Puigdemont: "Acudiré a la investidura en Cataluña, sólo un golpe de Estado podrá impedírmelo"

Del mismo modo que su marcha del 1-O fue "una decisión política, y no personal", ha asegurado, también lo será su regreso, que podría producirse este verano, aunque con ello corra el riesgo de ser detenido y conducido ante el juez.

"Mi obligación es ir al Parlament si hay debate de investidura", ha señalado, "yo estaré, solo un golpe de Estado podrá impedírmelo".

Carles Puigdemont ha realizado estas manifestaciones durante un acto celebrado este sábado en la población francesa de Amélie-les-Bains-Palalda (a apenas 15 kilómetros de la frontera española), para conmemorar el cuarto aniversario de la creación de Junts.

Durante el evento, el expresidente de la Generalitat también ha pedido al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que "persiga" a los jueces del Tribunal Supremo que se niegan a aplicarle la ley de amnistía, por considerar que están cometiendo "un delito" al desobedecer una decisión soberana del Parlamento.

Una situación, ha asegurado, que no se produce en ningún lugar de Europa. "Cuando un juez tiene el coraje de desafiar a un Parlamento", ha indicado, "hay que llamarle a capítulo, porque hay una máxima magistratura, que es la voluntad del pueblo representada en su Parlamento, y eso es inviolable en democracia".

El líder de Junts ha afirmado que es consciente del riesgo que corre al regresar a Cataluña, mientras sigue en vigor la orden de detención dictada contra el por el juez Pablo Llarena, instructor de la causa del 1-O.

Si se produce su detención, ha agregado, ha de servir como revulsivo "para desenmascarar este complot judicial, debemos movilizarnos para sacar a Cataluña de esta prisión en la que el Estado español la ha convertido".

"Tienen emprisionada nuestra democracia, nuestros recursos, nuestra lengua y cultura", ha clamado, "tenemos que salir de esta prisión que es España. ¡Preparémonos! Acabaremos nuestro trabajo", ha prometido.

"Vienen días y semanas decisivos, críticos", había anunciado Puigdemont al iniciar el acto. Durante su intervención, ha tachado de "golpistas" a los jueves del Tribunal Supremo, por negarse a aplicarle la ley de amnistía, y les ha comparado con los responsables del 23-F.

El líder de Junts ha alertado del "desafío a la democracia que representa la rebeldía del Tribunal Supremo al negarse a aplicar una ley aprobada por un Parlamento elegido democráticamente, dan a la política española unos aires de golpe de Estado".

"Antes había los Tejeros, los Milán del Bosch, los Armada...", ha rememorado, "querían lo mismo que los de la toga, que un Parlamento no pueda tomar decisiones que nos les gustan".

"Unos con tricornio y metralleta, otros con toga y puñetas", ha abundado, "para ellos el Estado de Derecho tiene un límite, la sagrada unidad de la patria, y les justifica para dar un golpe de Estado".

Mientras tanto, ha asegurado, "el Gobierno español mira hacia otro lado ante esta rebelión de los jueces".

También ha cargado contra el líder del PSC, Salvador Illa, que agota las horas para negociar con ERC su investidura. Lo ha calificado como "la versión más españolista del PSC, mucho más cerca de Josep Borrell que de lo que representaba Montilla, y en las antípodas de lo que representaba Pasqual Maragall".

En el acto también han intervenido el secretario general de Junts, Jordi Turull; el ex alcalde de Barcelona Xavier Trias; el hasta ahora portavoz de Junts en el Senado, Josep Lluís Cleries; la expresidenta del Parlament Laura Borràs y la alcaldesa de Amélie-les-Bains-Palalda, María Costa.

La intervención de Puigdemont se produce en un momento decisivo, cuando el PSC y ERC agotan las horas para cerrar el acuerdo que haga posible la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

Los secretarios generales de Junts, Jordi Turull, y ERC, Marta Rovira, celebraron este viernes un encuentro para analizar los posibles escenarios de la investidura. Aunque poco ha trascendido del contenido de la reunión, todo indica que Turull elevó la presión sobre la dirigente de ERC para frustrar la investidura de Illa. 

Junts ya envió el martes un severo aviso al Gobierno de Pedro Sánchez, al tumbar en el Congreso de los Diputados el techo de gasto de los Presupuestos de 2025 y la reforma de la Ley de Extranjería, necesaria para garantizar el reparto de los menores inmigrantes no acompañados entre las comunidades autónomas.