El presidente de Canarias, sin noticias de Sánchez: "Avisé y no nos creyeron, la crisis es extraordinaria"
Fernando Clavijo aún no ha recibido una llamada del presidente del Gobierno. "Hay 4.400 menores migrantes, los recursos saturados y ni un euro más del Ejecutivo", denuncia.
28 octubre, 2023 03:31La crisis migratoria de Canarias ha estallado en la Península. Y la sensación en el Gobierno de las islas, que preside Fernando Clavijo, es ambivalente: por un lado, la desesperación por el "absoluto abandono" que sienten del Gobierno; y por otro, el consuelo de que "al menos, el resto de España por fin se ha dado cuenta de que estamos colapsados".
El jefe del Ejecutivo autonómico lamenta, en declaraciones a EL ESPAÑOL, que "advertimos de lo que pasaría, y no nos creyeron; por eso la primera respuesta del Estado se ha quedado corta, e incluso surgieron contradicciones evidentes entre los ministerios del Interior y de Migraciones. Esta emergencia migratoria necesitaba medidas extraordinarias porque la situación humanitaria y social es extraordinaria".
Fuentes del equipo del presidente canario -que gobierna en coalición con el PP- confirman a este diario que Sánchez todavía no ha llamado a Clavijo desde el inicio de la crisis migratoria, en septiembre. No se comunican desde finales del pasado mes de agosto, cuando se vieron en Tenerife, y Sánchez acudió para interesarse por el grave incendio que sufría la isla.
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Clavijo también se siente ignorado por los seis Ministerios con competencias, "salvo la visita de José Luis Escrivá hace unos días a El Hierro".
El titular de Migraciones viajó la semana pasada a esta isla para conocer sobre el terreno la situación y sólo después comenzaron los traslados sistemáticos de adultos a la Península. "Pero ni nos informan de cuándo, cuántos y de dónde se los llevan, ni nos ofrecen soluciones para poder atender a los 4.400 menores que se quedan aquí como merecen", insisten las fuentes del equipo del presidente canario.
La Comunidad Autónoma es la responsable de la guardia y custodia de todos los llegados menores de 18 años. Eso significa no sólo alojarlos, sino darles manutención, prestarles servicios sanitarios, escolarizarlos, vestirlos...
"Escrivá llegó, vio y se fue", lamenta una portavoz de Clavijo, en conversación con este periódico. "Lo único que dejó fue una promesa de 50 millones de euros, pero eso es lo mismo que nos dieron en 2022, cuando no había crisis". Y además, es eso, una promesa, el dinero "no se ha transferido".
De momento, los 18 centros de alojamiento improvisados, el hospital de campaña abierto en El Hierro y hasta los contratos con los voluntarios de la Cruz Roja "corren por cuenta de los presupuestos canarios". Y eso, lamentan las fuentes consultadas, "no sólo detrae partidas para nuestros gastos corrientes, sino que retira recursos para los ciudadanos de las islas".
Según la información de la que dispone el Gobierno de Canarias, el Ministerio del Interior, junto al de Transportes, ha gestionado recientemente la derivación de 347 migrantes a la Península. "Pero ésas son las personas que nos llegan en tres días, o menos", lamentan.
Ante esta situación, y sintiéndose desamparado por el Gobierno central, fuentes del Ejecutivo canario informan de que Clavijo está preparando acciones a nivel europeo. Tras entrevistarse con Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión, hace unas fechas, el presidente autonómico está diseñando una estrategia para hacer oír la voz de Canarias en Bruselas. "Somos muy institucionales y leales", apuntan desde su gabinete, "pero en breve iremos ante las instituciones de la UE a pedir ayuda, si esto sigue así".
La situación
El presidente de las islas reclama también al Gobierno en funciones de Madrid "un mando único" al que dirigirse para gestionar "una emergencia migratoria" que ya es la más grave desde la de "la crisis de los cayucos" en 2006 y amenaza con superarla. En su conversación con este diario recuerda que esto no sólo es por el volumen de llegada de migrantes a las islas, sino por la respuesta del Ejecutivo central.
En lo que va de año, más de 20.000 personas han llegado a las islas en embarcaciones procedentes, sobre todo, de Senegal y Mauritania. Clavijo asegura que, desde que sustituyó al socialista Ángel Víctor Torres, al frente del Gobierno canario, tras el 28 de mayo, advirtieron al Ejecutivo central de la situación.
"Sabíamos que septiembre y octubre serían meses difíciles", porque es la época de calma en el mar"... y más después de los últimos acontecimientos políticos en Senegal, recuerda una portavoz del presidente.
El pasado verano, el líder opositor y candidato a las recientes elecciones, Ousmane Sonko, fue encarcelado tras una condena de dos años de prisión por abusos sexuales. Y en agosto, su partido político fue disuelto por decreto del Gobierno de Maky Sall, en el poder desde hace más de una década.
