Moncloa cree que el PP fideliza a sus socios: "Si les quieren ilegalizar, ¿cómo no nos van a apoyar?"

La propuesta ha sido incluida en la enmienda a la totalidad que el PP ha presentado a la proposición de Ley de Amnistía y será debatida en el Congreso el próximo miércoles. No tiene la más mínima opción de ser aprobada porque no hay mayoría suficiente en favor del PP y será rechazada por una amplia mayoría absoluta.

Para los socialistas, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha conseguido darle la vuelta al debate y ha cambiado por completo el foco. "Gracias al PP el debate ya es sobre la ilegalización de partidos y no sobre la amnistía", explican fuentes de la Moncloa.

Entienden que la propuesta del PP era innecesaria y, según explican, da la impresión de estar poco trabajada, como muestra que la inmensa mayoría de los juristas hayan considerado que no cabe en la Constitución tal ilegalización de partidos. Además, ha suscitado el rechazo unánime en toda la prensa.

Desde el punto de vista político, los socialistas ven poco coherente que Feijóo asegurara recientemente que está dispuesto a pactar iniciativas con Junts y, al tiempo, ponga sobre la mesa el debate sobre las ilegalizaciones de partidos.

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Es cierto que la propuesta del PP no es igual a lo que defiende Vox, porque los de Santiago Abascal proponen la ilegalización directa de partidos independentistas, mientras que los de Feijóo lo proponen para el caso de que promuevan un referéndum ilegal. Pero, en todo caso, supone poner sobre la mesa ese debate, sobreponiéndose al de la amnistía.

Ese debate se abre, además, en el momento en el que se habla de la posibilidad de que haya delitos de incitación al odio por persecución de ideas políticas.

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Los socialistas explican que una frase recurrente de Pedro Sánchez cuando argumenta a favor de la amnistía es preguntarse qué alternativa propone el PP para Cataluña y ahora puede responderse que su respuesta es la ilegalización de partidos.

Añaden que esa propuesta y la identificación del PP con Vox sirven como pegamento entre el PSOE y sus socios, especialmente, los independentistas. "¿Cómo no van a apoyar al Gobierno si la oposición les quiere ilegalizar?", insisten de forma retórica.

El PSOE, además, entiende que el debate no le beneficia al PP en vísperas de elecciones en Galicia, País Vasco y Cataluña, en decir, tres comunidades con partidos independentistas necesitados de la movilización de sus posibles electores.