El viaje de Sánchez para cerrar la investidura de Illa tensa al máximo su relación con Junts
Junts tumbó este martes el techo de gasto y la ley de Extranjería coincidiendo con el anuncio de la visita del presidente a Barcelona.
24 julio, 2024 02:02La relación entre Junts y el Gobierno no ha hecho más que tensarse en las últimas semanas. Particularmente desde que el PSOE se ha afanado en convencer a ERC para que facilite la investidura de Salvador Illa en el Parlament.
Esa investidura, de llegar a producirse, daría al traste con la posibilidad de una repetición electoral, el mal menor al que aspiraba Carles Puigdemont una vez que ERC descartó por completo apoyarle como presidente de la Generalitat.
Este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá en Barcelona con el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, a las 12:00 horas. Es la reunión que necesita Sánchez para apuntalar la investidura del candidato del PSC.
En las semanas previas a este encuentro, las negociaciones entre PSC y ERC han avanzado por el buen camino, según reconocen ambos, si bien la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, agitó el tablero político cuando exigió al PSOE cumplir con los compromisos pendientes si querían desbloquear el acuerdo.
Pedro Sánchez ha acelerado ahora sus concesiones a ERC para facilitar la investidura de Salvador Illa. Los republicanos quieren ver cumplidos los compromisos alcanzados con el Gobierno en el pacto de investidura. Entre ellos, la transferencia de 1.520 millones en los próximos tres años a la Generalitat, 1.058 de ellos destinados a Rodalies, 450 para I+D y 7,9 para la gestión de las becas universitarias.
Sin embargo, algunos de esos acuerdos no se han cumplido todavía por su complejidad, según la versión de Moncloa, como por ejemplo el traspaso de Cercanías de Cataluña a la Generalitat y, sobre todo, la condonación de una parte de la deuda de esta comunidad con el Estado. ERC quiere incluir en el nuevo acuerdo el cumplimiento en breve de los anteriores.
Junts se aleja
Junts, ante esta situación, ha reaccionado torpedeando las medidas que el Gobierno ha llevado a la Cámara Baja, alejándose como socio recurrente de Sánchez.
Este martes, el partido de Puigdemont volvió a plantar a Sánchez en dos votaciones clave. La reforma de la Ley de Extranjería no fue finalmente admitida a trámite por el voto en contra de Junts, que tenía en su mano repetir su papel de socio habitual del Sánchez. ERC, por su parte, en un nuevo gesto de acercamiento, decidió apoyar la norma.
En el mismo Pleno, Junts votó en contra de la senda de déficit presentada por el Gobierno, lo que retrasará los nuevos Presupuestos, si es que acaba habiéndolos. Los independentistas unieron sus votos a PP y Vox para hacer descarrilar la senda de estabilidad.
El próximo 26 de agosto se acaba el plazo para investir al próximo presidente del Ejecutivo catalán. Si llegada esa fecha todavía no se hay investidura, la legislatura quedará automáticamente acabada y se convocarían nuevas elecciones para el mes de octubre.
En el caso de que Pedro Sánchez logre, como es previsible en este momento, que el partido de Aragonés y Marta Rovira facilite la investidura de Salvador Illa, las relaciones del Gobierno con Junts y con el fugado Carles Puigdemont corren serio peligro de deteriorarse más todavía y llevar mayor inestabilidad aún a Moncloa.