Isabel García, directora el Instituto de la Mujer en un acto.

Isabel García, directora el Instituto de la Mujer en un acto.

Política CASO PUNTOS VIOLETA

Isabel García denuncia una "cacería" tras su destitución al frente del Instituto de las Mujeres

La exdirectora del organismo había trasladado a su entorno sentirse decepcionada con la dirección del partido por no haberla defendido.

23 julio, 2024 11:24

La ya exdirectora del Instituto de las Mujeres Isabel García ha emitido un comunicado este martes en el que denuncia haber sido víctima de una "cacería". Son sus primeras palabras después de que se haya conocido que el Consejo de Ministros de hoy ha acordado su destitución tras una serie de informaciones publicadas por este diario. 

"Acojo el cese con el mismo agradecimiento que acogí mi nombramiento", ha dicho. "Lamento, por supuesto, que venga provocado por pseudoinformaciones periodísticas que presentan torticeramente hechos ilícitos y hacen pasar el estricto cumplimiento de la ley por utilización tramposa para encubrir un lucro ilícito o simplemente inmoral que, por supuesto, no es tal", ha añadido. 

EL ESPAÑOL publicó la semana pasada una serie de informaciones según las cuales Isabel García y su pareja habían recibido al menos 64 contratos de ayuntamientos gobernados por el PSOE para gestionar Puntos Violeta contra la violencia de género y otras actividades de igualdad y feminismo. Por ello han facturado alrededor de 250.000 euros.

Tras casi una semana de silencio en el Ministerio de Igualdad y tras pedir la ministra Ana Redondo "tiempo y humanidad" para escuchar sus explicaciones, el Consejo de Ministros ha terminado por cesarla. Para sustituirla se ha nombrado a Cristina Hernández, asesora del ministro Félix Bolaños. 

Isabel García cuenta en su comunicado que no ha dimitido, sino que ha esperado a que la cesasen, "porque tengo la conciencia muy tranquila de no haber utilizado nunca mi cargo para enriquecerme, ni poco ni mucho, ni para favorecer a mi esposa por razón de actividades que venía desarrollando con anterioridad a que yo asumiera estas responsabilidades". 

García ha sido una persona polémica desde su nombramiento porque representa al llamado feminismo clásico y formaciones como Sumar o Podemos pedían su destitución acusándola de "tránsfoba". La exdirectora, de hecho, apunta a esta circunstancia como uno de los motivos de dicha "cacería". 

Asegura García que la persecución "ha estado larvada desde mi nombramiento por no compartir una visión íntegra de la Ley Trans y ha sido espoleado ahora por sectores que pretenden deslegitimar las políticas de Igualdad desde el ámbito público y privado". 

Tal y como ya publicó este diario, García había trasladado a su círculo en los últimos días que estaba muy dolida con el PSOE. "Está disgustada con el partido y con la dirección del partido porque no le ha trasladado su apoyo, ni ahora ni en diciembre, cuando fue atacada", aseguraban las fuentes. 

En aquel momento, García estaba sopesando su dimisión. Sin embargo, decidió mantenerse al frente del cargo para defender su inocencia y obligar al Ejecutivo a cesarla si consideraba que tenía que hacerlo. Ese movimiento, finalmente, se ha producido hoy. 

En el comunicado, García también asegura que va a emprender acciones legales contra todas las informaciones que considere. "Haré valer, hasta donde me permite la ley, todos mis derechos y acciones para dejar claro que mi conducta y la de mi esposa se ha ajustado siempre a derecho", añade en el mismo. 

Ana Redondo defiende a García

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido a Isabel García tras su cese como directora del Instituto de las Mujeres al asegurar que ha sido una "trabajadora estupenda" y una "buena colaboradora", descartando "hacer leña del árbol caído".

"Se ha dado tiempo para que se explicara, era importante también escucharla a ella y se ha publicado cuando tenía que publicarse y dando una alternativa a esa dirección del Instituto", ha explicado Redondo, quien ha calificado de "impecable" esta gestión.

Sobre si cree que Isabel García ha cometido "errores", la ministra se ha limitado a decir que es ella quien tiene que explicarse. "Yo no soy quien para explicarlo. Yo la he escuchado a ella. Creo que es ella la que tiene que dar su versión y la valoración que hace. Creo que nosotros hemos tomado las decisiones pensando en el buen funcionamiento del instituto y en que no haya ninguna sombra de dudas de que las políticas de igualdad son una auténtica prioridad para este ministerio y que vamos a hacer todo lo posible para que avance y, sobre todo, para que avancen los derechos de las mujeres", ha dicho.