Diego Rodríguez Veiga José Ramón Pérez

El voto de los inmigrantes que hay en España es fundamental para los partidos políticos. Las formaciones no sólo les prestan atención durante las campañas electorales, sino que también condicionan sus políticas teniendo estos factores en cuenta. Una comunidad migrante no deja de ser un caladero de votos y toda información al respecto es valiosa.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado esta semana un nuevo estudio analizando cómo se comporta el voto migrante. Ahí se puede ver como el PSOE, por ejemplo, recibe votos de nacionalidades como la colombiana o la marroquí, mientras que en el PP triunfa entre los venezolanos y los cubanos.

Pero, aunque los dos grandes partidos son los que más concentran el voto migrante, no son los únicos. Vox, por su parte, recibe mucho voto de argentinos, lo que explicaría su cercanía con Javier Milei más allá de cuestiones ideológicas. Y Sumar, sorprendentemente, tiene un porcentaje muy elevado de voto francés.

En el estudio, el CIS ha preguntado a todos aquellos que votaron en las elecciones generales del pasado 23 de julio si habían nacido en España o en otro país. Para votar en unas generales en España hace falta estar nacionalizado –en las municipales no es necesario, basta con la residencia–.

Según estos datos, el partido que mayor voto migrante concentra es el PSOE. El 5,5% de los que votaron a Pedro Sánchez en 2023 nacieron fuera de España. Le sigue el PP, con el 5,3%. Es habitual que los grandes partidos concentren este tipo de voto, ya que son los más conocidos y los que presentan posturas más centradas.

Sumar y Vox presentan cifras muy parecidas de voto migrante. El 95,2% de los votantes de Sumar el pasado 23-J nació en España y el 4,8% lo hizo en otro país. En el caso de Vox, las cifras son del 95,5% y del 4,5%.

En las pasadas generales, el partido de Santiago Abascal se lanzó a por el voto latino. Lo hizo mientras combinaba el intento con un discurso duro contra la inmigración, pero centrándose principalmente en atacar a migrantes de procedencias como la marroquí, no tanto la latinoamericana.

Por países, el PSOE obtuvo votos de colombianos (17,8% de los que nacieron fuera de España), bolivianos (14,1%), marroquíes (11,9%) y argentinos (10,4%). En el caso del PP, sus votantes fueron venezolanos (22%), cubanos (10,1%), argentinos (9,7%) y suizos (9,7%).

Estas características podrían tener varias interpretaciones. La primera actúa en el eje izquierda-derecha. Los votantes del PSOE son de nacionalidades que, en España, están mayoritariamente concentradas en clases trabajadoras y probablemente, por clase y por procedencia, más abiertas a discursos tradicionalmente de izquierdas.

Los votantes del PP, en cambio, proceden de países que están gobernados por regímenes autoritarios de izquierdas –Venezuela y Cuba– y parece lógico que su voto esté influido por ello, apostando por el centro-derecha en contraposición. También hay que tener en cuenta que los migrantes venezolanos tienen un perfil económico más elevado que otros latinoamericanos, lo que podría influir a la hora de decantar su voto.

Llama la atención que el voto de los argentinos es elevado en ambos casos. Y es que Argentina es uno de los países que mayor población española residente en el extranjero tiene, por lo que también es lógico que los argentinos estén más presentes en las elecciones españolas. De hecho, el PP hace habitualmente actos de campaña en Argentina.

Sin embargo, el partido para el que tiene mayor peso el voto argentino es Vox. Estos representan al 26,3% de los votantes de la formación que obtuvieron la nacionalidad después de nacer. Les siguen los andorranos (25,1%), los peruanos (9,1) y los neerlandeses (8,2%).

En el caso de Sumar, la población extranjera más presente es la francesa. Estos son el 34,7% de los votantes que nacieron fuera. En los primeros tiempos de Podemos, el círculo de París era uno de los más fuertes y rivalizaba con el de algunas de las principales ciudades españolas.

Quizás esta presencia se ha mantenido y ha pasado a Sumar, coalición en la que aún estaba integrado Podemos en las elecciones generales del 23-J. Después de los franceses, van los chilenos (11,4%), los ecuatorianos (10%) y empatan los colombianos y los argentinos (7,9%).