El dictador sirio Bashar al Asad junto a la eurodiputada letona prorrusa Tatjana Zdanoka, acusada de espía, en 2016, en Damasco.

El dictador sirio Bashar al Asad junto a la eurodiputada letona prorrusa Tatjana Zdanoka, acusada de espía, en 2016, en Damasco. E.E.

Política UNIÓN EUROPEA

La espía de Putin aliada de Puigdemont también se vio con Al Asad cuando Rusia entró en la guerra de Siria

La reunión tuvo lugar en 2016, cuando ya llevaba años colaborando con el Kremlin, y sólo meses antes de volcarse con el 'procés' catalán. 

6 febrero, 2024 02:24
Diego Rodríguez Veiga Alberto D. Prieto

Tatjana Zdanoka, la eurodiputada letona acusada de espiar para Rusia y aliada del independentismo catalán, también participó en una reunión con el dictador sirio Bashar al Asad en Damasco.

El encuentro se produjo en junio de 2016, después de que el régimen de Vladimir Putin entrase en la guerra de Siria. En 2017, Zdanoka estaba volcándose en el procés catalán. 

Este hecho cobra particular relevancia ahora: este martes el Parlamento Europeo celebra un debate con resolución sobre la injerencia rusa en las democracias de la Unión Europea.

Ese debate, impulsado por Ciudadanos, tiene lugar tras conocerse casos como el de Zdanoka y las últimas informaciones sobre el caso Volhov, que salieron a la luz la semana pasada. El auto del juez Joaquín Aguirre convulsionó la negociación de la proposición de Ley de Amnistía y terminó de inclinar a Junts a votar no a la norma.

El juez del caso, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, investiga los contactos del ex president Carles Puigdemont con el entorno de Putin para sumar el apoyo de Rusia a la causa independentista y "desestabilizar" tanto España como la Unión Europea.

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Zdanoka, Putin y Puigdemont son tres personajes de una trama de la que cada vez se conocen nuevos capítulos que vienen a apuntalar las tesis de que Rusia tenía intereses concretos en Cataluña.

La eurodiputada prorrusa viajó a Damasco para reunirse con el dictador sirio el verano de 2016. Lo hizo como miembro de una delegación de parlamentarios de la Unión Europea, entre los que se encontraba Javier Couso, de Izquierda Unida y hermano del periodista José Couso asesinado en Irak.

Según explicaron después a los medios de comunicación, en su reunión criticaron la labor que estaba haciendo la UE, por no "ejercer un papel constructivo en la guerra". También acusaron a Bruselas de representar sólo a una parte, a la oposición siria.

La visita consistió en "una iniciativa para abrir vías para la resolución del conflicto, ya que la UE las ha cerrado todas", aseguró Couso tras la misma. También se criticaron las sanciones impuestas entonces por la Unión a Rusia, y no se habló de las violaciones de derechos humanos en Siria, denunciadas tanto por Naciones Unidas como por Amnistía Internacional.

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Junto a Zdanoka y Couso, también acudió a ver a Al Asad la eurodiputada estonia Yana Toom. De origen ruso, Toom suele criticar que sufre discriminación en su país por ser rusófona, y ayudó a una activista pro Putin a recaudar fondos para pagar las tasas judiciales por denunciar a Estonia por haber sido expulsada del país.

La visita se produjo menos de un año después de que Rusia decidiera entrar en la guerra –el 30 de septiembre de 2015–. La participación del régimen de Putin en el conflicto provocó una escalada en una guerra civil en la que se usaron armas químicas contra población civil. El conflicto sigue activo.

Por aquel entonces, Zdanoka ya estaba trabajando como espía para Rusia, según la investigación publicada por The Insider. La revista ha aportado diversos correos filtrados en los que se muestra cómo, entre los años 2004 y 2017, la eurodiputada letona pasó información a oficiales del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), la entidad heredera de la famosa KGB.

Rusia y el 'procés'

Durante esos años, Zdanoka también se volcó en apoyar desde la Unión Europea el proceso independentista catalán. Meses antes del 1-O de 2017, acudió a una conferencia de Carles Puigdemont en la Eurocámara para intentar recabar el respaldo de la comunidad internacional al referéndum ilegal.

La espía, al mismo tiempo que pasaba información a Rusia, llegó a establecer una buena relación con Oriol Junqueras, entre otros miembros de ERC, y acudió al 1-O junto a otros eurodiputados como una especie de observadora internacional del referéndum.

Además, firmó una carta junto a otros diputados prorrusos para pedir a la Comisión Europea que condenara la "persecución judicial y política" de los alcaldes catalanes a los que se les había prohibido poner las instalaciones municipales al servicio del referéndum ilegal. También intentó visitar en la cárcel a los líderes del procés una vez consumada su detención.

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Este lunes, la delegación europea de Ciudadanos pidió a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que incluyera a Puigdemont en la investigación interna que está haciendo el organismo sobre la figura de Zdanoka.

"Los paralelismos son evidentes y es necesario saber si es un caso aislado o hay que hablar ya de un Russiangate", asegura en una carta el eurodiputado naranja Adrián Vázquez. "Sería intolerable que hubiera diputados a sueldo del Kremlin trabajando para destruir, desde dentro, la democracia europea", añade en la misiva.

Del debate de este martes en Estrasburgo saldrá una resolución cuyo contenido todavía se está negociando entre las partes, según fuentes europeas, pero que amenaza con complicar el apoyo de la UE a las acciones que Pedro Sánchez está llevando a cabo en España para favorecer a Puigdemont.