Los votantes de Sumar y de Vox, los que más recurren al psicólogo, según el último barómetro del CIS

El CIS ha publicado esta semana, en colaboración con el Ministerio de Sanidad, un barómetro sanitario en el que aborda estas cuestiones. Ahí se refleja que los votantes de Sumar y de Vox son, en ese orden, los que sienten una mayor necesidad de ir al psicólogo. Los de PSOE y PP, en cambio, lo tienen menos presente.

Esto no implica necesariamente que los votantes de las formaciones de Yolanda Díaz y Santiago Abascal tengan más problemas de salud mental que los votantes de otros partidos, sino que podría apuntar a que son más conscientes sobre su salud mental y muestran una mayor predisposición a cuidarla.

De hecho, la explicación de este fenómeno podría radicar en que Vox y Sumar tienen un electorado que es más joven que aquellos que votan a Alberto Núñez Feijóo y a Pedro Sánchez, y según diversos estudios, son más conscientes de proteger la salud mental que los mayores.

El 22,3% de aquellos que votaron a Sumar en las pasadas elecciones generales del 23-J, reconoce haber sentido la necesidad en el último año de consultar con un profesional sanitario un problema de salud mental o malestar psicológico o emocional.

Les siguen el 18,5% de los que votaron a Vox, ligeramente por delante el 18,3% de los que votaron al PSOE y el 13,5% de los que votaron al PP. La mayoría de los ciudadanos reconoce no haber necesitado ayuda psicológica. Sí lo ha hecho casi un quinto de la población, una cifra considerable en términos absolutos.

El barómetro del CIS muestra otro dato interesante con respecto a la salud mental y si la gente acude a la sanidad pública o privada. En general, los votantes de partidos de izquierdas muestran una preferencia mayor por la sanidad pública que los de derechas. Sin embargo, a la hora de ir al psicólogo no se cumple esa regla.

Según el barómetro, el 57,4% de los votantes de Sumar que acudieron al psicólogo en el último año fueron por la privada. Se trata de una mayoría, frente al 40,1% que acudieron a la pública. Sumar es el único partido de los cuatro principales en los que la privada gana a la pública.

En cambio, el 68% de los votantes del PP y el 68,4% de los votantes de Vox acudieron a la sanidad pública. Los del PSOE también recurrieron a la sanidad pública mayoritariamente (58,1%), aunque son los segundos que más acudieron a la privada después de los de Sumar (el 39,3%).

Esta tendencia indica que los votantes de izquierdas, a pesar de preferir acudir a la sanidad pública de manera generalizada, son más proclives a invertir más dinero a la hora de cuidar la salud mental. Porque el CIS también demuestra que los votantes de derechas son los que más seguros privados tienen.

Sólo el 33,6% de los españoles tiene un seguro privado, ya sea contratado por uno mismo, por un familiar o por la empresa en la que trabajan. Sin embargo, por partidos, los votantes de Vox son los que más seguros privados tienen: el 45,2% reconoce estar asegurado de esta forma. Los votantes del PP les siguen en segundo lugar con el 42%.

En la izquierda, los seguros privados caen al 28,1% de los votantes del PSOE y al 26,9% de los de Sumar. En ambos casos están por debajo de la media de los españoles.

Los profesionales de la salud mental llevan años denunciando que en España hay una notable carencia de psicólogos en la sanidad pública y que el sistema deriva a los pacientes hacia la psiquiatría. Dicho de otro modo, derivan hacia las recetas y la medicación y no hacia la terapia.

El barómetro del CIS también viene a confirmar esa tendencia. El 40,1% de los españoles que tuvieron un problema de salud mental fue atendido por un psiquiatra. El 33,1% fue atendido por un médico de familia y, en último lugar, sólo el 20,8% fue atendido por un psicólogo.

Por partidos, los votantes que más han acudido al psiquiatra son los de Sumar, el 61,2%. En el resto de formaciones la psiquiatría es la variable mayoritaria, excepto en Vox. Los votantes de Santiago Abascal son los únicos que se libran de la psiquiatría y han acudido mayoritariamente al médico de familia (39,5%).