Emergencia migratoria: la llegada de 'sin papeles' se dispara en Canarias un 126% y en Ceuta, un 173%

Un documento, actualizado a fecha del 15 de agosto, refleja que el acumulado de entradas a la ciudad autónoma en el norte de África por vía terrestre en el año 2023 a estas alturas del verano era de 587 personas. En el mismo periodo del ejercicio 2024, Ceuta se ha visto desbordada con un total de 1.605 llegadas de inmigrantes.

Las cifras llaman la atención también en comparación con otros países. Mientras Reino Unido vive en estas últimas semanas enormes disturbios a cuenta de la migración ilegal, sus datos son mucho menores. En lo que va de año, según el Home Office, habrían llegado a sus costas no más de 18.000 migrantes. Aunque, tal como informa The Independent, las llegadas se están acelerando desde la toma de posesión de Keir Starmer, el nuevo primer ministro laborista, pasando de una media de 80 al día a picos de más de 700 personas.  

Interior

La normalización de relaciones entre España y Marruecos, a principios de 2023, después de la profunda crisis diplomática y política, permitió al departamento de Fernando Grande-Marlaska presumir durante el año pasado de que la ruta española de migraciones irregulares era la única que descendía en Europa. Pero ya no es así.

El pasado mes de julio, estalló una crisis política que derivó incluso en la ruptura de los gobiernos de coalición entre el PP y Vox en cinco Comunidades Autónomas (Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Extremadura y Región de Murcia).

El ministro de Política Territorial, el canario Ángel Víctor Torres, negoció con su sucesor (y antecesor) en el gobierno de las islas un alivio de la presión, sobre todo respecto a los menores no acompañados (conocidos como menas). El Gobierno impulsó una reforma de la ley, pero su negativa a negociar con el Partido Popular y el rechazo de Junts y de Vox a cualquier medida (cada uno, por sus motivos) hizo decaer el texto.

Ahora, y a pesar de que no hay convocatoria oficial, Moncloa ha filtrado a medios afines que Pedro Sánchez realizará a finales de agosto una gira africana. Sus visitas a Mauritania, Senegal y Gambia, tienen un componente migratorio esencial. Son estos países del Sahel las principales vías de salida para las mafias que operan en el Atlántico, hacia las costas canarias.

Interior

Mauritania es un país clave para España en la región, con el que las relaciones en materia migratoria actualmente no pasan por su mejor momento. En 2007, un acuerdo cerrado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue el origen del actual modelo de gestión de España y de la UE con los países de emisión y tránsito de migrantes.

Sin embargo, fuentes en el terreno confirman a este diario que en los últimos meses se ha deteriorado la colaboración en las patrullas marítimas conjuntas de las policías española y local. 

Marruecos, Argelia y el Sáhara

Además, aún falta por explicar qué está pasando con Marruecos y Argelia. Porque las entradas por tierra a Ceuta son atribuibles a una relajación de los controles por parte de la Gendarmería del régimen de Mohamed VI.

Las llegadas a Baleares indican que la ruta desde Argelia, tradicionalmente cegada, se ha activado en plena crisis diplomática con aquel país.

En lo que va de año ya se han contabilizado las mismas llegadas de migrantes en situación irregular por patera a Baleares que en todo 2023.

Si el año pasado fueron 137 embarcaciones con 2.194 personas las registradas, hasta el 15 de agosto los datos oficiales indican que ya han arribado 165 pateras, en las que viajaban 2.186 personas.

Las tensiones entre Rabat y Argel, con España y el Sáhara de por medio, explican el origen de parte de esta crisis migratoria.

Todo comenzó con el enfrentamiento que estalló entre España y Marruecos en mayo del año 2021, con el salto de más de 10.000 migrantes irregulares en apenas 24 horas, precisamente a Ceuta. Fue la respuesta airada de Rabat a la entrada clandestina de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, a España, unos meses antes, para ser tratado de Covid. 

Marruecos retiró a su embajadora en Madrid. Sánchez viajó de urgencia a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El gesto fue aplaudido en España como una defensa de la soberanía de ambas plazas, y una advertencia a Rabat.

Las tensiones entre Madrid y Rabat se recrudecieron. Pero, primero el cambio de postura española sobre el Sáhara y después una declaración conjunta en abril de 2022 abonaron el terreno para la celebración de una Reunión de Alto nivel (RAN), en febrero de 2023, largamente aplazada.

Un grupo de 58 migrantes subsaharianos rescatados por Salvamento Marítimo, en el muelle de Puerto del Rosario (Fuerteventura). Efe

En esa cita, se llegó a negociar la creación de una "zona económica común" entre los dos reinos, con una gestión integral de los flujos migratorios y de los pasos del Estrecho, tanto de Norte a Sur como los estratégicos por mar.

Esta normalización se llegó a calificar, por parte de ambos gobiernos, como un "nuevo paradigma" de relaciones, que contribuyó en los primeros meses a que Interior pudiese presumir de unas mejores cifras de migración irregular.

