Aragonès avisa a Illa de que ganar no es sinónimo de gobernar: "No se le vaya a quedar cara de Feijóo"
Todas las encuestas dan como favorito al candidato del PSC, pero dibujan un Parlament casi ingobernable en el que ERC tendrá la última palabra.
7 mayo, 2024 00:15Existen dos consensos sobre las elecciones catalanas a menos de cinco días de ir a las urnas. Uno es el orden en el que terminará la carrera (primero Salvador Illa y luego todos los demás) y otro es que el orden podría no importar en absoluto. Hoy por hoy no hay pacto seguro. Así coincidían este lunes todas las encuestas nacionales y autonómicas, los trackings internos de los partidos y los analistas independientes. El CIS, incluso, daba al PSC los mismos votos que a Junts y ERC juntos.
Ahora bien, aunque este domingo Cataluña se convierta en ingobernable, Salvador Illa ya ha dicho que se presentará a la investidura sí o sí, tal y como confirmó durante el debate entre candidatos emitido este lunes en laSexta.
"¿Sabe quién lo hizo también? Núñez Feijóo", le lanzó durante el debate el candidato de ERC y president de la Generalitat, Pere Aragonès, que podría ser uno de sus socios la semana que viene. "No se confíe", avisó, "si fuera por las encuestas él también sería presidente, así que vigile que no se le vaya a quedar cara de Núñez Feijóo".
Es cierto que el presidente del PP aprendió por las malas el 23-J que ganar no es sinónimo de gobernar, pero incluso entonces se quedó a las puertas. La situación de Illa, en cambio, es mucho más enrevesada. Su único apoyo seguro son los comunes de Jéssica Albiach, insuficientes para formar gobierno.
Descartada esta opción, el socialista puede pactar a un lado o a otro. Hacia Junts, el gran socio estratégico de Pedro Sánchez en Madrid; o hacia ERC, a quien casi todos dan la última palabra sobre si facilitar un Gobierno progresista con Illa o independentista con Carles Puigdemont. En cualquiera de los dos casos, quien se siente en la Generalitat se encontrará con una legislatura difícil y un Parlament inestable.
Es por ello que durante el debate el líder del PSC ha sido el blanco de la mayor parte de ataques. El candidato de Vox, Ignacio Garriga, llegó a decir que le considera "un separatista más" y el del PP, Alejandro Fernández, protagonizó uno de los momentos más tensos al gritarle que miente "hasta en el médico".
Con mayor o menor intensidad, buena parte del debate se digirió en esos términos: contra Illa. Aragonès, en concreto, le acusó de estar "desorientado" precisamente por las filigranas políticas que el socialista hace para mantener tendidos los puentes con todos sus socios hipotéticos. Y por ahí le atacan los demás.
"En los últimos días ha asegurado que quiere gobernar en solitario, luego se ha abierto a un pacto con Junts, más tarde ha rectificado diciendo que 'con Puigdemont no' y ahora dice que apuesta por un tripartito progresista", resumió el candidato de ERC. Los de Oriol Junqueras aparecen en casi todas las fórmulas de Gobierno, pero nunca como primera opción.
En cuanto a Illa, hay que recordar que la decisión que adopte el PSC sobre si pactar o no con Junts tendrá su eco en la estabilidad del Gobierno de España. A Puigdemont no le importa romper y su apoyo sólo está garantizado hasta que se apruebe la Ley de Amnistía. Dicho de otro modo: los intereses de los socialistas catalanes no tienen por qué coincidir con los de Pedro Sánchez.
Por alusiones, Salvador Illa respondió con que a partir del domingo respetaría "la voluntad de los ciudadanos de Cataluña", pero no negó un hipotético pacto con Puigdemont. "Así fue elegido usted y lo respeté, y así ha acabado usted: le ha dejado Junts tirado y la CUP y hemos tenido que ser otros los que ayudemos a que Cataluña avance", expresó. Y defiende:
"El PSC es todo lo contrario al bloqueo".