Yolanda Díaz pide por carta a Sánchez una Comisión Permanente de seguimiento de la coalición

Sumar se ha cansado no sólo de ser el socio minoritario, sino de parecerlo. Este lunes, la formación liderada por Yolanda Díaz ha pedido al PSOE una Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de Coalición, un órgano que aparecía en el acuerdo de Gobierno entre ambos partidos pero del que Pedro Sánchez estaba haciendo oídos sordos. 

Esta comisión es el órgano que debe "revisar el funcionamiento de la coalición y el cumplimiento de los objetivos propuestos, coordinar la acción entre ambos socios, y de unificar criterios y consensuar posiciones políticas para el desarrollo del programa de gobierno progresista", según la carta a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Subyacentemente, implica que los socios no están en la misma página.

El texto, firmado por el ministro Ernest Urtasun y el coordinador ejecutivo de Sumar, Josep Vendrell, viene a llamar la atención ante la poca coordinación entre los ministerios de distinto signo y, sobre todo, el prácticamente inexistente programa de Gobierno. En teoría, la comisión tenía que haberse constituido a los 30 días de la investidura, esto es, el 20 de diciembre.

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Más aún, los tiempos no son casuales. La carta enviada a la vicepresidenta María Jesús Montero y al vicesecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, coincide en plenas negociaciones de los socialistas con Junts para finiquitar un texto común a la Ley de Amnistía. Precisamente, unas negociaciones en las que Sumar no participa. 

En los tres meses de Gobierno de coalición, PSOE y Sumar se han posicionado conjuntamente a favor de Ley de Amnistía y han coincidido -con sus más y sus menos- en medidas como la prórroga del decreto anticrisis; también en la subida del Salario Mínimo que verá la luz este martes.

No obstante, las discrepancias también han sido una tónica habitual, empezando por los proyectos de ampliación del Puerto de Valencia y el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y terminando por el impuesto a la banca ante sus beneficios extraordinarios, que Sumar quiere convertir en permanente. Lo mismo ocurre con el impuesto a las eléctricas para bonificar determinadas inversiones, medida que tildó de rechazo fiscal.

Estas reuniones de coordinación eran muy habituales en el anterior gobierno de coalición, pero no entraban tanto dentro de la normalidad sino que se convocaban para sofocar las crisis entre PSOE y Unidas Podemos. Con la expectativa de que la cogobernanza sea más plácida esta legislatura, desde Sumar confían en que los socialistas aceptarán la comisión son problema.