Santos Cerdán, Cristina Narbona, Pedro Sánchez y María Jesús Montero en una imagen de archivo.

Santos Cerdán, Cristina Narbona, Pedro Sánchez y María Jesús Montero en una imagen de archivo.

Política PSOE

Sánchez, ante el desafío de convencer al PSOE de que el concierto catalán será bueno para toda España

El líder socialista escuchará este sábado más críticas que nunca en su partido desde que es presidente y hablará de "oportunidad histórica".

6 septiembre, 2024 21:44

El PSOE vivirá este sábado con toda seguridad, el Comité Federal más tenso desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno.

El acuerdo entre el PSC y ERC que recoge un modelo de financiación singular similar al concierto ha provocado el rechazo de federaciones socialistas y se supone que esté sábado podrán exponer su posición ante el máximo órgano entre congresos del partido socialista. Sánchez debe explicarles que el concierto de Cataluña es bueno para toda España y, sobre todo, que aprobarlo no conlleva un varapalo para el PSOE en el resto del país.

Se rompe la concordia que ha marcado los comités federales del PSOE de los últimos años, caracterizados por la paz absoluta y el control por parte del secretario general. Y Sánchez tiene pendiente explicar su nuevo giro, porque hasta hace poco él y su equipo rechazaban radicalmente un concierto para Cataluña que sacase a esta comunidad del régimen común.

No hubo siquiera contestación en el Comité Federal en el que hace un año el líder socialista defendió el acuerdo en ERC y Junts para su investidura, que incluía la Ley de Amnistía. Pese a las reticencias de dirigentes de varias federaciones no hubo apenas contestación en aquella cita.

Con seguridad, ahora no se llegará a la tensión de aquel Comité Federal de octubre de 2016 que obligó a dimitir a Sánchez, entonces líder de la oposición, para facilitar la investidura de Mariano Rajoy con la abstención de los diputados socialistas.

Pero Sánchez tendrá que escuchar algunas críticas de líderes regionales a ese pacto que está ahora pendiente de ser desarrollado en sus detalles, incluyendo una difícil tramitación parlamentaria de la reforma de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA).

Estará lejos también del anterior Comité Federal, recordado entre los socialistas como "Comité Funeral", celebrado el pasado mes de abril con Sánchez encerrado en la Moncloa y decidiendo si abandonaba la política por la investigación judicial a Begoña Gómez, su esposa.

Críticos

Está previsto que intervengan Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y el expresidente de Aragón, Javier Lamban, como principales críticos del concierto catalán.

No estará el presidente asturiano, Adrián Barbón, que, no obstante, ha expresado su rechazo público a ese acuerdo con ERC.

Sí estarán otros barones regionales que han sido críticos con el concierto, como el extremeño Miguel Ángel Gallardo y el madrileño Juan Lobato.

Todos ellos entienden que el concierto catalán es un duro golpe para el PSOE en sus federaciones y que hace muy difícil poder remontar la complicada situación que viven en un momento de hegemonía del PP en sus comunidades.

'De la necesidad, virtud'

La dirección del PSOE asegura vivir la situación con tranquilidad, dando por amortizadas las críticas de Page y Lambán, y explicando que desde hace tiempo ambos se oponen a casi todo lo que hace Sánchez. Page ya se ha constituido hace años como el contrapoder de Sánchez en el PSOE, pertrechado en la única mayoría absoluta de los socialistas en comunidades autónomas.

Ferraz espera que otros como Gallardo y Lobato maticen su posición en la reunión que se celebra a puerta cerrada.

Sólo será en abierto el discurso inicial del secretario general en el que, según fuentes socialistas, habrá referencias a la "oportunidad histórica" que supone tener a un socialista como Salvador Illa al frente de la Generalitat, desplazando a los independentistas del Gobierno catalán y del Ayuntamiento de Barcelona, además de haber logrado reducirles como nunca antes en las urnas.

Es la tesis de "hacer de la necesidad virtud" que ya usó Sánchez para defender la Ley de Amnistía y acallar las críticas internas.

Hasta ahora, el presidente no ha hablado de este asunto más allá de haber expresado su felicidad el pasado mes de julio en una rueda de prensa en la que rechazó dar detalles cuando fue preguntado insistentemente.

Le favorece a Sánchez la proximidad del Congreso Federal convocado para finales de noviembre y los posteriores congresos territoriales, porque ese clima reduce el ímpetu de los críticos.

Fuentes de la dirección han alentado estos días las diferencias en el PP sobre el sistema de financiación, precisamente para normalizar el debate que se concretará este sábado en el Comité Federal.

En principio, no está previsto que intervenga la número dos del Gobierno y del partido, María Jesús Montero, responsable de la negociación por parte del Ejecutivo.