La relación entre el Gobierno de Madrid y el de Dakar se ha estrechado en los años de Sánchez en Moncloa. Sall ha liderado junto al presidente español varias iniciativas globales en los últimos años, como una estrategia contra la crisis alimentaria provocada por la guerra de Ucrania, o una alianza contra la sequía a nivel mundial.
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Sin embargo, la colaboración de las autoridades senegalesas con las españolas en materia migratoria ha sufrido dificultades en los últimos meses. Recientemente, un cayuco con 168 migrantes a bordo salido de sus costas fue interceptado y permaneció más de una semana varado frente a las costas mauritanas, en una pelea diplomática entre ambos países y con España. Sin casi comida y entre motines, hasta 25 guardias civiles tuvieron que gestionar la situación hasta que Dakar aceptó de vuelta la embarcación.
"Esto es una crisis humanitaria, en primer lugar", insiste la portavoz de Clavijo. "Queremos atender a estas personas como merecen, pero no tenemos con qué, y el Gobierno central nos tiene absolutamente abandonados".
"Ahora, en la Península hay quien está utilizando la crisis de manera política", lamentan desde el Gobierno canario, ante la pregunta por el cruce de declaraciones, este jueves, entre Isabel Díaz Ayuso y el ministro Escrivá. La presidenta madrileña acusó a Moncloa de tratar a los migrantes "como fardos" que "reparten por España sin avisar y sin recursos para atenderlos", y el titular de migraciones la acusó de "utilizar términos xenófobos".
En Canarias tratan de reenfocar el asunto. "Los traslados de personas migrantes son una parte importante de una respuesta que debe ser colectiva y solidaria, tanto a nivel del Estado como de la Unión Europea", apunta Clavijo, destacando la clave humanitaria de la crisis. "La atención que demos a los migrantes y a la necesaria salvaguarda de sus derechos fundamentales, en especial si son menores no acompañados, define la sociedad que tenemos".
Sin entrar en polémicas, el presidente autonómico añade que "en clave territorial, creo que es de difícil discusión que el peso de los flujos migratorios debe ser compartido por el conjunto de las CCAA en función de su población y capacidades. Porque es evidente que ningún territorio, y mucho menos un archipiélago, puede asumir solo tanta presión migratoria como región frontera".
Las reclamaciones
Resumiendo, el Ejecutivo de las islas pide, "solidaridad y responsabilidad" al Gobierno de Sánchez. "La misma receta que él reclama en la Unión Europea, ahora que está presidiendo el Consejo de la UE para sacar adelante el Pacto de Migración y Asilo".
Esta nueva regulación comunitaria se compone de cinco reglamentos y lleva en negociación más de una década, especialmente los últimos tres años, liderada por el exministro Juan Fernando López Aguilar, presidente de la Comisión LIBE del Parlamento Europeo... y canario.
Y eso se traduce, de inicio, "un mando único", como en la crisis de los cayucos, cuando José Luis Rodríguez Zapatero puso al cargo de todo a su vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. "No puede ser que para los menores tengamos que hablar con la ministra Ione Belarra, y ella no nos haya devuelto una sola llamada", advierte la portavoz del presidente.
Además, recursos humanos y económicos. En una entrevista con EL ESPAÑOL, Clavijo ya advertía hace tres semanas de que "no hay convenio en vigor con la Cruz Roja", una competencia de Madrid. "Y eso hace que a cada llegada a El Hierro se vacíen los centros de salud, porque tenemos que llevar a médicos y personal de enfermería al puerto, para atenciones de urgencia".
A principios de octubre, el presidente se trasladó a El Hierro y pidió a Cruz Roja que habilitara un pequeño hospital de campaña, a cargo del presupuesto autonómico, "a pesar de ser competencia del Estado". Además, primero se reforzó la atención primaria enviando a personal sanitario desde Tenerife y después, se aprobó la contratación temporal de dos médicos y dos enfermeros, que ya están prestando servicio en la isla.
Por otro lado, reclaman información. "Somos responsables legalmente de los menores, pero de los 15.000 adultos o más que han llegado a las islas no sabemos nada". Ni dónde están, ni cuántos siguen en Canarias. "Es gente que vive con nosotros, y debemos dimensionar los recursos sociales a esta realidad... lo que es imposible sin esa información".
Y finalmente, más acción ante la Unión Europea. Clavijo se reunió hace unas fechas con el vicepresidente Schinas, quien le trasladó que "la UE tiene recursos, pero es el Gobierno del estado miembro quien los debe pedir". Desde Canarias se mira con envidia, en este sentido, a Lampedusa y a la primera ministra Giorgia Meloni. "Allí también tienen una crisis, como nosotros, pero en nuestro caso la presión es constante, por cuestiones climatológicas. ¿Por qué el Gobierno de España no pide ayuda a Bruselas?".