El PP rechaza participar en la "Convención Nacional" del pacto PSC-ERC para no legitimar el 'procés'

Tal y como confirman fuentes de la formación a EL ESPAÑOL, el PP no formará parte de este organismo. "Nosotros acudimos a los órganos institucionales oficiales del Parlament. Eso de Illa es una movida suya", sintetizan en la cúpula de los populares catalanes, donde rechazan legitimar el procés asumiendo las líneas maestras de su relato. 

Desde Génova, al margen del enésimo capítulo de cesiones económicas a la región catalana que figuran en el pacto, una de las cuestiones que más censuran es la aquiescencia del PSC con toda la retórica indepe. Los socialistas, directamente, admiten la existencia de un "conflicto político entre el Estado español y Cataluña" con "profundas raíces históricas", como lleva décadas sosteniendo el secesionismo. 

A partir de ahí, el partido que encabeza Illa carga contra la sentencia del Tribunal Constitucional, que en 2010 anuló parte de la reforma del Estatut; censura la "respuesta judicial al conflicto", en referencia a la actuación de los jueces ante las reiteradas acciones contrarias a derecho, y defiende el "reconocimiento nacional de Cataluña". 

Con estas premisas, el PSC y ERC concluyen la "necesidad de impulsar un amplio debate político, social y ciudadano y construir así una propuesta que contribuya a abordar la resolución del conflicto político de fondo". Ambas formaciones se comprometen a "impulsar, en el primer pleno del Parlament posterior a la constitución del nuevo Gobierno de la Generalitat, una Convención Nacional por la resolución del conflicto político". 

La Convención estará integrada por "un grupo impulsor formado por representantes de los grupos parlamentarios" y presidida por ERC. No obstante, los populares ya anticipan que no tomarán asiento en este cónclave, que quiere "promover un debate a nivel político, social y ciudadano sobre cómo abordar la resolución del conflicto político existente y presentar sus conclusiones en el Parlamento". 

Otra tarea que llevará a cabo la Convención, razón de más del PP para no dar su visto bueno, es "un seguimiento y monitorización de la aplicación de la ley de amnistía". Según anuncian socialistas y republicanos, "para facilitar los trabajos de la Convención", el próximo ejecutivo catalán constituirá "una Oficina que asegure los recursos humanos, técnicos y materiales para desarrollar sus tareas". 

La crítica de Montserrat

A ojos de los populares, todo lo que figura en el documento firmado por PSC y ERC se sintetiza con que Sánchez "juega con los recursos de la sanidad, la educación y las políticas sociales de todos para entregárselas al independentismo y comprar la legitimación plena del procés, la creación de las condiciones para reiniciarlo con más ventaja y recursos, y más tiempo para permanecer en la Moncloa". 

Este lunes, en una rueda de prensa desde la sede nacional del PP, la catalana Dolors Montserrat, portavoz de la formación en el Parlamento Europeo, denunció que con la investidura de Salvador Illa, Cataluña seguirá teniendo un presidente independentista. Y no sólo. "Será el president con la agenda más independentista de todos los presidentes de la Generalitat de la democracia". 

Ante esto, la eurodiputada garantizó que el PP "seguirá siendo la barrera y el freno a la España de privilegios y agravios que pretende Sánchez para continuar aferrado a su sillón en la Moncloa". También emplazó a los dirigentes territoriales del PSOE a mover ficha y dar un paso al frente. "Eviten este atropello a la Constitución y a la igualdad", les zarandeó. "Si no lo hacen, serán cómplices".