Puntos posibles de la huida de Puigdemont.

Puntos posibles de la huida de Puigdemont. José Ramón Pérez / Arte EE

Política CATALUÑA

Puigdemont huyó por uno de estos 27 pasos, mientras Interior lo buscaba hasta en vías rurales asfaltadas

El informe remitido al juez especifica los 12 puntos cercanos a 11 pasos fronterizos "que ya tenían presencia policial" asignados a Policía Nacional y Guardia Civil. No se vigiló el resto de los 656 km de límite con Francia.

17 agosto, 2024 02:33

La frontera entre Francia y España tiene 656,3 kilómetros. Pero según el Ministerio de Transportes, solo cuenta con 26 pasos por carretera, 27 si se contabiliza el cruce a través de Andorra. Así lo certifica el Observatorio hispano-francés de Tráfico en los Pirineos, en su última edición, de 2023.

Sin embargo, el dispositivo especial que ordenó el Ministerio del Interior en la tarde del 8 de agosto, una vez que conoció por los Mossos de la nueva fuga de Carles Puigdemont, sólo cubrió 12 puntos, según el informe enviado a requerimiento del juez Pablo Llarena.

Entre ellos, curiosamente, hasta el camino rural asfaltado del Coll de Banyulls. Pero ni por allí, ni por la Junquera, ni por Maçanet ni por Portbou lo vieron pasar… Puigdemont se escabulló de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, como ya había hecho de los Mossos. A primera hora de la mañana, había desaparecido en plena Barcelona, a la vista de las cámaras y, según declaró el ya exresponsable del cuerpo, Eduard Sallent, vigilado por varios drones y un helicóptero.

Llarena, magistrado del Tribunal Supremo, instructor de la causa del procés, pidió explicaciones, al día siguiente, al departamento de Fernando Garande-Marlaska y al departamento de Interior de la Generalitat, entonces todavía a cargo de Joan Ignasi Elena (ERC). A ambos les requirió la información sobre los dispositivos policiales para "detectar y detener" al expresident.

El prófugo de la Justicia desde 2017 había anunciado con casi 24 horas de anticipación, lugar, día y hora para su reaparición en Barcelona. De momento, ni el Govern saliente ni la nueva responsable de Interior en la Generalitat, Núria Parlon, han enviado sus explicaciones al juez.

Cuatro conclusiones

Sin embargo, del documento remitido por el Gobierno de la nación se extraen ya varias conclusiones.

La primera, que la Policía Nacional y la Guardia Civil quedaron al margen del operativo, porque "responsables políticos y operativos" de Mossos así lo requirieron. Se encargaría la policía autonómica catalana del operativo para evitar que Puigdemont se sustrajera de nuevo a la acción de la Justicia.

La segunda, que el Ejecutivo catalán avisó al español de que los Mossos detendrían al líder de Junts una vez lo localizara y "se dieran las circunstancias idóneas".

A pesar de que Puigdemont apareció caminando libremente por la calle Trafalgar, se subió al escenario de Arco del Triunfo (autorizado por el Ayuntamiento de Barcelona) y dio su discurso, ningún agente lo evitó o lo esperó tras su intervención para preceder a su arresto.

La tercera, que el Ministerio del Interior "impartió órdenes" a la Policía Nacional y a la Guardia Civil para disponer de un "dispositivo suficiente" cercando el Parlament, por si en la tarde de aquella jornada de investidura, el líder de Junts cumplía su promesa de intentar "entrar en el pleno".

Pero no hubo éxito, según confesión del propio huido, porque ya se encontraba "en el asiento trasero de un coche" que lo trasladó a través de la frontera, primero a Francia, y finalmente, a su refugio en Waterloo (Bélgica).

Y finalmente, también se sabe, a la vista del informe remitido a Llarena por Interior, que se "reforzaron" las fronteras: en puertos y aeropuertos y, sobre todo, en puntos clave de las carreteras de Cataluña. El objetivo, fracasado, era evitar la salida de Puigdemont de España.

16 pasos sin cubrir

Fuentes del Ministerio han explicado a este diario que de las vías principales se encargaron, de nuevo, los Mossos. Y que los puntos de control de los que se encargaron los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se reforzaron fueron aquellos "que ya tenían presencia policial".

Lo cierto es que, a la vista del informe, y revisando los puntos en el mapa, los enclaves elegidos cubrían todos los accesos a los pasos fronterizos en Cataluña. O casi todos, ya que la localidad gerundense de Puigcerdà, en el límite francés, tiene varias vías de acceso y el documento especifica que sólo se controló la rotonda de salida del túnel del Cadí.

Pero, en todo caso, el informe únicamente informa de que los controles de la operación Jaula instalados por Policía Nacional y Guardia Civil se limitaron a los pasos a Francia por Cataluña (y Andorra, a través de la Seo de Urgell y La Farga).

Pero no se cubrió la salida de Cataluña hacia Huesca ni cualquier otro paso fronterizo hasta el de Irún.

Es decir, en realidad, se vigilaron 12 puntos de control para 11 cruces al país vecino (o 10, si se confirma la mala cobertura de Puigcerdà) de las 27 vías terrestres que conectan España y Francia.