Los 12 guardias civiles que han cambiado de sexo con la Ley Trans mantienen su nombre masculino

Estos datos apuntan a que se podría estar cometiendo un fraude al espíritu de la Ley Trans. El 100% de los solicitantes son hombres que han pedido pasar a mujeres en el registro interno, pero sin el cambio de nombre. Por ello, no estarían cambiando su sexo registral por ser personas transexuales, sino por los beneficios que ello pudiera conllevar.

Al tratarse de agentes que ya están en el cuerpo, hay que descartar que los cambios de sexo sean de opositores que buscan obtener facilidades a la hora de realizar las pruebas físicas de acceso.

Sin embargo, según apuntan fuentes del Instituto Armado, hay otras pruebas físicas una vez ya se pertenece al cuerpo que sirven para acumular méritos y, con ello, facilitan los ascensos. Estas pruebas son distintas para hombres y para mujeres, ligeramente más fáciles para estas últimas.

Las fuentes también apuntan que algunos cambios se están dando por cuestiones estéticas (por ejemplo, una mujer puede llevar pendientes y el pelo largo, según el reglamento), para poder utilizar vestuarios individuales, por motivos ideológicos (como protesta a la Ley Trans) o por motivos particulares relacionados con la custodia de los hijos. Además, en la Guardia Civil las madres solteras tienen horarios especiales.

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Este diario ya publicó, el pasado mes de marzo, que en la ciudad autónoma de Ceuta se habían realizado 37 cambios de sexo de hombre a mujer, que tampoco habían ido acompañados de cambio de nombre. La mayoría de ellos eran miembros del Ejército que, en sus testimonios, reconocían haber conseguido diversos beneficios por el cambio de sexo.

Según ha reconocido la Dirección General de la Guardia Civil tras una solicitud realizada por este diario al Portal de Transparencia, "se han recibido 12 solicitudes de adecuación en los registros del Cuerpo motivadas por cambio de sexo (únicamente de masculino a femenino)".

"A la vista de las pruebas de registro que acompañan a dichas solicitudes, todas ellas se produjeron en 2023, significándose que sobre dichos casos no consta la solicitud del cambio de nombre", se añade en la resolución.

Este diario solicitó a la Guardia Civil información sobre los cambios de sexo registral entre los años 2019 y 2024, por parte de miembros del Instituto armado. Que todos los cambios registrales se hayan producido en 2023 indica que son consecuencia de la entrada en vigor la Ley Trans, el 2 de marzo del año pasado.

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La norma, impulsada por la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, pasó a facilitar y simplificar los trámites para cambiar de sexo. Desde entonces, basta con cumplimentar un escrito en el Registro Civil y ya no hacen falta informes médicos ni tratamientos hormonales, algo que antes sí que había que acreditar.

Aunque EL ESPAÑOL también consultó a través del Portal de Transparencia el destino de estos agentes, la Dirección General no ha considerado conveniente compartir dicha información. Se han conocido algunos casos puntuales a través de la prensa local en lugares como Palma de Mallorca e Ibiza. Este diario ha contactado con tres guardias civiles trans, pero han declinado dar su testimonio.

Este diario también ha solicitado la misma información a la Dirección General de la Policía Nacional. El organismo, sin embargo, ha decidido ocultar la información y no hacerla pública, amparándose en la protección de datos personales, a pesar de que no se había consultado información individual de los agentes, sino cifras estadísticas.

Los motivos

Según fuentes consultadas en el alto mando de la Guardia Civil, existe una norma que abre actualmente la posibilidad de obtener beneficios en los ascensos a las agentes de género femenino.

"Las pruebas físicas están adaptadas a las mujeres. Si un hombre no es capaz de correr el kilómetro en el tiempo que le piden, a lo mejor cambiándose de sexo sí puede. Y luego está el Plan Integral de Deporte en la Guardia Civil (Pideguci), las pruebas físicas para vacantes de méritos. Si como hombre tiene unas marcas, como mujer las tendrá mucho mejores, y para vacantes de méritos le va a puntuar".

Además, la Dirección General de la Guardia Civil se negó a que los agentes masculinos pudieran llevar el pelo largo o pendientes. Ahora, señalan en la Guardia Civil, al realizar el cambio ya no habría ningún impedimento.

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Por otro lado, el artículo 5 de la Ley de Personal de la Guardia Civil señala que "la igualdad efectiva de mujeres y hombres estará especialmente presente en el desarrollo y aplicación de esta ley" y que "se implementarán las medidas necesarias para facilitar el ingreso y la promoción profesional de la mujer".

Esta norma se iba a reformar la pasada legislatura para incluir también medidas de acción positiva, con el fin de que las mujeres representen el 40% de la plantilla. Ahí se incluirían medidas que favorezcan a las mujeres para iniciar o continuar su andadura en el cuerpo.

Entre ellas, algunas medidas señalaban que se pedía acceder con nota inferior a la que sacase un hombre si no hubiera un porcentaje determinado de mujeres entre las aprobadas de la oposición, con el fin de cumplir el cupo establecido.

Estas, sin embargo, nunca se llegaron a hacer efectivas ya que la reforma decayó al terminar la legislatura. Pero la reforma se estaba trabajando en el año 2023, cuando se cambiaron de sexo los 12 guardias civiles trans que lo hicieron a raíz de la Ley Trans.