De hecho, Marlaska sacó pecho de que "mientras en el resto de Europa sufren incrementos de la inmigración irregular, la ruta occidental del Mediterráneo es la única que registra descensos gracias a las políticas de este Gobierno".

Cambio 2023-2024

Pero eso ya no es así, y a la emergencia migratoria que viven las Islas Canarias, hay que unir el evidente cambio de tendencia en la ciudad española del norte de África. Los datos han cambiado de 2023 a 2024, y este empeoramiento se ha acentuado en el actual verano.  

En total, en lo que va de 2024 han llegado a España de forma irregular 31.155 personas, un 66,2 % más que en el mismo periodo del año pasado, cuando lo habían hecho 18.745. La mayor parte lo han hecho por mar, 29.512 en 908 embarcaciones.

Una situación crítica también se está viviendo en Canarias. En el acumulado, son 22.304 personas en situación irregular las que han llegado a las islas hasta el 15 de agosto, un 126,1% más que en el mismo periodo de 2023, cuando habían llegado 9.864. Aunque donde mayor es la presión social que está provocando la crisis migratoria es en Ceuta. El incremento en esta plaza española fronteriza por tierra con Marruecos, es casi una multiplicación por tres en un año, pasando de 587 en 2023 a las 1.605 de este año.

En Melilla, sin embargo, las cifras son casi insignificantes, tanto el año pasado como éste. Desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto de 2024 se ha registrado la llegada por vía terrestre de 38 inmigrantes en situación irregular. En el mismo periodo del año pasado, fueron 89. La caída total en números, 51 personas menos, comporta un descenso del 57,3%.

Del mismo modo, los datos oficiales de Interior demuestran que la vía marítima de entrada en las ciudades autónomas se puede considerar prácticamente cegada. En Ceuta se pasa de 33 entradas por mar hasta el 15 de agosto de 2023 a únicamente 17 en el mismo periodo de este año (-48,5%).

Las embarcaciones interceptadas pasaron de 10 a tres.

Y en Melilla, la entrada irregular de personas desde Marruecos por mar, que era la ruta preferida en 2023, pasa de 104 personas a sólo siete en las mismas fechas (-93,3%). Del 1 de enero al 15 de agosto de ambos ejercicios, las embarcaciones interceptadas por las autoridades se han reducido de 15 a sólo cinco.

Vivas lo ve "insostenible"

Todos estos datos confirman la denuncia que el Gobierno local de la ciudad autónoma de Ceuta remitió este jueves al Gobierno nacional. La crisis migratoria está en su ciudad, en la saturación de sus centros de acogida de adultos y de menores, en los servicios sociales y en las tensiones poblacionales.

En su nota, el gobierno de Juan Jesús Vivas reclamaba a Moncloa y a las Comunidades Autónomas consensuar una respuesta ante la "situación insostenible y de emergencia humanitaria" que vive la ciudad. En concreto, por la saturación de los centros de menores migrantes no acompañados (menas), que acogen a 300 niños más de su capacidad.

La semana pasada, un grupo de 62 inmigrantes fue trasladado a la Península, concretamente al puerto de Algeciras (Cádiz), para descongestionar el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta. Estos inmigrantes, la mayoría de ellos de Guinea, Sudán y Argelia, se sumaban a los 47 que habían salido tres días antes.

Pero estos traslados son insuficientes, según el gobierno ceutí del PP, que reclama "políticas integrales y humanitarias".

En la mañana de este viernes, Carmen Fúnez, compañera de partido de Vivas, elevaba el tono a propósito de la "emergencia migratoria nacional", que los populares reclaman al Gobierno de Pedro Sánchez. 

"Esta situación sabíamos que se podía llegar a dar en Ceuta", lamentaba la vicesecretaria de Organización del PP. "Quien no han sido previsor y no  querido verlo ha sido el Gobierno de España".

Según la dirigente popular, el Ejecutivo "no tiene política migratoria" cosa que vienen "denunciando desde hace meses".

En declaraciones a los medios frente a la sede del PP en Génova, Fúnez ha exigido al presidente del Gobierno que reúna a los presidentes autonómicos para hablar de la situación migratoria en España. Según el partido de Alberto Núñez Feijóo, son ya cinco años sin que Sánchez convoque una cita específica en este sentido.

"Las políticas migratorias no se basan en repartir a los menas por las CCAA, sino que tenemos que hablar fundamentalmente de política exterior en materia migratoria y de que Sánchez no está cumpliendo con esa responsabilidad", apuntaba Fúnez. El Gobierno, insistía, "ha incumplido su responsabilidad" en materia de gestión de fronteras.

En este sentido, recalcaba la importancia de desarrollar "una política seria y humanitaria". "Lo que está haciendo el Gobierno de Sánchez, es utilizar a esos menores como si fuesen paquetes intentando repartirlos por las Autonomías. Hay que dar respuesta a los menas, pero hay que dar una respuesta migratoria seria tanto en Canarias como en Ceuta y ahí es donde el Partido Popular va a estar", destacaba.