Feijóo, este domingo en Génova, celebrando la victoria del PP en las europeas.

Feijóo, este domingo en Génova, celebrando la victoria del PP en las europeas. Juanjo Martín EFE

Política RESACA DE LAS ELECCIONES EUROPEAS

Feijóo sitúa al PP como fuerza más votada de los 4 grandes de la UE: rehuirá a Vox e ignorará a Alvise

El PP prioriza ensanchar su base electoral por el centro, aunque en Génova consideran que los votantes de Alvise apoyarían a Feijóo en unas generales.

11 junio, 2024 02:23

Alberto Núñez Feijóo consiguió este domingo, en las elecciones europeas, situar al Partido Popular a la cabeza en España, con una distancia de 4 puntos sobre el PSOE. Se trata de un resultado notable si se compara con el porcentaje de voto que han cosechado los ganadores en los otros tres grandes países de la Unión Europea. 

En Alemania, la coalición conformada por la CDU -partido hermano del PP- y el CSU se impuso con el 30% de los electores. En Francia, la candidatura de Marine Le Pen se alzó con una victoria rotunda al recibir un 31,36% de las papeletas. Mientras que el partido de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, recabó el 28% de los sufragios.

Ninguno de estos partidos obtuvo un porcentaje de voto tan elevado como el que concitó el PP español, que elevó su caudal al 34,2%, lo que supone una subida de doce puntos con respecto a anteriores europeas. Además, le permite ganar peso dentro de la familia popular europea, el grupo mayoritario de la Eurocámara. 

Para la dirección del PP, se trata de uno de los principales puntos a favor de lo acontecido el domingo: "Somos la tercera delegación más grande todo el Parlamento Europeo, teniendo en cuenta a todos y cada uno de sus partidos. Nos sentaremos en la mesa de decisión del PP europeo y, por tanto, tendremos capacidad de influir en la configuración de órganos de gobierno de las instituciones europeas".  

En la confección de un relato triunfal, los principales mandos populares interpretan que la foto final de las europeas apuntala al PP como única alternativa capaz de derrocar al Gobierno de Pedro Sánchez y, por tanto, refuerza el liderazgo de Feijóo tanto en el partido como en la oposición. 

Después de un análisis preeliminar de los comicios del 9-J, los populares se ven en condiciones de seguir ensanchando su base electoral para, esta vez sí, hacerse con el poder cuando se celebren las próximas generales en España. El principal objetivo de Feijóo, señalan en su entorno, es priorizar el crecimiento por el centro, minando a un PSOE que resiste por la izquierda. 

De ahora en adelante, la estrategia del presidente popular para seguir mejorando sus expectativas consistirá en rehuir de "la pinza" de Vox y, al tiempo, pasar de largo del nuevo fenómeno que ha surgido en la extrema derecha: la plataforma Se Acabó la Fiesta, impulsada por el antisistema Luis (Alvise) Pérez. 

"Convencer a los cabreados"

En Génova, de momento, no preocupa la irrupción de Alvise en el Parlamento Europeo. A falta de un estudio más sesudo, la percepción en la cúpula popular es que los más de 800.000 electores que registró esta plataforma proceden mayormente de Vox o de la abstención. Y que, además, de ese nicho, en un duelo en el que esté en juego el Gobierno de España, una parte importante acabaría apoyando a Feijóo.

Aun así, en la dirección popular hay quien considera que el objetivo del PP, visto lo visto, también tiene que ser "convencer a esos votantes cabreados" con el Gobierno que en estos comicios decidieron experimentar con una plataforma nueva y desconocida, como es la liderada por el antisistema Alvise. 

Sobre Vox, y a pesar de los gobiernos de coalición en las autonomías y los acuerdos en ayuntamientos, el PP reconoce que la relación se ha enfriado hasta un punto de no retorno. Feijóo aprovechará la hostilidad que ha planteado Santiago Abascal en la campaña europea para seguir marcando distancias, de modo que el discurso de la ultraderecha que agita Sánchez para salvar los muebles pierda efecto.  

Este lunes, a las pocas horas de conocerse el resultado europeo, Feijóo congregó a los miembros de su dirección en la planta séptima de la sede popular. Durante toda la reunión, el nombre de Alvise solo apareció cuando tocó hacer un repaso, partido a partido, de los resultados. Pero el presidente del PP descartó abrir un debate sobre el surgimiento de este movimiento. 

Lo que sí pidió a los miembros de su equipo es que mantengan activado el partido, "por lo que pueda pasar". Aunque el líder del PP se inclina por pensar que no habrá generales a corto plazo, ayer reconoció en el comité de dirección que "con Sánchez nunca se sabe" y que la posibilidad sigue estando ahí, especialmente por la incertidumbre política que brota de Cataluña y la debilidad parlamentaria del Ejecutivo. 

Además del resultado de los comicios europeos, uno de los asuntos que abordaron ayer los mandos populares fue el escenario político en la región catalana. Las señales que llegaban de que los independentistas agruparían sus esfuerzos -como finalmente sucedió- para dominar el Parlament, abrieron la incógnita de si habrá o no repetición electoral en otoño. Un detonante que podría llevar a España a unas nuevas elecciones.