchez, Álvarez frente a Montero, o fuentes frente a frente, algo sí están hablando.