Pedro Sánchez es el único líder europeo que se ha entrevistado con Abbas pero no con Netanyahu

Pedro Sánchez ha tomado el conflicto entre Israel y Hamás como punto de apoyo para reforzar su posición de liderazgo internacional. No tardó en condenar la violencia el mismo día de la escalada de las hostilidades, en criticar la sugerencia de un comisario europeo de congelar las ayudas a Palestina o en confirmar su presencia a la Cumbre de la Paz en Egipto. Sin embargo, la interlocución con Israel ha quedado fuera de su agenda, al contrario que el resto de los principales líderes europeos.

El presidente español, que sí se ha sumado a la postura oficial de la UE de que "Israel tiene derecho a defenderse", se reunió este sábado con el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, a quien le ha trasladado el "apoyo y la solidaridad con el sufrimiento de la población en Gaza". También le ha reiterado que "España incrementará la ayuda humanitaria y la cooperación a Palestina", tal y como ha publicado en su red social X.

Sánchez aprovechó para encontrarse en Egipto con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia Al Sudani, al que agradeció sus "esfuerzos para desescalar el conflicto y evitar una crisis regional". Antes de la cumbre se reunió con el presidente del Consejo, Charles Michel, y con el alto representante para Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell.

En los últimos días, además de estar en contacto con el resto de mandatarios de la UE en el marco del Consejo Europeo, Sánchez ha conversado con el presidente egipcio Al Sisi, el rey Abdullah de Jordania, el emir de Catar y el secretario general de la ONU.

Exclusión de Netanyahu

De esta forma, el presidente del Gobierno ha multiplicado sus contactos internacionales en los últimos días para defender el reconocimiento mutuo de Israel y Palestina, condenar la violencia asegurando que "nada justifica un atentado terrorista" y para defender que Israel "tiene derecho a defenderse pero siempre dentro del derecho internacional humanitario".

[Hamás no liberará ni intercambiará prisioneros hasta que Israel no cese su "agresión contra Gaza"]

Quien se ha quedado fuera de las conversaciones ha sido el propio líder israelí, Benjamin Netanyahu, que anunció el mismo día del origen del conflicto que reduciría "a escombros" los refugios de Hamás en Gaza e instó a la evacuación masiva de civiles de la parte norte de la Franja. 

Sánchez ha rehuido por tanto hacer lo que sí han hecho tanto los principales líderes europeos como el presidente estadounidense. Tanto Biden como el británico Rishi Sunak han visitado Israel esta semana, mientras que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aprovechó su asistencia a la cumbre de Egipto para viajar en la tarde del sábado a encontrarse con Netanyahu. También el canciller alemán, Olaf Scholz, se vio con el presidente israelí en Tel Aviv.

[Yosef, Sharon o la familia Munder: estas son las caras de los rehenes que están en manos de Hamás]

Por su parte, el líder galo, Emmanuel Macron, habló por teléfono con Abbas y Netanyahu el mismo día del repunte de las hostilidades, si bien no ha visitado la zona ni acudió en primera persona a la cumbre egipcia.

La iniciativa del mandatario español de no haber contactado con el líder israelí contrasta especialmente en el marco de la Unión Europea. Las presidentas de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, Ursula von der Leyen y Roberta Metsola, viajaron a Tel Aviv a finales de la pasada semana, mientras que Sánchez no ha tenido entrevista de ningún tipo a pesar de ostentar la presidencia del Consejo de la UE durante este semestre.  

La posición de Sánchez, sin embargo, hay que contextualizarla dentro del Gobierno de coalición y de las negociaciones para su investidura. La ministra en funciones Ione Belarra ha exigido en los últimos días la condena de los ataques de Israel a Gaza, al tiempo que ha reclamado el reconocimiento de Palestina y la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel por su "genocidio planificado contra el pueblo palestino" para apoyar al presidente en la votación de investidura.

Además, este mismo sábado la también secretaria general de Podemos instó a presionar a Israel con sanciones económicas para que su Gobierno "no pueda mover ni un solo euro, ni un solo dólar de las cuentas que tiene en el extranjero", además de instar a un "embargo de armas inmediato".