Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y negociador con Junts, junto a Patxi López en el Congreso.

Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y negociador con Junts, junto a Patxi López en el Congreso. EP

Política LEY DE AMNISTÍA

El PSOE negocia amnistiar todo el terrorismo y la traición al Estado a cambio de que Junts dé estabilidad

Fuentes oficiales del partido de Puigdemont advierten de que, si el PSOE no claudica, votarán 'no' a la ley. "Una Ley que deja colgados a decenas de compañeros no es la que nos comprometimos a aprobar".

30 enero, 2024 02:16

Al PSOE le queda la mañana de este martes, hasta que a las 15.00 horas comience el pleno, para seguir negociando con Junts. "Hay tiempo", insiste un portavoz del partido del presidente, Pedro Sánchez. Los socialistas están dispuestos a negociar lo que haga falta para lograr el  a su proposición de Ley de Amnistía. Según fuentes del Consejo de Ministros, "no habrá más cambios en la norma", pero el PSOE necesita hallar un incentivo para que el partido de Carles Puigdemont le aporte estabilidad a la legislatura

Aunque Junts exige que el texto incluya "todo el terrorismo" y también los delitos de traición, contra la paz y la independencia del Estado, el PSOE no parece dispuesto a "claudicar" con esta enmienda. Ésta es la enmienda que los de Puigdemont han dejado viva para el pleno de este martes. De modo que en el equipo negociador con el partido de derecha independentista, comandado por Santos Cerdán, secretario de Organización socialista, se buscan otras contrapartidas.

Los socialistas ya tienen la presión de que Junts ha decidido votar 'no' a la proposición de Ley de Amnistía si el PSOE no cede: "Una ley que deja colgados a decenas de compañeros no es la que nos comprometimos a aprobar", asegura, en conversación con este periódico, uno de los colaboradores más estrechos del expresident fugado en Waterloo.

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En teoría, el Congreso sólo vota este martes el dictamen de la ley. La Comisión de Justicia, en trámite de urgencia, ha trabajado apenas una semana sobre el texto que salió de la ponencia, ya con el dictamen en contra de los letrados del Congreso por "dudas de constitucionalidad". Pero el trámite parlamentario aún permite introducir enmiendas que sigan "vivas" de las que hubieran presentado los grupos parlamentarios.

Riesgo en la UE

Eso es lo que exige Junts, que se acepte "tal cual" su enmienda número 1, la que atañe directamente al artículo 2 de la proposición de ley, el de las exclusiones a la amnistía. El partido de derecha independentista reclama que se borren de las exclusiones al terrorismo y a los delitos de traición al Estado. Aunque eso pondría a la norma en un serio riesgo con la Unión Europea.

La Comisión Europea, que ya ha expresado sus "serias preocupaciones" con el texto, y también con "el resto de acuerdos políticos alcanzados" para la investidura de Sánchez con el independentismo -las comisiones del lawfare-, advierte de que los llamados "delitos de ámbito europeo" no pueden amnistiarse.

El Consejo de la UE debatió este lunes el problema del Estado de derecho en España. El Parlamento de Bruselas ya celebró una sesión monográfica. La Comisión de Peticiones de la Eurocámara seguirá sus trabajos.

Y los liberales de Renew ya han pedido un nuevo pleno para abordar el intento del PSOE y sus socios de borrar las pistas sobre la injerencia rusa en el procés, clave para determinar las injerencias del régimen de Vladímir Putin para "desestabilizar" la democracia y la UE, como refleja el auto del juez Joaquín Aguirre, conocido este lunes.  

"Venimos a lo que venimos"

En todo caso, durante la noche el PSOE ha seguido trabajando para hallar otras contrapartidas posibles para que Junts aporte la "estabilidad" a la legislatura de la que pudo presumir Sánchez en el pasado mandato, a pesar de su exigua e inestable mayoría parlamentaria. Ocurre que ahora necesita "a todos los socios, en todas las votaciones". Y más en esta ley que, al ser orgánica, precisa de 176 votos a favor.

De momento, el PSOE no tiene los de Junts, lo que deja la cuenta en el amanecer de este martes en 171 a favor (PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Podemos y BNG) y 179 en contra (PP, Vox, UPN y CC además de los de Puigdemont). Y de este modo, se caería de golpe el castillo de naipes de su mayoría de investidura.

"Nosotros venimos a lo que venimos", explicaba en la noche del lunes uno de los redactores de las enmiendas del entorno de Puigdemont. ¿Pero sin amnistía, qué lograría Junts? "Espera y verás", respondía en conversación con este diario.

La apuesta de los de Puigdemont sería muy arriesgada. Porque la argumentación sostenida hasta ahora de que el 1-O "no fue un delito" y que, por eso, el Estado debía olvidarlo para liberar de castigos penales, civiles, administrativos y económicos a cientos de personas implicadas en el referéndum ilegal de 2017, se caería con la legislatura.

Aunque, en interés de su discurso a medio plazo, y frente a quienes los acusan de haberse implicado en la gobernabilidad del "Estado opresor", Junts podría mostrarse, de nuevo, como el independentismo "puro", frente a ERC. No hay que olvidar que las elecciones autonómicas catalanas están a la vuelta de la esquina, y la batalla por la hegemonía independentista es el eje en el que se mueven ambas formaciones.

Última hora

Por su parte, un portavoz oficial del partido de Oriol Junqueras sostiene que "con las enmiendas pactadas finalmente entre el PSOE, Junts y ERC", la semana pasada en la Comisión de Justicia, "hemos cerrado una ley robusta y bien hecha".

Los republicanos se dicen "abiertos hasta el final" a mejoras en el texto. Y añaden una andanada, ellos también, contra el Poder Judicial. "No entraremos en más detalles, las maniobras de García-Castellón no nos van a poner nerviosos".

Y es que ésa es la guerra que se libra este martes. Para las dos formaciones separatistas, implicadas en el procés, con encarcelados y huidos, los últimos autos judiciales son puro 'lawfare'.

Es decir, persecución judicial por motivos políticos. Tanto los del magistrado de la Audiencia Nacional que instruye el caso Tsunami, que mantiene imputados por terrorismo a Puigdemont (Junts) y a Marta Rovira (ERC), como el de Aguirre, instructor del caso Volhov en los juzgados de instrucción de Barcelona.

"Ninguna ley puede blindar nada ante los jueces haciendo política o inventándose supuestos", apuntaba, a última hora del lunes, otra fuente de Esquerra. "La inventiva judicial tiene un límite", concluía otro de los redactores de las enmiendas de Junts. "Y la solución es que el PSOE claudique", aceptando.

¿Hay otras opciones para que se apruebe la ley sin arriesgarla en Bruselas, es decir, sin amnistiar el terrorismo y la traición? Según las fuentes de Junts, no. Pero lo mismo dijeron el día de los tres decretos, el 10 de enero. Y al final, ocho concesiones de última hora del PSOE bastaron para salvar dos de ellos, a través de una abstención por incomparecencia. 

Ocurre que esta vez, todos se tienen que retratar en directo: para que haya amnistía, la tiene que votar Junts a favor; y para que eso ocurra, de momento, sólo vale que el PSOE cruce su (pen)última "línea roja".